Xenoblade Chronicles 2 se convirtió en uno de los grandes lanzamientos de Nintendo Switch… y quiere seguir recordándolo. Lo hace mediante una precuela que añade nuevos entornos, personajes, historias y hasta características jugables que convierten a este contenido en algo más que un simple DLC. Os lo contamos en nuestro análisis de Torna - The Golden Country.
Probablemente, lo más sorprendente de Torna - The Golden Country, es que se podría interpretar, en cierto sentido, como una versión comprimida de Xenoblade Chronicles 2. Nueva historia e incluso alguna regional adicional, pero la jugabilidad se mantiene tal cual, mediante nuevos personajes que experimentan una progresión en sus niveles desde cero, como si iniciaras una nueva partida: que en realidad es lo que estás haciendo.
Xenoblade Chronicles 2: Torna - The Golden Country viaja 500 años en el pasado para narrarnos la historia de Lora y su blade Jin en una cruenta batalla contra el malvado Malos. La progresión es rítmica y magnífica. Existen gran cantidad de cinemáticas y diálogos, como en el título original, pero se siguen con interés, tanto si vienes de Xenoblade Chronicles 2 (lo disfrutarás especialmente), como si llegas totalmente nuevo a la licencia.
El videojuego se para a explicarte cómo funcionan los mecanismos del juego… No todos, y como ocurría en Xenoblade Chronicles 2, puede llegar a resultar algo abrumador. A veces hasta confuso. Sin embargo, me ha gustado que el juego comience sin preámbulos, directamente en la acción. De hecho, las 15-20 horas que dura -como mínimo- la aventura poseen un ritmo desconocido en el juego del año pasado. Aquí los niveles de personajes suben a gran velocidad, con un desarrollo de los acontecimientos no tan pausado. En definitiva, un gran título, que forma parte del pase de expansión del juego (se requiere el original), pero que también puede adquirirse en físico, siendo completamente funcional por separado.
La aventura reTorna
Cabe añadir en este punto, que si vas a empezar tu andadura en Xenoblade, es recomendable que conozcas el género J-RPG. Si no, te hará falta un esfuerzo adicional, y tal vez bajar la dificultad (existe el modo fácil). En cualquier caso, en esta nueva historia la progresión es más llevadera, subes rápido de nivel, y realmente no hace falta mucho levear si vas cumpliendo las misiones secundarias que se van planteando.
No se salen de las típicas tareas de exploración, recolección y lucha, pero están bien resueltas, y además cada una posee su pequeño arco narrativo. Es algo que Monolith Software siempre ha cuidado. En total, podemos contar tres grandes regiones de juego, cada una con sus propios personajes, los cuales erigen una de las grandes novedades: el nivel de prestigio. Se nos premia por hablar con los NPC y solventar sus problemas. Lo mejor es que esto incrementa nuestra popularidad, lo cual abre nuevas actividades secundarias.
Puede adquirirse en físico, siendo completamente funcional por separado
Con esto dicho, es fácil entrever que la duración es muy elevada, yéndose fácilmente por encima de la treintena de horas. Vuelve a ser importantísima la tarea de looting, con cantidad de materiales que recoger por el escenario para crear nuestros propios objetos y consumibles. En resumen, la grandeza del entorno (que vimos en Xenoblade Chronicles 2) sigue aquí, con todos sus peligros, como esos enormes seres de nivel 40 que se plantaban delante de ti justo al comienzo de la aventura, sólo para machacarte. Puedes elegir autoguardado y evitar ser atacado a menos que tú actives la batalla, pero eso ya es cosa tuya. Lo cierto es que hay muchas formas de jugar a Xenoblade, y se adaptan a varios tipos de jugadores. Eso es lo mejor.
Otra de las grandes novedades de Torna la encontramos en su sistema combativo, que realiza un par de incorporaciones realmente importantes. Una es la posibilidad de controlar directamente a los blades, alternándolos con otros, además del propio protagonista. Esto dota de una mayor riqueza jugable a la propuesta, ya que cada blade posee sus propias habilidades. La forma en que se realizan combos de elementos (fuego, agua, viento, electricidad, tierra…) también se ha modificado, y hasta nos ha resultado más clara en esta ocasión. En particular, hemos notado que el ritmo combativo fluye con mayor intensidad gracias a estos añadidos, haciendo al sistema más variado: simplemente superior.
Para descansar de tanta refriega y misión, no sólo hay posadas, sino campamentos, y bastante abundantes. Como en el anterior juego, es importante aprovechar para charlar con otros miembros del grupo, pero sobre todo para pasar la noche y usar los puntos de EXP adicionales, ideales para subir dos o tres niveles del tirón. Esto último es muy satisfactorio. En Torna pasamos muy rápidamente entre niveles, efecto que también se traslada al árbol de habilidades y resto de sistemas de progresión. La sensación de avance es poderosísima.
Mencionar que la interfaz se ha reformado parcialmente, haciéndola más clara, y que se han añadido los consejos dentro del menú de pausa, algo que invita a revisitar aquellos tutoriales que -por una razón u otra- nos hayamos podido saltar (o simplemente no nos quedaron claros en su momento). Esto es importante, ya que en Xenoblade Chronicles 2 suponía a veces un problema no contar con esta opción.
Añade una historia desconocida sobre Xenoblade Chronicles 2 que merece mucho la pena
Por último, no se puede obviar lo crucial que sigue siendo la escala del entorno para el éxito del juego. El mundo ya no es tan grande como en Xenoblade Chronicles 2, y se rescatan algunas zonas… pero la sensación de novedad está muy equilibrada, y en ningún momento he sentido el típico déjà vu de que estoy jugando a lo mismo de hace un año. Nada de eso. Monolith Soft se ha esforzado para que todo parezca nuevo. Y sí, es precioso, tanto en lo visual como sonoro, con incluso la incorporación de nuevas composiciones, las cuales siguen siendo absolutamente memorables. Como comentamos en el análisis de Xenoblade Chronicles 2, existe bastante diferencia entre verlo en modo portátil y modo televisor, razón por la que recomendamos esta última opción.
En cualquier caso, mencionar que el juego cuenta con un motor reformado con respecto a la aventura original, y se nota... Ha mejorado la definición de personajes y entorno, aspecto que criticamos en el título anterior, debido a que había un salto demasiado grande entre jugar en el televisor o en la pantalla portátil. Ya no lo es tanto, y es algo digno de mención.
Todo esto está acompañado de un estilo manganime en los diseños de personajes, aspecto que ha demostrado ser uno de los mayores aciertos de los desarrolladores. Muestran emociones, y eso, teniendo en consideración el tipo de historia que tenemos delante -ya lo veréis- es fundamental para el éxito de la propuesta. En definitiva, un contenido que añade una historia desconocida sobre Xenoblade Chronicles 2 y que merece mucho la pena, tanto si es tu primera vez, como si ya completaste el viaje del año pasado en tu Nintendo Switch.
Xenoblade Chronicles 2: Torna - The Golden Country es más que un simple DLC. Significa la manera en que Monolith Soft experimenta con nuevas propuestas jugables, incluso mejorando en ciertas parcelas al original. Un ritmo de juego más fluido y una progresión muy llevadera son los aspectos más positivos de un contenido orientado principalmente a jugadores veteranos, pero que también piensa en aquellos que quieran comenzar su aventura justo aquí. Sin duda, otra alegría para los amantes de los J-RPG en Nintendo Switch.
Comprar Xenoblade Chronicles 2: Torna - The Golden Country- Ritmo fluido e historia interesante
- Las novedades en el sistema combativo lo dotan de variedad y dinamismo
- El sistema de prestigio potencia una sensación de progresión muy elevada
- Potente duración, ampliable mediante numerosas actividades secundarias
- Muy cuidado a nivel audiovisual, destacando las nuevas composiciones
- Sigue sin saber explicar convenientemente sus mecánicas
- Algunas frustraciones derivadas del diseño de algunas misiones
