Análisis de F1 2018, otra evolución en la recta hacia la victoria

Análisis de F1 2018, otra evolución en la recta hacia la victoria
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Podría pensarse que un año no da para mucho, pero ya no nos cabe ninguna duda de que Codemasters lo ha aprovechado al máximo, poniéndose a 300 km/h para evolucionar la simulación de la F1 más realista que se conoce hasta la fecha. Estudiamos el trabajo realizado por el estudio británico en nuestro análisis de F1 2018.

Más allá de las típicas novedades de las que presume Codemasters con cada entrega, la mayor conclusión que podemos obtener con su serie de videojuegos es que todos los años se acerca un poquito más a las sensaciones experimentadas por un piloto de Fórmula 1. Lo he notado al pilotar un Sauber y sentirme asfixiado por la presión de Verstappen en la recta de Bahrein, tratando de defenderme con una máquina técnicamente inferior. O al experimentar dobles adelantamientos, aprovechando el forcejeo de dos monoplazas que tenía justo delante.

Cosas que hasta ahora sólo había visto en las retransmisiones de la competición automovilística, son ahora posibles en un videojuego, y esa es la mayor conclusión que me llevo al jugar a F1 2018. Más allá de las novedades que incluye, que no son pocas, hay que alabar el trabajo de los británicos con la licencia, que año tras año pulen no sólo el sistema de conducción y las físicas, sino también la siempre importante IA, crucial en este tipo de lanzamientos.

Para esta edición, se nota un especial trabajo en el comportamiento de los rivales, con la generación de situaciones que tratan de recrear la competición real. Sin embargo, también notamos que la F1 de Codemasters quiere crecer en sus ramificaciones, tratando de expandir sistemas preexistentes. De esta forma, se reintroduce la presencia de medios de comunicación. Se integra el importante sistema ERS de recuperación de energía. Se ha ampliado el proceso de negociación para cambiar de escudería. Vuelven los monoplazas clásicos de la F1. El repertorio de incorporaciones es extenso, pero la sensación última es la que cuenta… y podemos decir que la serie, esta vez sí, está corriendo a la velocidad adecuada.


Codemasters, a 300 por hora

Cuando una serie de videojuegos ya ha asentado tanto su base jugable, como es el caso, lo más importante es fijarse en los detalles. En este sentido, algo que piden año tras año los usuarios es que se mejore la IA, que es al final la protagonista principal de las carreras. Hemos obtenido la sensación de que este año se producen más incidentes, y que los rivales responden con mayor acierto a nuestras acciones en la carretera. Detectan nuestra presencia, nos esquivan, realizan maniobras de adelantamiento, forcejean con otros monoplazas en la pista, sufren averías, cometen errores…

Las modalidades tienen cantidad de horas de juego, aunque algunas son prácticamente calcadas a las del año pasado.
Las modalidades tienen cantidad de horas de juego, aunque algunas son prácticamente calcadas a las del año pasado.


El efecto fila india del que hablamos en pasadas entregas también se ha mitigado. Hay más movimiento en la pista y, en general, creemos que Codemasters ha realizado un buen trabajo, considerando el tiempo del que han dispuesto desde el lanzamiento de F1 2017. ¿Es el videojuego definitivo? Ciertamente, está lejos de ello. A pesar del esfuerzo, siguen produciéndose choques provocados por la CPU, y en los que incluso se nos penaliza, algo que obliga a usar el flashback en varias situaciones para no dar punto y final a la carrera.

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El grado de simulación es superior a pasadas entregas

Por lo demás, el control es exquisito… cada año más. La respuesta del monoplaza es muy precisa, y explica por qué los británicos siguen ostentando su gran fama dentro del género de la conducción. Para F1 2018 hemos notado la introducción de más elementos físicos, con una mejor recreación del chasis y suspensión de vehículos. Ahora debes pensarte más si atacar un determinado piano, así como tener más en consideración la temperatura de los neumáticos, puesto que ejercen un mayor impacto en nuestra conducción. En particular, Codemasters presume de usar los 1000 Hz, algo que nos otorga un grado de conexión inusitado con el monoplaza. Todo esto permite que estemos hablando de un grado de simulación superior a pasadas entregas, algo que sientes cuando te encuentras al volante.

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Piensa bien lo que respondes a los periodistas, porque podría determinar tu carrera como piloto.
Piensa bien lo que respondes a los periodistas, porque podría determinar tu carrera como piloto.


Contribuye mucho a las buenas sensaciones el hecho de que poseamos 110 grados de dificultad, los cuales podemos ajustar hasta que queden a nuestro gusto. Realmente, esto no es nuevo (estaba en pasadas entregas), pero si hablamos de ello es porque hemos apreciado que podría mejorarse. A veces se echa de menos que puedas incrementar el desafío en medio de una competición, porque tú también vas mejorando como piloto. Asimismo, creemos que sería buena idea que el propio juego te realizase algún tipo de prueba de nivel, porque hasta que encuentras tu punto óptimo pueden pasar varias carreras.

Quitando estos detalles, lo cierto es que las sensaciones en pista son extraordinarias. No hay cambios con respecto a las opciones de configuración del monoplaza, pero siguen siendo lo suficientemente profundas como para contentar a los fans de la Fórmula 1. Lo mismo decimos sobre la estrategia de paradas, que no necesitaba retoques. Tal vez sí la acción en boxes, que es algo pobre y no tiene tanto impacto en las carreras como cabría esperar.

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Básicamente, F1 2018 mantiene su esquema jugable intacto, con pequeñas mejoras, pero obviamente su armazón sigue siendo el mismo. Ahí tenemos de vuelta el sistema de entrenamientos, que fue uno de los mayores aciertos de Codemasters con esta licencia. En lugar de darnos la posibilidad de dar vueltas sin más, introdujo una serie de objetivos, que a la vez servían para familiarizarse con el circuito, usar bien los frenos, gestionar el combustible y los neumáticos… A este conjunto de pruebas pre-competición se añade ahora la correcta utilización del ERS (Energy Recovery System).

La rivalidad con tu compañero de equipo es otro de los atributos que se mantienen desde pasadas ediciones. Muy importante.
La rivalidad con tu compañero de equipo es otro de los atributos que se mantienen desde pasadas ediciones. Muy importante.


La introducción del ERS es, de hecho, una de las partes más importantes de esta edición. Modifica totalmente los grandes premios. Puedes optar por acumular energía en ciertas partes de la carrera y gastarlas de forma estratégica cuando queden unas vueltas para acabar. El jugador tiene ahora más variables a considerar, más decisiones… y eso es algo que hace más profundo al videojuego.

Por supuesto, está de vuelta el sistema de progresión de escuderías, con pequeñas reformas, consistentes en proponer un árbol de mejoras específico para cada equipo. También hemos notado que la consecución de puntos se ha reajustado para crear un sistema más justo con el usuario. Otra novedad es que podemos cambiarnos de equipo a mitad de temporada. No obstante, tal vez lo más importante lo encontramos en que ahora las reglas del campeonato pueden variar, algo que nos obligar a tomar decisiones importantes, como optar por invertir en i+D, o reservar dinero para adaptarnos a estas eventualidades (que ocurren en la F1 real).

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El jugador tiene ahora más variables a considerar, más decisiones

Siguiendo con las novedades, se recupera la presencia de medios que Codemasters ya puso en práctica en pasadas entregas. Claire nos asalta con sus preguntas -a veces difíciles, otras no tanto- a la conclusión de cada evento importante. Ahí tendremos la oportunidad de comportarnos con más deportividad o fanfarronería (talento para el espectáculo, lo llama el juego). Las respuestas tienen además incidencia en el trabajo del equipo, así que si alabamos a los ingenieros, o les damos un toque de atención, su moral se verá afectada. Asimismo, dependiendo de las respuestas, determinados equipos se fijarán o no en nosotros. Al final, F1 2018 no se puede decir que incorpore importantes novedades, todas dirigidas hacia la representación fidedigna del circo de la Fórmula 1.

Análisis de F1 2018, otra evolución en la recta hacia la victoria


El halo puede suponer un problema para la visión desde la cámara del cockpit. Pero hay buenas noticias: se puede desactivar.
El halo puede suponer un problema para la visión desde la cámara del cockpit. Pero hay buenas noticias: se puede desactivar.


Eso sí, dentro de las modalidades echamos en falta un poco más de innovación. Tenemos el modo trayectoria, que es sin duda el plato fuerte del videojuego. Luego está la típica contrarreloj, sin cambios importantes a reseñar. Se incluyen además una serie de pruebas más arcade, consistentes en carreras de checkpoints y adelantamientos. Está también la posibilidad de disputar retos semanales, con el planteamiento de situaciones de competición, como ponernos en el lugar de Carlos Sainz y protagonizar una épica remontada a 10 vueltas de que acabe un Gran Premio. Por último, el online de 22 jugadores, sin cambios en la forma, aunque actualizaremos el análisis una vez estén los servidores en activo. Lamentablemente, otra vez seguimos sin opción de pantalla partida.

Sin embargo, a los que jugásteis a F1 2017 todo esto seguro que os suena, porque el plantel es idéntico. Lo único que cambia es que se añaden ocho vehículos clásicos (con lo cual se llega a la veintena). Ahí están los míticos McLaren M23D de James Hunt y Ferrari 312 T2 de Nikki Lauda. Pero lo más significativo es que su comportamiento ahora se distancia aún más de los monoplazas modernos. La adherencia, aerodinámica y respuesta varía muchísimo cuando conducimos estas leyendas de la automoción, y esa es una grata noticia a considerar.

¿Y qué tal se siente en lo visual? Realmente sensacional. Otra vez, tenemos que hablar de un apartado que apenas experimenta cambios, aunque sí que se nota el trabajo realizado en ciertas parcelas. Lo más importante está en los nuevos efectos atmosféricos. El clima se integra mejor con la escena y los efectos volumétricos de polvo y calor están más presentes que nunca. La recreación de circuitos y nivel de detalle en los materiales que los integran se ha perfeccionado, así como las sombras. Dentro del paddock también se puede apreciar que las las caras de los pilotos y mecánicos se perfeccionan, aunque aquí aún queda algo de trabajo por realizar.

La normativa puede cambiar de temporada a temporada, algo que podría llevarte de las primeras posiciones al medio de la tabla.
La normativa puede cambiar de temporada a temporada, algo que podría llevarte de las primeras posiciones al medio de la tabla.


En líneas generales, la sensación de retransmisión televisiva está más lograda. Hay más y mejores planos, y los comentarios tanto de los presentadores, como de nuestro ingeniero jefe, son cada vez más curiosos y acertados. A nivel sonoro, destacamos el ambiente musical en las introducciones y conclusiones de cada Gran Premio, así como la recreación de los motores de los monoplazas. Como detalle, os recomendamos que os fijéis en la diferencia entre los vehículos de distintas épocas: es simplemente magnífico el efecto conseguido.

Con todo, la edición de F1 de este año no puede decirse que sea una grandísima evolución, pero sí un nuevo paso de Codemasters en la dirección correcta. No es revolucionario, y no se esperaba que lo fuera con un año de margen. Apuesta por mantener intacto el esquema de juego principal y añade suficientes novedades como para contentar a los fans del circo de la Fórmula 1. Veremos el próximo año, pero parece que la estrategia es clara: los británicos buscan crear el mejor simulador sobre esta disciplina… y lo mejor es que lo están consiguiendo.

Excelente

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F1 2018

Por: El equipo de 3DJuegos
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F1 2018 no es el videojuego definitivo sobre esta importante competición, pero Codemasters cada año se acerca más al objetivo. Al igual que en F1 2017, notamos un esfuerzo por seguir evolucionando, en esta ocasión gracias a la introducción del ERS, la presencia de medios de comunicación, más opciones de progresión y un mayor realismo general. Mejoras que se añaden a la base del juego (intacta) y que se sumarán el año que viene a más progresiones. Ese es el espíritu y los amantes de la Fórmula 1 estarán contentos por ello. A pesar de no ser una revolución, significa otra importante evolución.

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  • Mayor realismo en la conducción, con un sistema de físicas evolucionado
  • Leves pero acertadas mejoras en términos audiovisuales: clima, polvo, detalles...
  • Las modalidades apenas reciben novedades, y es algo que se echa en falta
  • Aunque ha mejorado, la IA aún sigue provocando situaciones de frustración
  • Seguimos sin pantalla partida
Jugadores: 1-22
Idioma: Textos en español y voces en español
Duración: Incalculable
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