Menuda sorpresa me he llevado con este monitor Lenovo Legion Pro 34WD-10. Yo que hacía tiempo que había abandonado el terreno del ultrapanorámico para apostar por el 4K, no podía haber encontrado un modelo mejor para volver a los 21:9. No solo el panel que han escogido, sino toda su confección, destila estilo y calidad. Una peana sólida, blanca y bonita que no molesta en mesa, con un movimiento que permite ajuste horizontal y de altura, aunque sin inclinación vertical. Pero lo mejor son las conexiones. Los monitores gaming suelen venir con puertos USB, HDMI y DisplayPort, pero a menudo se olvidan de un USB-C con Power Delivery. Este Lenovo no se olvida de nada. Tiene todo lo anterior y lo acompaña de su propio puerto de Ethernet RJ45 y un HUB USB de fácil acceso en la parte interior. Incluso admite KVM para el cambio de puertos y señales.
Perdonad que me meta primero con los detalles menores, pero es que no acostumbro a ver en un monitor Gaming este tipo de detalles para los que aparte de conectar un ordenador de sobremesa necesitan también conectar Macs y otros ordenadores portátiles, y la verdad es que se agradece. Además, incido en ello porque este chasis es lo que define a Lenovo, ya que su panel es heredado del LG 34GS95QE. Un panel que cuesta 270 euros menos porque precisamente no incorpora estos añadidos y diseño por el que ha apostado Lenovo, y por eso es tan importante hablar de ello, ya que eres tú el que tienes que valorar si esta diferencia es importante o no. Personalmente, considero la diferencia de precio considerable, aunque en estos momentos no podría escoger un monitor que no tuviera USB-C con Power Delivery y el LG no lo tiene, mientras que este Lenovo me ha sorprendido con 140W de carga, suficiente para soportar sus características.
Índice de Contenidos (5)
Especificaciones
Especificación |
Detalle |
---|---|
Tamaño del panel |
34" WQHD |
Curvatura |
800R |
Tipo de panel |
OLED |
Resolución del panel |
3440x1440 |
Relación de aspecto |
21:9 |
Brillo (nits) |
Brillo (típico): 275 cd/㎡ (APL 100 %), Brillo (máximo): 450 cd/㎡ (APL 25 %), Brillo (pico): 1300 cd/㎡ (APL 1,5 %) |
RELACIÓN DE CONTRASTE |
(25 % APL) 1.500.000:1 |
Frecuencia de actualización |
240Hz |
Tiempo de respuesta |
0.03ms (MPRT) |
Tecnología de refresco dinámico |
AMD FreeSync™ Premium Pro |
Compatibilidad HDR |
True Black HDR 400 |
Puertos de video |
3x USB-C 2x HDMI 1x DP RJ45 USB Hub |
Puertos de audio |
1x Salida para auriculares |
Ángulos de visión (H/V) |
178° / 178° |
Cobertura de color (Adobe RGB / DCI-P3 / sRGB) |
130 % sRGB , 99 % sRGB, 98,5 % DCI-P3% |
Dimensiones (SOLO PARTE SUPERIOR) |
789,6 mm x 177,1 mm x 369,3 mm / 31,09" x 6,97" x 14,54" |
Peso (Neto / Bruto) |
8,7 kg |
Accesorios incluidos |
1 cable de alimentación (1,8 m) |
Nota |
PiP/PbP, KVM, ClearMR13000, TrueSplit, Sensor automático de brillo ambiental, Sensor de detección de presencia humana |
Pantalla: calidad WOLED, curvatura y alto refresco
Así que hablemos del panel. Como decía, es el mismo que monta LG en su ultrapanorámico WQHD de 3440x1440 y se trata de un panel WOLED, que es la tecnología creada por LG que está compitiendo con los modernos QD-OLED de Samsung. Aunque estos últimos quizá los oigas nombrar más por tener colores más puros y buen ángulo de visión, los WOLED no se quedan cortos, ya que sus ventajas son que tienen más brillo, son más duraderos y tienen un mejor contraste y negros más profundos. Por contra, se nota un color menos saturado, tiene menos ángulo de visión y, en general, un subpíxel menos definido que el QD-OLED.

Esto lo he notado sobre todo en la fuente de letra. Es verdad que estoy ya acostumbrado a la nitidez de pantallas 4K y volver a 1440p lo noto, pero este panel utiliza una disposición subpíxel RWBG, lo que puede producir aberraciones cromáticas en el texto. Además de ser OLED, lo mejor de este Lenovo es que utiliza un panel de 240 Hz (no hay muchos todavía con tantos herzios en un QD-OLED), tiene un revestimiento mate perfecto para el uso diurno y una curvatura más pronunciada de 800R. Como digo, el uso de un revestimiento mate, sobre todo en este tipo de pantallas curvas, ayuda a reducir los reflejos, que aunque en este caso tienden a estirarse horizontalmente. No elimina todos, especialmente los que inciden con luz directa, pero lo notarás más que en modelos QD-OLED brillantes.
Desde que pasé a la tecnología OLED con mi primer panel, el de la televisión LGCX, una de las cosas que más me ha preocupado siempre es el brillo, que es uno de los puntos flojos de estos paneles, pero la verdad es que este Lenovo me ha sorprendido. Entre ese revestimiento mate y un brillo típico de 275 nits que puede alcanzar los 450 máximos, lo cierto es que nunca he tenido molestias de reflejos, ni siquiera en mi oficina con una ventana muy cercana al monitor.

En cuanto a la precisión de color, el monitor dispone de una cobertura de 130% de sRGB y 99,5% DCI-P3 con una profundidad de color de hasta 10 bits. Como decía antes, los paneles WOLED no tienen colores tan vivos como los QD-OLED y tiende a sobrecompensar esto con un saturado irreal, pero que se puede calibrar bien con el modo sRGB, haciendo que los colores se acerquen más a los reales, además de poder configurar manualmente el rojo, verde y azul. Aun así, yo suelo utilizar mucho el espacio de color DCI-P3, que en este panel tiene una precisión muy alta y tanto para jugar como para tareas gráficas es preferible.
Hablando de juegos, poco echo en falta en un monitor de estas características. Los 21:9 son perfectos y los he podido probar en juegos tan dispares como The Last of Us Parte II Remastered y Commandos Origins y me han devuelto a mi primer panel ultrapanorámico 1080p, pero con más definición. El monitor, además, cuenta con AMD FreeSync Premium Pro, que es la versión mejorada de esta tecnología para paneles HDR y tasa de refresco más altos, y lo necesitarás para sacar el máximo provecho a esos 240Hz mientras que mantiene un input lag de 0,03 ms de respuesta que en pruebas reales termina con una latencia total de unos 2.5 ms, que sigue estando más que bien.

Así que, con todas estas características, vamos con nuestro resumen:

Lo mejor del Lenovo Legion Pro 34WD-10.
Chasis único: Un diseño bonito y funcional. No solo el color blanco y los materiales son vistosos, sino que tiene LEDs en la parte inferior para iluminar tus partidas.
Gaming y diseño, sin olvidarse nada: No solo tiene 2x HDMI y 1x DisplayPort, también 1x RJ45 y 1x USB-c Power Delivery de 140W que conecta a un HUB USB con otros 2x USB-C y 1X USB-A. En resumen, conexiones para tu PC de sobremesa y portátiles con carga.

Cables a tutiplén: al contrario que otros monitores que me he encontrado por ahí, aquí se incluyen todos los claves necesarios. 1x HDMI 2.1, 1x DP 1.4 y 1x USB-C que, lamentablemente es solo de 10Gbps.
Panel de altísima calidad: este panel OLED de 3440x1440 y relación de aspecto 21:9 me ha convencido muchísimo. Quizá no es el mejor para redacción y navegación web por la representación de fuentes de letra, pero para jugar es una experiencia de altísimo nivel. Negros puros, colores profundos y altísima tasa de refresco que es una gozada tanto para jugar como para el propio sistema operativo.

Altavoces incorporados: me encanta que los monitores hagan el esfuerzo de incorporar altavoces, sean de mejor o peor calidad. En este caso, estos de 5W están por encima de la media, aunque sigan siendo simplemente funcionales.

Lo correcto del Lenovo Legion Pro 34WD-10:
Detallitos de calidad: No son decisivos ni mucho menos, pero este monitor tiene detallitos escondidos que pueden ser muy útiles. En su lado izquierdo encontrarás una pestaña que, al bajar, sirve de gancho para los auriculares de diadema. En la base de la peana también hay una ranura transparente que sirve de stand para colocar tu teléfono (preferiblemente en horizontal).

Controles posteriores: por más que pruebo y pruebo monitores, sigo sin entender por qué estandarizar el joystick OSD de la mayoría de monitores. Este al menos es más cómodo al tacto y en las direcciones, pero sigue siendo ruidoso al apretarse. Cuenta con un par de botones de acceso directo además del botón de apagado.
Ruidoso: Esto tengo que comentarlo, aunque es posible que solo ocurra en mi unidad, pero he notado que el monitor cuando está enchufado o en standby emite un leve ruido constante, proveniente de la circulación de corriente, que solo desaparece al estar totalmente encendido o desconectado.


Lo peor del Lenovo Legion Pro 34WD-10:
Precio: Para mí, no hay duda de que el principal problema de este monitor es el precio. Quizá en otro momento, los 1300 euros que pide Lenovo por él serían justos para todo lo que lleva incorporado su chasis, pero ahora mismo se encuentra en una situación peliaguda. Como comentaba antes, el panel LG que monta se puede conseguir en el LG 34GS95QE por 940 euros, mientras que la firma surcoreana también acaba de anunciar el primer 5K2K OLED del mundo que, aunque se va a la friolera de los 2000 euros en su versión de 45". Lo que le coloca en un incómodo punto intermedio entre una opción más asequible y otra más ambiciosa.
Monitor Lenovo Legion Pro 34WD-10 OLED Gaming (34")
En definitiva, este Lenovo Legion Pro 34WD-10 es un monitor que me ha convencido para todo aquel que tenga por seguro que quiere mantenerse en los 1440p y, sobre todo, quiera un acabado premium con un equipamiento completo. Es un monitor que luce en tu mesa, que da gusto mirar y que te va a proporcionar absolutamente todas las conexiones que necesitas tanto para gaming como para enchufar todo tipo de Macs y portátiles con ese añadido del HUB Usb, lo que le hace más que polivalente en todo tipo de escenarios, pero algo más caro que la media. Como si estuvieras comprando un coche, me queda claro que este Lenovo es la elección para el que quiere la gama más alta con todos sus complementos.
En 3DJuegos | Si tuviera que cambiar mi monitor gaming para jugar a 1440p, iría por este de LG: Pantalla OLED, 240 Hz y solo 0,03 ms
En 3DJuegos | No todos los monitores baratos son para 1080p: este con resolución 2K y 165 Hz cuesta mucho menos de lo que imaginas
Entrar y enviar un comentario