Los tribunales británicos también deciden si este tipo de contenido vulnera la ley de apuestas.
Apenas cuatro días después de que el organismo regulador de los juegos de azar de Estados Unidos determinara que las cajas de botín en los videojuegos no son consideradas como "apuestas", los tribunales de Reino Unido han comenzado un proceso similar. Ya hemos visto noticias similares procedentes de China, e incluso la Isla de Man, territorio dependiente de la Corona Británica, se ha dictaminado que este tipo de cajas con recompensas si entran dentro de los juegos de azar, y por lo tanto deben ser regularizadas por el gobierno.
Durante los últimos meses los jugadores han sido testigos de hasta qué punto las "cajas botín" se convertían en los reyes de las microtransacciones dentro de los juegos. Estos contenidos de pago generan recompensas aleatorias para los usuarios que pueden suponer una ventaja decisiva a la hora de resolver el desarrollo del juego. Ya que se trata de contenido de pago, realizado con dinero real, y que existe un fuerte elemento de azar a la hora de obtener las diferentes recompensas, distintos países estudian hasta qué punto estas compras quedan dentro del marco legal de los juegos de azar y pueden aplicarse sobre ellas las diferentes leyes los regulan, a pesar de que no exista un beneficio económico directo.
El tema resulta especialmente complicado cuando juegos, como Star Wars Battlefront 2, reciben un calificación que permite el acceso a ellos por parte de menores de edad. De ahí que se trate de un tema de actualidad más allá de la polémica sobre si su adquisición resulta necesaria para poder superar los juegos o se trata de una ventaja sobre el resto de jugadores que no paguen por estos añadidos. Distintos expertos, como el Doctor Mark Griffiths, Profesor de adicción conductual en la Universidad de Nottingham Trent University, no dudan en llamar la atención sobre el peligro potencial de estas mecánicas en menores de edad o personas con tendencias ludópatas..
De nuevo los videojuegos vuelve a estar de actualidad debido a su repercusión social y a su impacto en el comportamiento de la población, así como a las significativas sumas de dineros generadas anualmente, de las cuales una generosa porción debe a los contenidos de pagos, microtransacciones y DLCs, cada vez más numerosos.