La industria del videojuego tiene historias para aburrir. Algunas curiosas, otras tristes, y unas que nos hacen pensar en cómo habría cambiado toda la industria por una sola decisión. El desarrollo de la Nintendo PlayStation comenzó en 1988 como un acuerdo entre la Gran N y una Sony que buscaba un hueco en el mundo del videojuego, pero que jamás llegó a producirse. Una consola cancelada, de la que quedan imágenes, pero que jamás podremos tocar, ¿o quizá sí? Un usuario ha creado su propia Nintendo PlayStation, completamente funcional y capaz de ejecutar juegos de las dos plataformas en un mismo lugar.
La Nintendo PlayStation vuelve a la vida
Una de esas sorprendentes hazaña de ingeniería creativa de las que nos encanta ver el proceso. El YouTuber James Channel ha logrado lo que parecía imposible: transformar una SNES japonesa y convertirla en lo más cercano posible al prototipo original de la Nintendo PlayStation. Si bien el prototipo original existió, de hecho menciona que se vendió en una subasta por más de 300.000 dólares, el creador de contenido decidió tomar cartas en el asunto y crear su propia versión casera de esta joya de colección.
El proceso, que podemos seguir detalladamente en su vídeo, una joya de principio a fin, buscó unir una PlayStation original hecha trizas junto a la SNES antes comentada. Sin embargo, este híbrido casero presentaba problemas significativos, incluyendo un condensador defectuoso y una unidad de CD que rayaba los discos, por lo que el trabajo se demoró considerablemente y le hizo tirar de ingenio para conseguir este particular Frankenstein del videojuego.
Lo más llamativo de esta versión casera es la ausencia de cartuchos, reemplazados por un disco que gira en la consola como se pensó en un principio para la Nintendo PlayStation. Aunque, eso sí, fuera del chasis de la consola por las limitaciones obvias de espacio. No obstante, el resultado final es una versión única de la Nintendo PlayStation.
¿Lo mejor de todo? Funcional. Quiero decir, no es un cascarón vacío. Puede ejecutar Grand Theft Auto, en su versión de PS, PepsiMan o los propios juegos de Super Nintendo. Y es que, a pesar de las obvias diferencias respecto al prototipo original, esta consola casera destaca por su singularidad y por ofrecernos un pedazo de "What IF?" de esos con los que nos encanta soñar.