Para quienes estamos fuera del panorama influencer y los entresijos que rodean a sus contenidos resulta difícil adivinar cómo monetizan sus hits en las distintas plataformas. Hasta conocer la historia de Adam Faze, por ejemplo, pensaba que TikTok pagaba a sus creadores un porcentaje de los beneficios que ganan con anuncios tal y como ocurre en YouTube. No es en absoluto el caso.
El cofundador de Gymnasium, una compañía dedicada a crear programas con vídeos cortos que parece haberle cogido el truco al algoritmo de TikTok amasando 500 millones de visualizaciones asegura en una reciente entrevista que, a diferencia de YouTube, ni TikTok ni Instagram funcionan de esa manera. Asegurando que cada uno de sus episodios cuesta alrededor de 2.000 dólares por dos minutos de contenido, ¿cómo hacen que eso sea rentable?
Cómo vivir de los hits de Tiktok
Reconoce que el algoritmo de TikTok resulta de lo más útil para que, con apenas tres contenidos del mismo estilo, ya sepan si puede terminar siendo un hit o no, todos esos millones de visitas cosechados durante este tiempo se han traducido en una cifra mucho más modesta de lo que podríamos llegar a creer desde fuera. Puramente de TikTok sólo han recibido menos de 20.000 dólares.
Faze comenta que la gran baza de la aplicación es la fama. El hacerte un nombre dentro de la plataforma para que te resulte más fácil buscar cómo monetizar ese éxito por otras vías. Dicho de otro modo, si quieres vivir de TikTok, tienes que buscar fuera de TikTok. Justo ahí es donde entran en juego los acuerdos con las marcas y la publicidad.
Son ellos los que, aprovechando tu audiencia, estarán más dispuestos a hacer que tu negocio en ella resulte rentable. Afirma que simplemente verán tu potencial y te dirán "Aquí tienes 30.000 dólares, haz un video con el estilo que normalmente usas. Y simplemente apoya el negocio". Sin embargo, amasar muchos hits tampoco te asegura nada.
Pone como ejemplo que, en uno de los programas de éxito que consiguieron hacer, millones de personas se agolpaban para ver una suerte de "La casa de empeños" centrada en relojes de lujo, pero que al tener una demografía de jóvenes que se movía entre los 18 y 24 años, ningún anunciante pensaba que pudiese llegar a sacarle provecho traduciéndose en ventas. Vamos, que por si quedaba alguna duda, tener éxito en visualizaciones en realidad no lo es todo.
Imagen | Robert Arcaya en Midjourney
En 3DJuegos | La Generación Z cree que la edad adulta no empieza a los 18 años. Es una muestra más de cómo están cambiado los tiempos
Entrar y enviar un comentario