La nueva joya oculta de Steam, PS Plus y Game Pass es la mezcla perfecta entre Lost y un mundo abierto inédito. Análisis de Blue Prince

La nueva joya oculta de Steam, PS Plus y Game Pass es la mezcla perfecta entre Lost y un mundo abierto inédito. Análisis de Blue Prince

Si el diseño de videojuegos fuese un juego, se parecería mucho a esta maravilla que apunta a GOTY 2025

3 comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail
Blueprince2
ruben-marquez

Rubén Márquez

Editor - Trivia
ruben-marquez

Rubén Márquez

Editor - Trivia

Vamos a jugar a un juego. Tú y yo. Supongamos que, incluso aunque no sea el caso, nuestros gustos personales están a kilómetros de distancia y tú, por norma, acostumbras a evitar cualquiera de mis recomendaciones. Vamos a jugar a que, dentro de ese escenario, una vez al año tendré la oportunidad de hablarte de un juego al que sí o sí, en la medida de lo posible respecto a tu tiempo y dinero, tienes que darle una oportunidad y dedicarle un poco de atención. Pues bien, hoy quiero jugar esa carta con Blue Prince. Y no me importa lo más mínimo que estemos a principios de abril de 2025.

Piensa que estamos en un año en el que se lanza Nintendo Switch 2, que seguimos a la espera de la fecha de GTA 6, y que incluso una de mis sagas favoritas volverá a la carga con Anno 117: Pax Romana. Me da igual. Incluso ante ese escenario absolutamente de locos, tengo cero dudas de que quiero gastar mi carta con Blue Prince.

Lo que recibirás el próximo 10 de abril en Steam, PS5 y Xbox Series, también como juego de PS Plus y Game Pass es, de lejos, la mejor aventura en la que me he perdido en mucho tiempo. Un melocotonazo increíble capaz de mezclar los misterios de Perdidos con el mundo abierto más especial que he pisado en un juego indie.

Blue Prince no es lo que parece

Hay mucho por hablar y vamos a hacerlo sin chafar ninguna sorpresa, así que empecemos por lo más básico. Haciendo un juego de palabras con la idea de los blueprints -planos en inglés-, la propuesta de Blue Prince es plantarnos ante una casa en la que cada vez que abras una puerta decidirás qué habitación hay detrás. Tu objetivo es llegar hasta la habitación 46 de la mansión y, pudiendo elegir entre tres opciones diferentes en cada apertura, el cómo gestiones los pasillos, salas y habitaciones que te vayan mostrando será clave para conseguirlo.

Para ello deberás tener en cuenta que tu número de pasos son limitados y que cada vez que abras o atravieses una habitación perderás uno. También que no todas las habitaciones tienen una salida al otro lado, por lo que si te quedas sin puertas que abrir, llegar hasta ese objetivo final será imposible. Para entenderlo mejor, pongamos un ejemplo muy simple.

Tal y como podéis ver en la imagen que tenéis a continuación, al abrir la puerta se nos dan tres opciones. Empecemos por la más básica y aparentemente llamativa, un pasillo que conectará con otras dos puertas, abriéndose así más posibilidades de continuar. El resto son una habitación con otra salida en la que, al pasar por ella, ganaremos dos pasos adicionales para ese día. La última, sin salida y por tanto más complicada de aceptar en nuestra estrategia, un almacén que nos ofrece tres ítems distintos.

Blue Prince 5

Las llaves nos servirán para abrir puertas cerradas que aparecen en los tramos más avanzados de la mansión, las gemas servirán para poder abrir habitaciones especiales que lo requieran, y las monedas pueden ser la puerta a ciertas ventajas como reponer pasos. Con esas simples reglas en mente, y la limitación de una cuadrícula de 5x9, debes ir dando forma a la mansión y sus 45 habitaciones.

Si al ir construyendo la estructura te quedas sin opciones o se te acaban los pasos, tú única salida será dar por terminado el día y saltar al siguiente. Cuando lo hagas, la estructura creada en la casa quedará completamente borrada y tendrás que empezar de nuevo. El plano volverá a estar completamente en blanco, y tus bolsillos quedarán vacíos de todo lo que hayas recogido hasta entonces. Entendido lo básico, vamos a por lo realmente sorprendente.

Un roguelite de exploración con misterios a lo Perdidos

Si llegados a este punto el concepto detrás de Blue Prince te parece una extraña mezcla entre roguelike y exploración, podría decirse que irías por muy buen camino salvo por un detalle en concreto. En realidad estaríamos más cerca de un roguelite que de un roguelike, no sólo por cómo todo lo aprendido puede servirte para enfocar el siguiente intento desde otra perspectiva, sino también por cómo puedes llegar a dejar tu huella en la casa tras cada día jugado.

Es justo ahí donde Blue Prince demuestra ser un juego mucho más ambicioso, grande y brillante de lo que podrías llegar a pensar tras una breve explicación. Si jugar mi carta de 2025 se me antoja imprescindible es porque, aunque ahora mismo mi entusiasmo te resulte complicado de entender, es difícil explicar hasta qué punto ese "mucho" se queda muy corto.

Hablaba antes de Perdidos y no es casualidad. Vais a entenderlo muy fácilmente si os doy a conocer un poco mi situación. Lo cierto es que reconozco ser malísimo en los juegos de puzles. Cada uno apechuga con lo suyo, y en mi caso se me dan fatal los problemas matemáticos, fijarme en pequeños detalles que resultan cruciales, y casi siempre me pueden las ansias, lo que a menudo termina lanzándome a una espiral de frustración en la que cualquier reto de este estilo se me atraganta irremediablemente.

Blue Prince 3

Con Blue Prince, la aparente simpleza de cada habitación esconde un pequeño desafío. Puede ser algo tan trivial como mirar si por el suelo hay una llave tirada que habías pasado por alto, o puede ser una caja fuerte oculta cuyo código desconoces por completo. Lejos de querer ser uno de esos títulos en los que acabas hasta las narices de sobrepensar cada reto y terminas acudiendo a YouTube a buscar la solución, aquí la gracia es que es lo suficientemente simple para que, en esa misma habitación, encuentres lo que estás buscando.

El juego te lo vende como si cada habitación fuera un cliffhanger de Lost y, aunque durante los primeros días creando habitaciones irás de aquí para allá sin saber muy bien hacia dónde mirar, pronto empiezas a ver que algo no cuadra, que esto está lejos de limitarse a encontrar la habitación 46, y que conforme caes en la madriguera del conejo se va abriendo ante ti un mundo inmenso que, de hecho, ni siquiera se limita a la propia mansión y su mecánica principal.

No querrás que se acabe (y no se acabará)

Decía que no me gustan los juegos de puzles porque soy malísimo en ellos, pues bien, la enganchada llega hasta tal punto que hasta me he agenciado una libreta de notas para ir anotando todas las pistas que encuentro. Cada día de partida empieza con un objetivo claro y, conforme voy cruzándome con nuevas habitaciones y misterios, mientras voy resolviendo otros, constantemente tenía la sensación de estar acercándome un poquito más a mi objetivo. No ha habido ni una sola run en la que haya pensado: "esta no me ha servido para nada".

Es alucinante cómo Blue Prince va abriéndose cada vez más y, como si fuese una cebolla, van apareciendo capas que ni por asomo te habrías planteado dos horas antes. Por lo fácil de resolver de su gran mayoría de misterios, por estar condensados en habitaciones concretas pero también por ofrecer las pistas clave para que sientas que te has ganado esa medalla, ver que estás avanzando constantemente resulta de lo más satisfactorio.

Sin duda es uno de esos juegos frente a los que apetece muchísimo hablar, y de ahí precisamente mis ganas de que lo terminéis disfrutando tarde o temprano, porque las ganas de ver hasta qué punto os sorprenden algunos de los giros con los que me he ido topando durante mi partida son enormes. Que el creador de Inscryption dijese de él que es lo mejor que jugó el año pasado no es casualidad, os lo aseguro.

Blue Prince 2

Me temo que no hay mucho más que pueda deciros de él sin chafaros alguna sorpresa, así que deberá bastar con decir que la única pega que podría ponerle ahora mismo es que, pese a entenderse a las mil maravillas, se agradecería poder jugarlo con una traducción a la altura. Cuestión de tiempo y que le vaya bien, imagino, pero merece la pena destacarlo si no os sentís cómodos con el inglés.

Más allá de eso, os aseguro que Blue Prince es una aventura soberbia de las que enganchan desde el minuto uno y frente a la que vuelan las horas. Pese a que es fácil que su aparente simpleza os eche para atrás con esa idea de "bueno, ya lo jugaré", vuelvo a poner sobre la mesa la carta que comentaba al principio.

Si podéis, dadle una oportunidad lo antes posible. Primer por evitar que os chafen más de una sorpresa. Y en segundo lugar, porque así al menos no os extrañará que, cuando llegue la hora de valorar los GOTY de este año, Blue Prince esté entre los primeros puestos de mi lista.

Una sorpresa que no verás venir

Recomendado
Blue Prince análisis

Blue Prince

Por: Rubén Márquez
Recomendado

Blue Prince es uno de esos juegos que, bajo una premisa aparentemente simple, demuestra gozar de una profundidad y excelencia que pocas veces alcanzamos a ver en el mundo del videojuego. Cada nuevo paso adelante es otra razón para desviarse del camino con el que empiezas la partida y, para cuando echas un vistazo a tus notas intentando entender todo lo descubierto, su aventura hará todo lo posible para recordarte que, incluso después del final, aún hay mucho más por descubrir.

Comprar Blue Prince
5 cosas que debes saber:
  • Una aventura que se presenta como muy simple pero termina ofreciendo una profundidad alucinante.
  • Si el diseño de videojuegos fuese un juego, se parecería mucho a esto.
  • Sus inesperados giros son una razón constante para querer ver y descubrir más.
  • Lamentablemente por ahora sólo está disponible en inglés.
  • Incluso después de ver rodar los créditos te esperan decenas de horas más de sorpresas y secretos.
Jugadores: 1
Idioma: Inglés
Duración: 30 horas
VÍDEO ESPECIAL

204 visualizaciones

100 DETALLES OCULTOS de GOD OF WAR 3

God of War 3 llegó a PlayStation 3 en 2010 para cerrar de forma épica la saga griega que había comenzado en 2005. Fue la conclusión de un arco narrativo cargado de dolor, tragedia y drama (porque siempre la vida de Kratos tiene un buen toque dramático). Su desarrollo fue tan p...

×

Utilizamos cookies de terceros para generar estadísticas de audiencia y mostrar publicidad personalizada analizando tu navegación. Si sigues navegando estarás aceptando su uso. Más información