Los portátiles de prisión tienen muchas restricciones, y este ingeniero lo ha descubierto por las malas
Wenting Zhang es el clásico entusiasta de la tecnología cuyo hobby es ponerse retos que vayan más allá de lo normal. Creó su propio SSD, construyó una cámara con sensor CCD, y ahora se acaba de convertir en la última sensación nerd de Twitter al comprar un portátil de una cárcel en eBay pensando que simplemente sería un portátil más con una carcasa transparente. Ha resultado ser mucho más que eso.
Aunque la moda de la tecnología con carcasas transparentes o translúcidas pasó a mejor vida a principios de los 2000, la tecnología que se utiliza en prisiones alrededor del globo mantiene las coberturas traslúcidas como medida de protección. Al no taparse lo que hay en su interior, es fácil comprobar de un vistazo si hay algún componente modificado, o se ha introducido algo para pasarlo como contrabando o puede suponer un problema para la seguridad del centro.
Sin disco duro y con contraseña que se reinicia
La historia de venir de prisión y ofrecer esa curiosa carcasa transparente parecía lo suficientemente jugosa para Wenting como para hacerse con él, pero cayó en el error de pensar que sólo sería un portátil más con un diseño y pasado llamativo. Cada vez que intentaba entrar, el sistema le pedía una contraseña, y dar con la solución no iba a ser tarea fácil.
Tras investigar todo lo posible sobre el modelo del portátil, llamado Justice Tech Solutions Securebook 5, para poder trabajar a partir de ahí, hizo lo propio con la placa base y la BIOS. Que no contase con un disco duro en el que poder instalar otro sistema operativo que pudiese saltar esa primera valla resultó ser el menor de los problemas.
Contraseña de BIOS, lista blanca de discos duros, sin posibilidad de conectar un USB de forma nativa, y para colmo, cuando consiguió acceder al sistema para modificar la contraseña, cada vez que se apagaba automáticamente reiniciaba la BIOS y la contraseña volvía a la vida imposibilitando continuar a partir de ahí.
En colaboración con otros usuarios, utilizando un programador flash, la posibilidad de sustituir la BIOS sin cortar la energía del portátil, y modificando su estructura interna para poder soldar una entrada de puerto USB, tres días después mostraba a todos los seguidores del hilo la prueba definitiva de que había alcanzado el éxito.
Un vídeo del portátil corriendo Doom gracias a haber podido instalar Ubuntu. Lo único que no ha conseguido que vuelva a funcionar como debería es el Bluetooth y el altavoz interno, pero visto hasta dónde ha llegado en su particular aventura, parece que puede darse por satisfecho.
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