La empresa de cartas realizó una campaña para frenar el muro de Donald Trump
Promete repartir los 15 millones entre sus mecenas de Kickstarter
Allá por 2017, la compañía detrás del juego Cartas contra la Humanidad aprovechó Kickstarter para comprar mediante mecenazgo un terreno en Texas con la intención de frenar el muro que quería construir Donald Trump. Aquella campaña de trolleo histórica promete hacer lo propio ahora con otro multimillonario tras la demanda interpuesta a Elon Musk y su compañía SpaceX.
Cartas contra la Humanidad, y contra Elon Musk
Tal y como recogía Cartas contra la Humanidad en Instagram, esa parcela virgen ha quedado destrozada “con grava, tractores y basura espacial” al utilizarse como almacén y zona de trabajo por SpaceX, que posee tierras colindantes y trabaja en ellas construyendo edificios mientras ignora las señales de no traspaso sin pedir permiso para utilizar esa parcela. Ahora piden a Elon Musk 15 millones de dólares.
Cards Against Humanity: Edición Internacional
Detrás de la demanda no sólo está la denuncia ante la invasión de la propiedad privada y el destrozo del citado terreno, sino también el hecho de que, permitiendo a su compañía trabajar en la propiedad de la empresa, Elon Musk está sembrando la duda de una posible asociación entre él y la empresa de cartas. Dicen que "nada puede resultar más ofensivo para Cartas contra la Humanidad o más dañino para su reputación frente a sus seguidores".
Famosos por el juego de cartas que aprovecha los límites del humor y la ofensa para mofarse de la sociedad actual de una forma tan ácida como divertida, los creadores de Cartas contra la Humanidad aseguran que, si ganan la demanda, repartirán los beneficios de esos 15 millones de dólares entre todos los mecenas originales que les ayudaron en su día a salvar ese terreno del proyecto del famoso muro de Donald Trump con un reparto que equivale a 100 dólares por cabeza.
Imagen | Steve Jurvetson
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