Después de un desarrollo tremendamente conflictivo y extenso, ya podemos disfrutar de la puesta al día de un clásico de los juegos arcade de principios de los 90 (aunque en Japón fue editado en 1989), Toki. Analizamos lo que da de sí este arcade rediseñado.
Cada vez echo más de menos la llegada de títulos que sigan los pasos de auténticos juegazos como Contra, Metal Slug o el videojuego que nos ocupa, Toki. Me refiero a juegos de desarrollo arcade en plan "run and gun" en los que la acción 2D es la absoluta protagonista. Un estilo de títulos muy arraigados a los años 80 y 90 que, en los tiempos que corren, parecen no tener demasiadas oportunidades.
Por eso la llegada de esta nueva puesta al día del clásico de TAD Corporation, Toki, seguramente hará bastante ilusión a los seguidores de dicho estilo de juegos. Y más todavía si tenemos en consideración que se trata de una excelente reinterpretación, que respeta de manera excepcional la disposición jugable plasmada en la obra primigenia e incorpora un tratamiento estético realmente llamativo.
A lo largo de media docena de niveles (agua, fuego… los clásicos) debemos ayudar a Toki a rescatar a su bella novia. Sí, porque al comienzo del juego y en una escena "rapidita" vemos cómo un malvado mago la rapta y se la lleva a su guarida… y de paso convierte en mono al protagonista. Un mono muy peculiar porque, además de ser bastante cabezón, posee una aptitud muy llamativa: es capaz de lanzar bolas por la boca para eliminar así a los rivales que van saliendo a su paso. Una característica que, junto con el salto, da pie a una mecánica de juego muy simple pero que funciona realmente bien.
Acción y tradición 2D
A lo largo de niveles lineales de desarrollo 2D debemos guiar al protagonista tratando, simplemente, de alcanzar el final de los mismos. Y os aseguro que no se trata de una tarea sencilla, ni tan siquiera en el nivel de dificultad más bajo (Fácil) de los cuatro que presenta el título, aunque mi recomendación es jugarlo como mínimo en Normal, que es como más se disfruta esta aventura… y la mejor forma de “estirarla” lo máximo posible, dado que su longitud es muy breve. Tened esto muy en cuenta.
Cada fase pone permanentemente en jaque nuestra habilidad y supone un test continuo para nuestros reflejos. Esta aventura es inmisericorde con aquellos usuarios que no estén a la altura de las circunstancias y de lo que la acción exige, siendo imposible guardar la partida ni beneficiarnos de las “ventajas” que la inmensa mayoría de los títulos actuales ponen en liza. Toki es un juego old-school de los pies a la cabeza, eso os lo garantizo, y precisamente y al menos en mi opinión ahí se halla gran parte de su gracia.
Respeta excepcionalmente al original y añade un tratamiento visual muy llamativo
Por lo tanto no estamos ante la típica producción “Family Friendly” precisamente, a pesar de lo que su aspecto colorido y en plan dibujos animados pueda hacer pensar. Más bien lo contrario. Se trata de un videojuego destinado a un tipo de público muy concreto, que seguramente encontrará en esta obra de Golgoth Studio un auténtico refugio para disfrutar de una propuesta retro muy convincente.
Una obra que, eso sí, no está libre de defectos, siendo uno de ellos la escasez de contenidos que presenta… o la falta total de ellos, mejor dicho. Más allá de la aventura principal, la versión que ha caído en mi poder no presenta ningún tipo de extra o añadido por pequeño que sea: ni modo Museo, ni marcadores online, ni Partida+ ni, mucho menos, la inclusión del título original. No hay nada que llevarse a la boca dejando al margen la aventura en sí, por lo que aquello de jugar en un nivel de dificultad desafiante adquiere un valor casi incalculable para no abandonar el juego casi nada más adquirirlo.
Y es una verdadera lástima, porque por lo demás se trata de un título muy recomendable y apetecible dentro de su estilo tan particular, de esos que además entran por los ojos. El trabajo de puesta al día en todo lo relacionado con su faceta estética es digna de alabanza, pudiendo contemplar paisajes muy bien elaborados y dotados de mucha vida así como las animaciones tan suaves que nos regala el protagonista. Mención aparte merecen los mid y final bosses que nos encontramos a lo largo de los niveles, siendo algunos de ellos excelentes en cuanto a su diseño se refiere.
El sonido tampoco desentona en absoluto, pudiendo escuchar amenas melodías y un buen repertorio de efectos sonoros que cumplen sobradamente con su cometido.
El clásico de TAD Corporation y Haruki Kitahara se muestra con una versión que, sobre todo, destaca por ofrecer un apartado gráfico cuidadísimo, siendo precisamente este uno de sus puntos más destacados. Su planteamiento es muy similar al disfrutado antaño, siendo Tori un arcade puro de esos que ya no se encuentran para desgracia de muchos de nosotros, presentando además un nivel de reto más que interesante (al menos en los niveles de dificultad más elevados) y diversión old-school. Es una pena que no haya incluido el título original ni ningún otro tipo de material adicional, lo cual le hace perder varios enteros, pero aún así se trata de un juego muy notable dentro de su categoría.
Comprar Toki- Artísticamente es una aventura muy atractiva
- Jugabilidad arcade muy convincente y respetuosa con el original
- Superar la aventura puede suponer un gran reto para los usuarios de Switch
- Le faltan extras y opciones para justificar su precio
- Su duración no es su fuerte precisamente…
