Inmersión y diseño: cuando un buen monitor marca la diferencia entre una victoria y una derrota segura

Inmersión y diseño: cuando un buen monitor marca la diferencia entre una victoria y una derrota segura
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¿Qué define a un buen monitor gaming? ¿La tasa de refresco? Sin duda, se trata de un elemento tan relevante que define la propia experiencia de juego. ¿La resolución? Obvio. ¿La cantidad de conexiones? Faltaría más. Sin una buena conexión DP, no vamos a sacarle el máximo rendimiento a ciertos juegos, por mucho RayTracing del que presuman.

Disculpad si nos ponemos un tanto poéticos, pero un buen monitor puede ser el codiciado puente que conduce al jugador de una derrota segura a una anhelada victoria. Factores como el rendimiento, el sonido y el diseño no son detalles accesorios ni mucho menos para el jugador más avezado y, no pocas veces, estos valores son los aliados más útiles —más allá de nuestra propia pericia, sobra decir— para conquistar el triunfo en las partidas más exigentes. Es decir, que para ganar tienes que ser bueno, lógicamente, pero un buen monitor te puede ayudar en esos momentos en los que una milésima de segundo puede cambiar el devenir de una partida.

En 3DJuegos ya habéis leído acerca de monitores que, por su relación calidad-precio, pueden o no ser una gran inversión. Pero hoy vamos a centrarnos en las características esenciales que necesita un monitor para ser algo más que "bueno" y en qué objetivos debe cumplir para estar a la altura. Es un mundo muy técnico y, en ocasiones, también muy complicado. Sin embargo, vamos a tener todo eso en cuenta para tratar de acercarte toda la información más completa de la forma más directa y sencilla posible.

Un repaso a todos los elementos que tienes que tener en cuenta para elegir tu monitor y algunos consejos con productos de nuestros amigos de BenQ en cuanto a algunos productos que podrían adecuarse a lo que estás buscando.

¿Resolución? Y densidad de píxeles

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Lo habremos escuchado cientos de veces: la resolución es importante. Pero más lo es la tasa de refresco y la densidad de píxeles. ¿Para qué quiero jugar viendo texturas a 8K si no puedo pasar de los 30fps y de una densidad de píxeles propia de una tablet de 2010?

Una resolución QHD es más que suficiente para sacar el máximo partido a las nuevas consolas

En este particular, una resolución QHD es más que suficiente para sacar el máximo partido a las nuevas consolas. Sin embargo, la mayor parte de los televisores actuales apuestan por los 60Hz como estándar. Y eso se queda corto. BenQ ha sido una marca gaming clave en el mercado español desde los inicios del desarrollo de los eSports. Hasta el punto de que muchas competiciones recurren a sus monitores debido a que en el último lustro la marca se ha transformado en referente internacional.

Pongamos como ejemplo el BenQ EX2710Q de 27 pulgadas. Además de su notable resolución 2K de 1440p —es decir, con una diagonal de 2560x1440 píxeles—, este es compatible con el estándar de código abierto FreeSync Premium, acepta una tasa de refresco de hasta 165Hz —si bien su estándar nominal son las 144Hz—, una densidad de color HDRi —cuenta con certificación VESA DisplayDHR 400— y latencia mínima de 1 milisengudo MPRT.

Tus ojos saben lo que ven

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Se dice que los jugadores nos acostumbramos muy pronto a lo bueno; que el salto de 1080p a 4K sorprende durante los primeros 10 segundos. Pero esto es una verdad a medias. Si bien nuestra memoria visual es fugaz, nuestra salud ocular sí puede resentirse. Cuando pasamos largas sesiones pegados a un monitor con una baja densidad de píxeles o un LCD que emite demasiada luz azul, estamos forzando nuestra vista y hacemos que sufra innecesariamente.

Durante los últimos años se ha desarrollado una importante conciencia en este aspecto y no son pocos los fabricantes que presumen de 'filtrar' esa luz azul. BenQ apuesta por la tecnología Eye Care, cuyo principio, en realidad, reúne cuatro tecnologías distintas. Mediante Brightness Intelligence Plus, corrige los picos de brillo detectando la luz ambiental y ajustándola a la máxima comodidad visual. Y, por otra parte, su certificación TÜV constata que este monitor EX2710Q no tiene parpadeo perceptible.

Por otro lado, se adapta a la iluminación ambiental y, mediante Low Blue Light, el sistema filtra la mayor parte de luz azul e incluso la radiación azul-violeta más intensa, reduciendo la fatiga visual y la irritación. Y, por si fuera poco, Eye-Care también cuenta con avisos que recomiendan descansos e incluso cuenta con un modo ePaper que reconoce cuando estás leyendo texto plano para reducir el contraste y mejorar el rango de temperatura de color como si estuvieras usando tinta electrónica.

Se ve... y se escucha

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Los monitores de escritorio y por extensión casi cualquier monitor han pecado durante años de cuidar la calidad de imagen descuidando la calidad de audio. No es fácil montar unos altavoces amplios bajo un display de marcos delgados y diseño mínimo. Sin embargo, en el caso de este EX2710Q, BenQ se sirve tanto de unos altavoces competentes de 2,5W —5W en total— como de la tecnología treVolo, capaz de enfatizar a la vez que cuida la fidelidad de cada señal.

La tecnología Superior True Sound de treVolo reconoce el tipo de contenido y reconstruye una ecualización adecuada para ello, ya estés jugando a un indie como 'Hades', a un shooter táctico como 'Rainbow Six Siege', a un juego deportivo como ‘FIFA 22’ o a un 'Forza Horizon'. También, por ejemplo, si estás viendo un directo de Twitch, donde la voz y las frecuencias medias será aquello que se priorice de manera automática.

La victoria, al alcance de tus ojos

Inmersión y diseño: cuando un buen monitor marca la diferencia entre una victoria y una derrota segura

Los jugadores de eSports son conscientes de lo que necesitan porque sus victorias están supeditadas a ello. Las teclas macro, los DPI del ratón o la latencia en cada disparo determinan si arrasarán en la arena o si el dichoso ghosting los pondrá en desventaja.

Estamos hablando de un monitor que cubre el 99% del espacio de color sRGB

Y, como decimos, BenQ es toda una institución en este sector a través de la línea MOBIUZ. El BenQ XL2735, por ejemplo, es un conocidísimo monitor de competición profesional, equipado con aletas para proteger de la intensidad lumínica —con el fin de crear el famoso "efecto túnel"— y equipado con una paleta de botones para cambiar de perfil al vuelo. También dispone de tecnologías como Black eQualizer y DyAc, cuyo objetivo consiste en ajustar el contraste de manera dinámica, ‘leyendo’ los picos de brillo y oscuridad en escena.

Volviendo al BenQ EX2710Q, es compatible con HDCP 2.2 e incorpora dos puertos HDMI 2.0 y otro DP 2.1. Y estos son suficientes, aunque además suma dos USB 3.0 y un USB type B para cargar, conectar o vincular lo que necesitemos: teclados, ratones o el teléfono móvil.

En resumen, estamos hablando de un monitor que cubre el 99% del espacio de color sRGB y que además cuenta con protección anti-glare. Para rematar la jugada, su peana puede ajustarse vertical y horizontalmente para acomodarse a todo tipo de jugadores. Así es como se gana.

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