Los medios ya lo llaman el "lunes negro" y no es para menos. El Nikkei japonés, el índice bursátil nipón (similar al Ibex 35 nacional) ha caído un 12,4% en el día de hoy; su segunda mayor caída en la historia. En ese baremo entran varias de las compañías de videojuegos más potentes del país, y por tanto, del mundo. Y todas ellas han sumado pérdidas en el día de hoy.
Según apuntan varios medios, la razón sería la primera subida de los tipos de interés del yen japonés en casi 30 años. Hasta estos días, se encontraba en el 0%, es decir, la moneda podía pedirse prestada sin interés. La subida ha sido hasta el 0,25%, y apunta a ser una estrategia para defenderse de la paulatina depreciación del yen frente a el dólar o el euro, de en torno al 40% y 30% en los últimos cuatro años, respectivamente.
Esta caída está afectando a más bolsas mundiales, particularmente las asiáticas, así como a todos los valores del Nikkei; entre los que se encuentran las distintas compañías de videojuegos que todos conocemos. No se está teniendo en cuenta su posición de fuerza relativa, como sucede con compañías como Nintendo o Capcom, y todas ellas bajan su cotización en bolsa.
Tras el cierre de la bolsa japonesa, Nintendo se deja un 16,53%, Capcom un 17,29%, Konami un 11,69%, Sega un 13,62% y Sony un 7,61%, por poner varios ejemplos. Estamos hablando de pérdidas millonarias en compañías clave del sector de los videojuegos en un día.
El Nikei baja a 31458 puntos, lo que le sitúa en valores propios de finales de 2023 tras una tendencia alcista en este 2024. El Dr. Serkan Toto, responsable de la consultora Kantan Games, califica el día dentro del mercado bursátil japonés como "baño de sangre".
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