La Generación Z está engañando a sus jefes mediante el task masking: el 70% cree que en realidad no ha afectado a su productividad

La Generación Z está engañando a sus jefes mediante el task masking: el 70% cree que en realidad no ha afectado a su productividad

  • Hasta un 36% de los trabajadores admitió realizar task masking

  • Los Gen Z lo hacen para ocultar su productividad del teletrabajo en el retorno a la oficina

19 comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail
Task Masking Generacion Z
ruben-marquez

Rubén Márquez

Editor - Trivia
ruben-marquez

Rubén Márquez

Editor - Trivia

Con el auge del retorno a la oficina la Generación Z se ha encontrado con un problema. Tal y como recogían los estudios del teletrabajo que abordaban la productividad, estaban acostumbrados a terminar sus encargos de la forma más eficiente posible. Sin embargo, aunque la Generación Z mantiene ese ímpetu, se está viendo empujada a engañar a sus jefes mediante una práctica a la que los expertos ya han puesto nombre: task masking. Ahora no saben cómo rellenar el tiempo restante.

Los jóvenes de la Generación Z han iniciado su etapa laboral en ese ambiente en el que, en la comodidad de sus casas y los horarios flexibles, la organización era mucho más libre. Si terminaban su trabajo lo suficientemente rápido, nadie preguntaba o añadía más cargas, pero al volver a la oficina y tener que rellenar una jornada de ocho horas ante la atenta mirada de sus jefes, el task masking se ha convertido en su peculiar solución para evitar caer en el burnout.

La moda del task masking en la Generación Z

De la mano de trucos y consejos, las redes sociales han empezado a llenarse de vídeos en los que la Generación Z comparte sus estrategias para abordar el task masking, la realización de acciones en las que, de la forma más llamativa posible, hagan creer a sus jefes y al resto de empleados que están haciendo más trabajo del que realmente llevan a cabo. Desde pasear por la oficina con un portátil y el brazo lleno de papeles, hasta teclear de la forma más ruidosa posible.

Según un estudio reciente, hasta un 36% de los trabajadores admitió realizar task masking para engañar a sus jefes sobre su nivel de productividad. Pero lo más preocupante del asunto no es el hecho de que gran parte de ese esfuerzo se base en lo que a todas luces es una mentira, sino todo lo que esconde esta suerte de moda entre los jóvenes para adaptarse a su nuevo entorno laboral.

La clave está en que en realidad no hay un problema de productividad entre los jóvenes de la Generación Z. Cerca del 70% de los encuestados reconoce que el task masking no ha tenido ningún impacto en el trabajo que consiguen sacar adelante. Dicho de otro modo, siguen siendo igual de productivos que lo eran antes de volver a la oficina y, de hecho, casi la mitad de ellos asegura que su nivel de eficiencia está por encima del resto de trabajadores.

Según recogía Curtis Sparrer, director de una agencia de recursos humanos que se ha topado con problemas relacionados con el task masking entre algunos de sus clientes: "Creo que todos quieren hacer un poco de autodefensa profesional de esa manera, y cuando estás en una oficina física, esa defensa está mucho más actuada. Amo una buena actuación, pero creo que es por eso que trabajar desde casa es superior, porque reduce las teatralidades y enfatiza y prioriza los objetivos".

Pasar hojas de una libreta como si estuviesen repasando notas, o farfullar ante la pantalla del ordenador dando a entender que están enfrascados en un problema difícil de resolver, en realidad puede terminar rellenando esas ocho horas en las que el trabajo ya se ha terminado, pero esconde bajo la alfombra dos problemas que afectan por igual tanto a los jóvenes que caen en el task masking como a los jefes que los sufren.

El task masking afecta a jefes y empleados

La clave está en que, frente a la situación en la que un trabajador llega al punto de falsear su productividad, lo primero que nos viene a la mente es preguntarnos por qué no están trabajando más. Lo que deberíamos preguntarnos es, según los expertos, por qué estos jóvenes de la Generación Z llegan a creer que su trabajo no se está valorando lo suficiente como para tener que caer en esa práctica.

Parece evidente por sus niveles de productividad, tanto los actuales como los que mantenían en el teletrabajo, que gran parte del problema detrás de este task masking no está en que no quieran trabajar, sino el miedo a verse sobrecargados si se descubre que, utilizando sólo una parte de su jornada, ya han cumplido los objetivos que se esperaban por parte de sus jefes.

Pero huir de ese futuro burnout a base de falsear tu productividad puede terminar llevando a la Generación Z hasta otro, incrementando el estrés en el trabajo por la necesidad de tener que parecer ocupado todo el tiempo. Si su carrera pasa de estar orientada a resultados y la reputación detrás de ellos, a convertirse simplemente en algo que sume horas detrás de un escritorio, tal vez ese ambiente de trabajo no sea el adecuado.

Preguntada sobre la tendencia, otra directora de recursos humanos, Jenni Field, afirma que todo se reduce a un problema de gestión que viene desde arriba: "Si las personas deben estar en la oficina, debe haber un propósito claro más allá de sólo ser vistos, especialmente si el trabajo se podría hacer desde casa. Si ese propósito falta, empleados y líderes necesitan trabajar juntos para redefinir cómo debería ser el trabajo en persona y abordar las causas fundamentales del task masking".

Es un inconveniente que tarde o temprano va a terminar afectando a sus jefes, y no por el hecho de tener una legión de trabajadores haciendo menos de lo que supuestamente deberían durante su jornada laboral, sino por estar quemando a sus empleados con esa carga mental cuando, en realidad, saber controlar hasta dónde pueden llegar en términos de productividad, ya sea mediante cambios de roles o abrazando cierta flexibilidad que los mantenga alejados del estrés, sería mucho más positivo para ambas partes.

Imagen | Stetorre en Midjourney

En 3DJuegos | La Generación Z es la generación más preparada de la historia. Lamentablemente también es la más sobrecualificada del mercado laboral

En 3DJuegos | La Generación Z está rechazando trabajos a la fuerza: 1 de cada 10 jóvenes asegura que no puede costearse uniformes y traslados

VÍDEO ESPECIAL

204 visualizaciones

100 DETALLES OCULTOS de GOD OF WAR 3

God of War 3 llegó a PlayStation 3 en 2010 para cerrar de forma épica la saga griega que había comenzado en 2005. Fue la conclusión de un arco narrativo cargado de dolor, tragedia y drama (porque siempre la vida de Kratos tiene un buen toque dramático). Su desarrollo fue tan p...

×

Utilizamos cookies de terceros para generar estadísticas de audiencia y mostrar publicidad personalizada analizando tu navegación. Si sigues navegando estarás aceptando su uso. Más información