Los últimos meses de Intel han estado marcados por las noticias negativas que rodean a la compañía norteamericana. De hecho, la situación escaló tanto que incluso ha llegado a haber una oferta de compra sobre la mesa, ya que Qualcomm tiene la intención de adquirir Intel. Y, como era de esperar, esa inestabilidad ha afectado al rumbo de la compañía y, por ello, ha visto cómo AMD ha dado la vuelta a la tortilla en el mercado de los procesadores.
Sin embargo, la situación sigue empeorando para Intel. Como indica el portal TechSpot en una reciente publicación, Intel ha perdido todo su porcentaje en el mercado de las tarjetas gráficas dedicadas. Así, el envío de este tipo de unidades creció un 48% respecto a 2023, una cifra que va ligada a una mejora del 61% de los datos de NVIDIA. Sin embargo, Intel no fue capaz de aprovechar esta ola y, para su desgracia, se aleja mucho de los números tanto de esta como de AMD.
Intel tiene la esperanza de revertir la situación
Según indica la noticia original, NVIDIA mantuvo un liderazgo del 88% y experimentó un crecimiento del 9,7% en los envíos trimestrales, situación similar a la de AMD con su mejora del 3% interanual hasta alcanzar una participación del 12%. De esta forma, Intel perdió su cuota del 4% que había logrado en 2022 y no ha parado de retroceder desde entonces. Así, aspectos como los retrasos de los envíos de la serie Alchemist y el mal rendimiento inicial de los controladores provocó que Intel perdiese presencia en el mercado.
Por desgracia para los intereses de la compañía, la situación más próxima no es muy esperanzadora para la misma. Según indican numerosos expertos, NVIDIA planea estrenar la serie RTX 5000 a comienzos de 2025, situación similar a lo que hará AMD con la futura Radeon RX 8000. No obstante, el plan de Intel es lanzar su próxima serie Arc Battlemage en la temporada navideña de 2024, una situación con la que espera captar algo de atención antes de los estrenos de sus oponentes.
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