Como si de una segunda Guerra Fría se tratase, el conflicto entre Rusia y Ucrania puede terminar afectando a Occidente donde más le duele. Han amenazado a Europa y Estados Unidos con cortar los cables de internet submarinos que suministran datos e información y, al miedo al caos digital que podría producir una acción como esta, toca sumarle otro adicional, el hecho de que no tengamos un plan B para salir del paso.
Ubicados entre la costa este de Estados Unidos y la zona oeste de Reino Unido, además de entre el oeste del país norteamericano y sus vecinos principales vecinos asiáticos como Japón, China y Corea del Sur, estos kilométricos cables submarinos son los responsables de transportar el 95% de los datos que se retransmiten por internet. Uno de los puntos más débiles de nuestra civilización por el mero hecho de salvaguardar nuestras comunicaciones por teléfono, las transacciones bancarias y gran parte de los negocios de la era digital como el del streaming.
La amenaza de cortar los cables de internet submarinos
Con apenas 17 milímetros de ancho, los cables son especialmente débiles a posibles cortes en zonas profundas y algo más fuertes en zonas cercanas a la costa por estar recubiertos de acero, pero ni siquiera en ese último caso podrían considerarse irrompibles. Además, bajo su protección no está ni gobiernos ni ejércitos, sino las propias compañías de internet que son las encargadas de salvaguardar una seguridad frente a la que Rusia ya ha amenazado en más de una ocasión durante los últimos meses.
Pero lo peor de todo no es sólo que no tengamos un plan B y que tanto la OTAN como Estados Unidos sigan debatiendo sobre la necesidad de proteger los cables y crear una alternativa válida en caso de que las amenazas se cumplan, es que, además, la legislación en aguas internacionales implica que en caso de sabotaje la ley no obliga a sus autores a rendir cuentas.
Ante la duda de si realmente podría llegar a producirse un escenario como este, una respuesta tajante. No sólo ya se han encontrado pruebas de que Rusia está monitorizando la zona de cara a trazar un plan para cortar los cables de internet, es que ya ha saboteado las comunicaciones GPS de ciertas zonas del planeta provocando problemas de navegación para las aerolíneas comerciales.
Imagen | Official U.S. Navy Page
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