Análisis de Final Fantasy XV. Final Fantasy XV borda su edición de PC

Tras más de un año desde su lanzamiento original, la versión de PC de la última fantasía final de Square-Enix ya está disponible. En este análisis de Final Fantasy XV: Windows Edition, cubriremos todos los aspectos técnicos de esta conversión a ordenadores, tanto gráficos como de rendimiento según nuestro equipo.

Puede que haya pasado más de un año desde el lanzamiento de la versión original de Final Fantasy XV, pero en Square Enix no han parado de trabajar en esta entrega de la clásica franquicia del JRPG desde su llegada a las tiendas. La cantidad de contenido, tanto gratuito como de pago, demuestra el cuidado del estudio por este juego cuyo proyecto no parece tener fin. La versión de PC no es más que la constatación del compromiso por acercar esta última entrega a la mayor cantidad de público posible. ¿Qué nos ofrece entonces Final Fantasy XV: Windows Edition?

Como viene siendo habitual, la versión de lanzamiento de un juego en PC, una vez que ya ha tenido cierto recorrido en consolas, incluye todos los contenidos lanzados hasta la fecha. En el caso de Final Fantasy XV, esto supone un buen puñado de horas de nuevo contenido y actualizaciones, tan abundante de hecho que es imposible dedicarle el tiempo suficiente a cada uno de ellos.

Nombraremos los más importantes. Su primer pack de DLC incluye los Episodios de Gladiolus, Prompto e Ignis, por lo que, si es la primera vez que te acercas a esta entrega, podrás jugar a estas historias que rellenan huecos muy importantes (y bastante forzados) en la trama principal, que te ayudarán a entender más los sucesos que les ocurren a los compañeros de Noctis durante la aventura. Incluso puedes jugar a estos contenidos descargables sin necesidad de pasar por la aventura principal, con un personaje de nivel predeterminado.

En su momento, este conjunto de DLC supuso una buena excusa para controlar a cada uno de los miembros del grupo, pero gracias a las actualizaciones, ya es posible cambiar de personaje durante las batallas en cualquier momento, lo que ayuda bastante a la hora de preparar los combates más complicados y, sobre todo, dar algo más de variedad a la aventura.

NOTA: Este es un análisis técnico de la versión de PC de Final Fantasy XV. Puedes consultar el análisis completo del juego que realizamos para PS4 y Xbox One aquí.

Si has llegado hasta hoy sin conocer nada del desarrollo de Final Fantasy XV, probablemente no sabrás que uno de los episodios del juego tuvo mucha polémica por su "extraña" estructura lineal. Es el infame episodio 13, otro de los aspectos que se han actualizado a través de una ruta alternativa que lo hace algo más interesante. También es digno de mención el Modo Multijugador: Hermanos de Armas, que llegó al año del lanzamiento y que, si bien no es una experiencia tan redonda como modo online, ayuda a completar algunos de los agujeros de la historia principal.

Estos pueden ser algunos de los elementos más importantes que acompañan a la Windows Edition de Final Fantasy XV, pero no son todos, ni mucho menos. Se ha creado un nuevo modo en primera persona que ayuda a sumergirte más en su mundo, hay nuevas versiones del Regalia así como nuevas zonas que explorar (con sus propias zonas de pesca) y se han cuidado momentos algo más caóticos, como la zona final que ahora viene acompañada de un mapa para manejarnos mejor por ella. Se han añadido pequeñas misiones adicionales, así como objetos y armas nuevas, por lo que esta edición se siente mucho más completa de lo que obtuvimos en su lanzamiento original.

Por último, cabe destacar que, aunque sólo existe una edición para la versión de ordenadores, hay incentivos de compra para aquellos que se hagan con ella hasta el 1 de mayo, en forma de un pack de trajes de Half-Life, que viste a Noctis como el mítico Doctor Gordon Freeman de la saga de Valve así como una serie de trajes especiales para aquellos que hayan reservado el juego.

Recorriendo Lucis en todo su esplendor

Pasamos al plano técnico es donde más destaca Final Fantasy XV Windows Edition. Supuso un juego muy ambicioso para su lanzamiento, que se ha apoyado bastante en las nuevas ediciones de las consolas (PS4 Pro y Xbox One X) para poder sacar más partido al aspecto gráfico, pues Square Enix tuvo que hacer muchos malabares para lograr trasladar su mundo a las consolas. En la versión de PC podemos ver en su máximo esplendor el resultado de todo el trabajo que se realizó tanto con el diseño de este amplio mundo, como en cada uno de sus detalles. No es para menos, ya que esta edición no es ningún port forzado de la de consolas, sino un trabajo desde los cimientos para adaptarse a las bondades de la plataforma. Y se nota.

Comenzando por uno de los aspectos que más detectamos al jugar a la versión de consola: la distancia de dibujado. Desde el primer momento de la aventura, cuando recorremos la extensa zona desértica de Leide, ya empezaremos a notar las diferencias en el detalle y la abundancia de vegetación del horizonte. Se trata de un aspecto puramente estético, ya que el juego original sí mostraba a los monstruos que encontrábamos en estas zonas incluso a una buena distancia de dibujado, para que no tuviera un impacto en la jugabilidad. Aun así, representa una de las diferencias más apreciables con el resto de versiones, independientemente de la resolución a la que juguemos.

El trabajo de texturas es también uno de los aspectos en los que el equipo encargado de esta versión más ha podido lucirse. Esta edición incorpora un pack de texturas 4K que lucen de forma brillante en el juego. Eso sí, cuestan cada giga que pesa, pues la descarga de Final Fantasy XV: Windows Edition alcanza la mastodóntica cifra de 75gb, a los que deberás añadir un buen puñado más (casi el doble) si quieres disfrutar de este pack de texturas en alta definición, por lo que no es muy amigable con las conexiones a Internet más lentas. Eso sí, la descarga es completamente opcional.

La diferencia entre aplicar estas texturas o no, incluso de configurar el juego en las gamas más bajas y las más altas, es abismal. Cada material y elemento decorativo gana muchísima definición. Desde la propia camiseta de Noctis, donde podemos apreciar (por primera vez) el patrón de su dibujo en completo detalle, hasta las piedras del camino, completamente perfiladas y huyendo de la textura borrosa que nos acompañaba en algunos momentos.

Las sombras, en su configuración más alta (y su consecuente exigencia de recursos) también dan como resultado un aspecto mucho más perfilado. Esto no sólo se nota en los escenarios, sino que tiene un mejor impacto a la hora de tratar las sombras que produce el pelo en algunos personajes, como el propio Noctis, que ahora están mucho más cuidadas. En general, todos los efectos de post-procesado se sienten más naturales. Por ejemplo, la versión de consola de Final Fantasy XV hacía un uso exhaustivo de la profundidad de campo a la hora de enfocar a los personajes en primer plano y aplicar el desenfoque al fondo de la escena, pero el resultado no era siempre óptimo, pudiendo ver la fina línea que provocaba el desenfoque si los personajes se movían demasiado. Ahora, todos estos efectos son mucho más orgánicos si los ejecutamos en las configuraciones más altas.

El único aspecto que no nos ha terminado de convencer son las opciones de Anti-Aliasing, bastantes reducidas que y que nos dan a elegir únicamente entre el clásico y desactualizado FXAA (aunque de baja exigencia de recursos, eso sí) y el TAA sin más opciones. La exigencia del suavizado no es muy alta a partir de una gráfica con suficiente memoria, pero en muchas ocasiones llega a difuminar demasiado la imagen, así que no descartéis demasiado pronto la posibilidad de desactivar por completo el suavizado de bordes para conseguir un aspecto mucho más nítidos y en el camino lograr una tasa de frames más estable.

Por supuesto, los 4K son uno de los pilares de esta Windows Edition, ya que como avanzamos, las texturas del juego están planteadas en esta resolución. Lo cierto es que, como en todos los juegos exigentes y sobre todo de mundo abierto, necesitaremos un ordenador de la gama más alta si queremos ejecutar el juego en esta resolución a una tasa decente de fotogramas por segundo. Si queremos reproducir el juego a 60 fps habrá que hacer algunos sacrificios según nuestros gustos. Por ejemplo, rebajando la calidad de las sombras, la oclusión ambiental o el suavizado de bordes para que el juego se comporte de forma fluida. Será difícil conseguir la condición de 4K60 sin retocar algunas de estas opciones gráficas incluso con la mejor de las tarjetas, y es que este Final Fantasy XV se está posicionando como uno de los mejores campos de pruebas para probar el rendimiento del equipo, que más que seguramente nos acompañará durante los próximos años.

Si además poseemos de un monitor ultrapanorámico, que extienda aún más la resolución y el campo de visión, más será el requerimiento. Puede que el resultado ya no sorprenda, pues la adaptación de los videojuegos para monitores ultra-panorámicos es ya prácticamente un estándar y la propia Square-Enix ha realizado un buen trabajo en este aspecto con la propia franquicia tras el desastroso Final Fantasy XIII y el buen hacer de la edición remasterizada de Final Fantasy XII. Aun así, es un punto a agradecer pues no todas las compañías terminan de ajustar correctamente el HUD a esta relación de aspecto.

Lo mismo ocurre, y en más raras ocasiones, con la inclusión del HDR10. El rango dinámico es un aspecto aún algo difícil de encontrar todavía en los monitores, que poco a poco se van actualizando para poder ofrecer esta nueva densidad de color, y en muchos juegos (nos viene a la memoria Resident Evil 7), pero son cada vez más los jugadores que conectan su ordenador a un televisor con HDR, por lo que es un buen punto a incorporar pues FFXV hace un buen uso del color, que nos permitirá disfrutar más de los mágicos tonos de algunas de las localizaciones del reino de Lucis.

Las opciones del juego que podemos encontrar en sus preferencias gráficas no son las más exhaustivas que hemos visto desfilar por nuestros ordenadores, pero nos ayudarán lo suficiente a ajustar el juego hasta encontrar una personalización que se adapte al rendimiento de nuestro PC. Como decíamos anteriormente, según tu equipo y sus características, podrás sacar más partido a todo lo que Final Fantasy XV: Windows Edition tiene por ofrecer (comparativa gráficos FFXV). Los requisitos mínimos de FFXV nos sitúan en la posesión de un i5 con una GTX 760/1050 o una R9 280, pero las diferencias del juego al configurarlo en la calidad baja en comparación con la alta son demasiado sustanciosas, aplicando muchos efectos que hacen al juego ganar muchos enteros, por lo que nos inclinamos a la configuración recomendada de un i7 con una GTX 1060 de 6GB de VRAM o una Radeon RX 480 como punto de partida.

A partir de ahí, si dispones de un equipo más moderno, podrás estirar mucho sus capacidades gráficas. Con una GTX 1070 o similar, podrás asegurar una tasa de frames constante de 60 cuadros a 1080p sin apenas reducción de ningún parámetro. Con una GTX 1080,podrás alcanzar los 2K, mientras que tendrás que hacer uso de una todopoderosa TITAN o GTX 1080 ti si quieres embarcarte en la resolución 4K, y aún así tendrás que realizar algunos retoques en la configuración.

Lo cierto es que los requisitos recomendados para Final Fantasy XV son poco ambiciosos para lo que es capaz de demostrar el juego, lo que demuestra el gran pulido de esta edición. En general, y para una experiencia cómoda, recomendamos no menos de 16 gb de RAM y 8 de VRAM para que el programa se desarrolle correctamente. Hemos llegado a ver picos de consumo de 10 gb de RAM y algo más de 6 de VRAM en algunos momentos puntuales, por lo que será importante tener suficiente memoria extra para no sobrepasar ningún pico.

Forzando la máquina

La escalabilidad de Final Fantasy XV Windows Edition es uno de los puntos más importantes para Square Enix y por ello la compañía ha puesto a disposición un servicio de Benchmark (fuera del juego, lo cual es de agradecer) para que puedas probar qué tal se comporta tu equipo con el juego. Puedes acceder a él a través de Steam o su página web y te permitirá realizar distintas pruebas a diferentes resoluciones y configuraciones gráficas para conseguir, tras una espera de 6-7 minutos, un resultado en forma de nota (hasta 12000 puntos). En la propia web podrás ver lo que significa cada puntuación. Hay que tener en cuenta que esta herramienta no está actualizada del todo acorde con la última versión y drivers que ya se incluyen en el juego, según ha confirmado la propia compañía, por lo que tened en cuenta que los resultados son aproximados y deben usarse como referencia y nunca como una representación final.

Final Fantasy XV utiliza algunos recursos de NVIDIA para mejorar algunos de los efectos del juego. Como comentábamos anteriormente, el pelo de los personajes es algo bastante difícil de tratar y que en la versión de consolas resultaba en ocasiones un amasijo de dientes de sierra, sobre todo si había muchos efectos en pantalla. Por mencionar algunos, se ha utilizado la tecnología de Hairworks para lograr un aspecto más realista sobre todo en el pelaje de algunos de los monstruos enemigos. Destaca también NVIDIA Turf Effects para renderizar mejor la abundantes zonas de hierba que contiene el juego y NVIDIA Flow a la hora de gestionar los líquidos y efectos de humo y fuego, algo que se puede comprobar desde el primer minuto con esa secuencia introductoria en el que vemos a los personajes haciendo frente a Ifrit. Por supuesto, todos estos efectos son opcionales y se pueden desactivar pues consumen una gran cantidad de recursos que puede reducir rápidamente tu tasa de frames. Por último, la tecnología Ansel y Highlights ya es cada vez más frecuente en estos juegos, pero es de agradecer que podamos realizar nuestras propias fotos más allá de las que nos hace Prompto de forma automática durante la aventura, así como tener clips guardados de algunas de nuestras hazañas.

Aunque las opciones de pad ya son prácticamente un estándar en el PC hoy día, una buena compatibilidad con teclado y ratón sigue siendo un punto muy importante para muchos jugadores y aquí se nota que no se ha querido dejar a nadie atrás. Como decíamos, esta edición es más que un port y lo demuestran cosas como una configuración muy bien planteada para manejarse íntegramente con teclado y ratón. Se ha utilizado un juego de teclas muy efectivo, pero es que el ratón no se queda atrás, con un juego de clics rápidos y sostenidos que nos permiten realizar dos acciones por botón y que funciona francamente bien.

Todavía es pronto para saber hasta qué punto la comunidad se volcará con Final Fantasy XV, pero parece que Square-Enix ya está animando a los jugadores más creativos a que trasteen con el propio juego, como parece atestiguar la compatibilidad con Steam Workshop en la que descargar el traje de Gordon Freeman para Noctis. No sabemos hasta qué punto será la gente capaz de alterar su jugabilidad, pero estamos seguros de que veremos una buena cantidad de trajes para los héroes de la aventura y para el Regalia, el coche que nos acompaña, pese a que el juego base ya incorporaba un buen puñado de opciones para modificarlo a nuestro antojo. Sin duda, Workshop es un aspecto que pocos juegos aprovechan en Steam y que siempre es motivo de agradecimiento, por lo que nos alegramos que Square-Enix haya abierto esta opción.

El futuro de Final Fantasy XV

Desde su lanzamiento original, siempre hemos visto a Final Fantasy XV como un gran juego imperfecto. Se notaba que los abundantes cambios en su desarrollo le habían pasado demasiada factura y cuando Hajime Tabata tomó las riendas lo hizo con el conocimiento de que la fecha de lanzamiento no era el final de la producción. Por ello, los jugadores descubrieron muchos flecos y muchos huecos por rellenar mientras acompañaban a Noctis y sus amigos en esta odisea. Agujeros que aun por hoy no se han terminado de esclarecer del todo.

La versión Windows Edition es sin duda una de las más completas, gracias en parte a la inclusión de los DLC y de todas las actualizaciones hasta la fecha, pero no es ni mucho menos la definitiva, ya que Square Enix ya ha anunciado que durante el año veremos otros cuatro contenidos descargables importantes que pretenden ahondar más en los personajes y el mundo que les rodea. El primero, ya confirmado, se centrará en la misteriosa figura de Ardyn mientras que se espera que los siguientes aclaran las oscuras tramas de otros personajes secundarios cuyo arco no terminaba de quedar claro, así como profundicen en el propio lore del juego y la historia de Eos, más allá de los retales de información de la obra original, algo confirmado por el propio Tabata.

Así que la pregunta queda clara: ¿Es un buen momento para jugar Final Fantasy XV? Es el mejor que ha habido, sin duda. La versión Windows Edition no sólo es un buen ejemplo de optimización, logrando técnicamente todo lo que el juego se propuso, sino que es la más completa hasta la fecha, junto a la Royal Edition que se estrena también en consolas. No es, sin embargo, la definitiva para los que buscan la historia completa, pues aún hay un buen puñado de contenido descargable propuesto para aquellos que busquen empaparse de todo este mundo. Sin embargo, está cerca de estarlo, dejando además constancia de que Square Enix ha dejado atrás los tiempos en los que los ports de sus juegos para PC eran conversiones poco optimizados, celebrando uno de sus juegos estrella por todo lo alto.