De momento la compañía japonesa se encuentra estudiando todo lo que rodea a este aviso y la credibilidad de éste.
"Hay una investigación en marcha". Esa es la conclusión que nos queda de la amenaza de bomba que se ha registrado en los últimos días en las oficinas de Bandai Namco en Estados Unidos. La editora de los videojuegos de la saga Dragon Ball está estudiando todas las implicaciones del caso. La policía local de Santa Clara ya está estudiando el caso y sus implicaciones.
Nuestros empleados están a salvo
"No podemos ofrecer ningún comentario relacionado con la validez o no de la amenaza porque hay una investigación en marcha", comentan los portavoces de la distribuidora. "Todo lo que podemos decir en estos momentos es que nuestros empleados están a salvo, y que vamos a hacer todo lo que esté en nuestra mano para guardar el bienestar de nuestros trabajadores".
Lo que está claro es que la amenaza de bomba es un crimen en sí mismo, ya sea una amenaza real o una inventada, y que por desgracia no es la primera vez que este tipo de actos están vinculados con la industria del videojuego. Hace menos de un año había una amenaza de bomba en Infinity Ward, creadores de la saga Call of Duty, y en 2014 se registraba otro caso parecido en el parking de GearBox: padres de la serie Borderlands.
Seguiremos informando tan pronto como la distribuidora, o bien las autoridades, hagan públicas sus conclusiones sobre el caso.