Dirt 5: ¿Vale la pena?

Dirt 5: ¿Vale la pena?

Por  /  10 de noviembre de 2020       

Hace falta ser muy audaz para aventarse con un juego de carreras que no sea Forza, Need for Speed o Gran Turismo en otoño, tanto del lado de quien lo lanza, como de quien lo compra. Por eso, nos intrigaba la propuesta de Dirt 5, un juego que, al menos lucía atractivo desde la perspectiva gráfica, y nos preguntábamos si ofrecía algo más. Pues bueno, ya lo probamos y a continuación de te decimos si vale la pena invertir en él en esta temporada tan saturada o es mejor esperar a otro momento. ¡Caballeros, enciendan sus motores!

Dirt 5 es un juego de carreras arcade que, como buen heredero de las glorias de Colin McRae Rally, hace énfasis en las competencias todo terreno. Acá no vas a encontrar ni mucho tuneo, ni mucho asfalto, en realidad. La propuesta es directa y, fiel a su título ("Tierra" en español), te lleva por un tour mundial repleto de saltos, recorridos enlodados, arenosos y nevados que te dejarían escupiendo polvo, si no hubiera una pantalla de por medio. Hablamos de carreras bajo los monzones de las junglas asiáticas, bajo las tormentas heladas de Noruega, sobre las arenas del oeste estadounidense, el hielo de Brooklyn, en fin… entiendes de qué se trata. Y ese concepto de competencias juveniles alocadas por el mundo abarca todo, desde los menús, hasta la selección musical con rock alternativo y el podcast que pone, junto con las intervenciones de tu mentor, AJ, una mínima cuota narrativa.


En lo visual, Dirt 5 es un juego sobresaliente aunque, en términos generales, les pesa a las consolas PlayStation en las que lo probamos. El juego viene en dos formatos a elegir, framerate o calidad gráfica. Si eliges framerate, Dirt 5 lucirá bastante chato y con mucho popeo de texturas e iluminación, pero correrá más fluido. Si prefieres calidad gráfica, el detalle en los escenarios será mucho mayor, pero el índice de cuadros caerá por debajo de 30, cuando llueva o en las largadas con muchos vehículos en pantalla, sin mencionar que los ventiladores de tu consola empezarán a gritar, especialmente en PS4 Slim. En PS5, por otro lado, se ve y rinde un poco mejor, aunque con pantallas de carga que permanecen algo largas, probablemente por falta de optimización o de matchmaking, en el caso del juego online. En resumen, Dirt 5 es un juego que luce muy bien, pero no rinde tan bien como nos gustaría en ninguna plataforma de Sony, habría que comparar con Xbox para sacar conclusiones definitivas. No es como que resulte injugable, sencillamente notamos que la apariencia venía a expensas de una factura moderada en la tasa de cuadros.



Dirt 5 es un agasajo visualDicho eso, Dirt 5 es un agasajo visual que en ocasiones parece delatar hasta cierta arrogancia del lado de los chicos de Codemasters, quienes llegan a mezclar noches de tormenta con láseres, fuegos artificiales y auroras boreales, dejándote asombrado y desconcertado casi en la misma proporción. La iluminación es fenomenal, así como los efectos climáticos, que por cierto cambian de manera preprogramada, y lo mejor es que esta variedad impacta los estilos de competencia, la conducción y el amplio repertorio de vehículos, donde encontrarás desde coupés, pasando por camionetas deportivas, sprint cars y lo que, a falta de un mejor nombre, catalogamos como tractores de carreras.


Todas estas categorías vienen con diferentes modelos, de diferente rendimiento y diferente costo, y todos están disponibles en un garaje para que los contemples a detalle y tengas una dosis de pornografía automotriz. Si tenemos una queja en este aspecto es que la economía es poco desafiante y, cuando compras los carros mejor valorados de cada categoría, puedes dominar las carreras con exagerada facilidad, pero bueno, siempre es posible explorar los modos en línea o los diferentes niveles de dificultad para encontrar mayor desafío.


Este es un juego de derrapes con controles sólidos que brillan en los circuitos enlodados o húmedos, donde mover la palanca en la inclinación correcta con el balance perfecto entre freno y acelerador, te hará sentir como todo un Ken Block. Es tan intuitivo y satisfactorio como en cualquier otro juego de derrapes y Dirt 5 lo explota con pruebas exclusivas y pintorescas. No sorprende entonces que sea precisamente cuando el juego abandona ese tipo de pruebas, que las cosas se tornen poco menos divertidas porque más allá de los derrapes y los gráficos, Dirt 5 no tiene mucho para ofrecer. La física de colisión no es nada del otro mundo, y éste tampoco es un juego al estilo Need for Speed con persecuciones y poderes. El fuerte son las superficies enlodadas, la nieve, la lluvia y el placer de la curva perfecta, y afortunadamente hay muchísimo de eso en este juego.



Ahora bien, el reproche más puntual que podemos hacerle a Dirt 5 es en el ámbito de la estructura y el sistema de competencia. La progresión consiste en participar en una carrera, terminarla en el mejor lugar; acumular experiencia para desbloquear ciertos diseños conceptuales de auto; reputación para obtener artículos especiales; y dinero para comprar nuevos autos; y repetir una y otra, y otra vez. Sí, los coches derrapan delicioso y el juego luce fenomenal, pero en una industria donde ya tenemos juegos de carreras con narrativa desarrollada; situados en mundos abiertos; con minuciosa personalización; o física híperrealista y divertida; Dirt 5 se siente un poquitín cuadrado. Las atenuantes son que el juego te deja diseñar tus propias pistas, hay modo en línea con competencias arcade y el soporte de juego a pantalla dividida, lo cual es una auténtica rareza hoy en día. Por supuesto, esto pasa factura al aspecto y hasta al tiempo de respuesta en los controles, pero te permitirá revivir las viejas glorias del tradicional multijugador en casa, ahora que tanto se necesita.


De vez en vez, participas en eventos especiales y tienes la opción de gestionar a tus patrocinadores, quienes otorgan retos particulares y entregan recompensas únicas, pero los eventos "especiales" no se distinguen demasiado del resto de las competencias, y el tema de la economía se percibe como relleno, porque la progresión y los retos casi casi se van haciendo solos, lo que abona a esa sensación de estructura pues… bastante ordinaria. Hay personalización cosmética, obvio. Conforme progresas, desbloqueas patrones, calcomanías y hasta tarjetas de presentación, pero tampoco sentimos que estos sistemas aportaran algo que no hubiéramos visto antes.


Dirt 5: ¿Vale la pena?

En términos de audio, Dirt 5 es un buen juego, a secas. Algo de lo que más destacó Codemasters previo al estreno fue la presencia de Troy Baker y Nolan North en las actuaciones de voz, pero este es un título que viene en inglés, sin opción para subtítulos en español y, más importante todavía, con poco que ofrecer en términos de historia. Entre todo, este tema del voice over, la verdad pasa desapercibido. La música, como siempre, es un asunto subjetivo. Pero si algo podemos conceder, es que es una selección de temas licenciados de rock alternativo y música electrónica que le vienen muy bien a un juego de carreras a campo traviesa y, a título personal, nos conquistó con The Killers, pero de nuevo, acá es de gustos. Y por lo concerniente al sonido de los autos, estos rugen con potencia, pero no es un rasgo que realmente separe a Dirt 5 de otros juegos de carreras, la verdad.


Si termináramos nuestra reseña aquí, tendríamos un juego bueno y punto; sin embargo, nosotros también padecimos con temas técnicos que de verdad fueron un maldito viacrucis. Una noche, luego de haber pasado ya unas 5 horas con Dirt 5, nos topamos con que el juego ya no reconocía nuestro progreso y había que empezar desde cero. Mantuvimos la compostura y empezamos a jugar de nuevo, sólo para que luego de 45 minutos, Dirt 5 crasheara y nos obligara a volver a empezar, y fue hasta la tercera vez que descubrimos -ya sospechando lo peor- que efectivamente, el autosave había dejado de funcionar, simple y sencillamente, lo cual nos hizo perder varios días de progreso, ante la imposibilidad de jugar con respaldo, como cuando jugabas en Nintendo 64 o PlayStation, y no tenías Memory pack. Horrible. En Play 5 no tuvimos esos problemas y, días más tarde, el juego ya funcionaba bien en PS4, así que uno esperaría que no te toparas con estas sorpresitas hoy, pero quién sabe mañana, y la verdad es que no podíamos dejar de mencionar esto. No podíamos.


Dirt 5: ¿Vale la pena?

Anomalías aparte, insistimos: Dirt 5 es un buen juego, con controles sólidos y buena presentación, pero la industria es demasiado cara y está demasiado saturada, y competida en este momento, como para decirte que vayas a comprarlo justo ahora. En todo caso, diríamos que apela a un nicho de la comunidad gamer, que sería el de quienes aman los juegos de carreras más que los de cualquier otro género, en cuyo caso, la única competencia real para Dirt 5 en este momento, sería Need for Speed Hot Pursuit, que en su calidad de remáster, quizá ni siquiera te llama la atención. Pero, si como la mayoría de los jugadores en este momento, estás tentado por muchos juegos y con poco dinero por la pandemia o las nuevas consolas, lo aconsejable es que mejor te esperes a que Dirt 5 baje de precio o llegue vía Game Pass o Instant Game Collection. De nuevo, está bueno, pero no hay nada en él realmente especial.


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