La línea Blackwell de la compañía incluye dos modelos muy demandados que ya han agotado sus existencias
Pocas empresas han ganado tanta relevancia como NVIDIA gracias al recorrido y al impacto de la inteligencia artificial. En los últimos meses, la firma norteamericana ha visto cómo su valor ha alcanzado máximos históricos gracias a la confianza que han depositado en la IA. Por ello, la actualidad de la misma ya no está marcada por el lanzamiento de la futura serie RTX 5000 ni por el dominio de la RTX 4060 en Steam, sino por el alcance gigantesco que tienen sus chips y sus tarjetas gráficas dedicadas a entrenar modelos de inteligencia artificial.
Como indica el portal TechSpot en una reciente publicación, la altísima demanda de la línea Blackwell de NVIDIA ha provocado que todas las unidades de la marca estén agotadas durante los próximos 12 meses debido al interés que existe por la inteligencia artificial. Así, empresas como AWS, Google, Meta o Microsoft ya han comprado todas las unidades disponibles para 2025, demostrando de esta forma que la fuerte demanda ilustra la necesidad de procesadores más eficientes y potentes, ya que las compañías buscan implementar modelos y aplicaciones de IA avanzados.
NVIDIA ya trabaja en aumentar su producción
Por suerte para las firmas interesadas, NVIDIA está trabajando en aumentar su producción con la intención de satisfacer los pedidos masivos de su nueva generación de tarjetas gráficas, pero aún debe resolver retos de capacidad. En la actualidad, cuenta con un retraso de pedidos de 12 meses, similar a lo que ya vivió en el pasado con la línea Hopper. No obstante, el interés en opciones como la GPU B200 o el superchip GB200 Grace, ambos diseñados para manejar cargas de trabajo intensivas en IA, ha hecho que las compañías sigan manteniendo la fe en la firma norteamericana.
A lo ya citado, debemos añadir que la línea Blackwell destaca por su capacidad para reducir significativamente el consumo de energía, una preocupación que no deja de ir a más en el sector. No obstante, existe cierta incertidumbre sobre si TSMC será capaz de satisfacer la demanda de la tecnología CoWoS-L utilizada en las unidades Blackwell. Y ello, sumado a la escasez de la memoria HBM3E, crucial para las GPU de alto rendimiento, podría llegar a afectar a las pretensiones de NVIDIA para cumplir con la demanda. Sea como fuere, ello no ha tenido impacto en sus previsiones y ya ha conseguido agotar las existencias de 2025 sin haber acabado el presente año.
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