Una de las principales lecciones aprendidas es la de ofrecer un flujo firme de juegos.
Resulta curioso comparar la transición de Wii U a Nintendo Switch. La última sobremesa de Nintendo resultó un fracaso atendiendo a los datos comerciales, con menos de 14 millones de unidades vendidas en todo el mundo. “Switch” (cambiar) es una forma muy buena de definir lo que ha ocurrido con su sucesora, y Nintendo reflexiona acerca de las lecciones aprendidas en una entrevista con BusinessInsider.
Probablemente, una de las razones más importantes que han ayudado a mejorar la recepción de Nintendo Switch frente a Wii U es el catálogo. “[En el pasado] tuvimos una serie de juegos, y luego pasábamos por una sequía durante un tiempo”, explica Doug Bowser, vicepresidente de márketing. Switch, por el contrario, ha disfrutado de un ritmo de lanzamientos mucho más sólido desde su puesta en escena, incluyendo The Legend of Zelda: Breath of the Wild, Mario Kart 8 Deluxe o ARMS. “Ha sido una lección muy importante que hemos intentado corregir y parece haber funcionado”.
Otras facetas en las que Nintendo afirma haber “escuchado a la comunidad” es el propio sistema. “Si miras el hardware de Wii U, sólo lo que es el menú —el tiempo que tomaba arrancar el sistema, empezar a jugar— era frustrante para muchos jugadores”, explica Bowser. El hecho de que Switch sea una consola portátil suponía que para sus responsables era “muy importante” asegurarse de entrar en el juego de forma casi inmediata. “Nuestra meta es complacer a los jugadores”.