Aunque no suelen copar titulares, los acuerdos de no competencia, comúnmente utilizados por las empresas para evitar que sus empleados se unan a rivales o inicien negocios competitivos, han sido objeto de controversia en Estados Unidos, incluso dentro de la industria del videojuego. Estos acuerdos limitan la movilidad laboral y la competencia en el mercado de trabajo, dejando a creativos o directivos en un impasse desde que abandonan un estudio hasta que se lanzan a un nuevo desarrollo. Sin embargo, la administración de Biden, a través de la Comisión Federal de Comercio (FTC), ha impulsado una norma para prohibir dichos acuerdos a nivel nacional, argumentando que inhiben la competencia y afectan negativamente a los trabajadores.
Lo cierto es que, cuando esta norma llegue a buen puerto y nuestra industria se pueda beneficiar, habremos de dar la gracias a una empresa de poda. Ayer mismo, un juez federal rechazó la solicitud de una empresa de poda de árboles, ATS Tree Services, de bloquear la implementación de esta norma. El juez federal de distrito Kelley Hodge en Filadelfia dictaminó que la FTC tiene la autoridad para prohibir prácticas que considera anticompetitivas, incluyendo los acuerdos de no competencia. Hodge, nombrado por el presidente Joe Biden, sostuvo que la prohibición es un ejercicio legítimo del poder regulador de la FTC para proteger a los trabajadores.
La FTC estimó el pasado abril, cuando salió a debate la necesidad de prohibir este tipo de acuerdos, que aproximadamente 30 millones de trabajadores en Estados Unidos han firmado acuerdos de no competencia, lo que representa alrededor del 20% de la fuerza laboral. La nueva norma, que entrará en vigor en septiembre, busca eliminar estas restricciones y mejorar la movilidad y los salarios de los trabajadores. A pesar de la oposición de algunos grupos empresariales y miembros del Partido Republicano, la FTC sostiene que estas cláusulas violan las leyes antimonopolio al limitar la competencia por el talento.
La norma de "no competencia" es odiada por nuestra industria
No es la primera vez que la norma "no competencia" en Estados Unidos genera debate entre artistas y desarrolladores de videojuegos. El pasado 2023, Game Developer recogió en un reportaje las quejas de muchos creativos de la industria que atacaban a estas prácticas ya que les obligan a pasar tiempo "sin hacer nada de forma profesional" en una industria que funciona en base a la actividad constante.
Shinji Mikami
En Japón, de hecho, es una práctica tan común que apenas sorprende conocer a creativos que se ven obligados a tomarse un tiempo de descanso obligatorio. Shinji Mikami, por ejemplo, tuvo que acogerse a esa cláusula tras abandonar Tango Gameworks en febrero de 2023, una norma por la cual no podía retomar su carrera hasta, como mínimo, 10 meses después de decir adiós a su anterior compañía.
Lo más curioso es que en California, según mencionó Jason Schreier de Bloomberg, los acuerdos de no competencia están prohibidos desde 1872, pero muchos estudios incluyen ciertas represalias legales en sus contratos para seguir postergando la sombra de esas normas de "no competencia". Con esto, muchos artistas y miembros de la industria se sentirán aliviados al fin.
Imagen | Game-Ace Studio
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