Es normal que, como españoles, tengamos un cariño especial a los videojuegos que nacieron en territorio patrio, y ninguna saga es mejor ejemplo de esto que la legendaria Commandos. A finales de los 90, Pyro Studios comenzó una franquicia que marcaría los corazones de no solo de españoles, sino de jugadores alrededor de todo el mundo. Ahora, tras casi 20 años de estar dormida, Commandos vuelve de la mano del estudio Claymore Game Studios con una precuela llamada Origins, y nosotros ya hemos podido probarlo con una pregunta en mente: ¿puede el estudio alemán cargar con el peso de una saga tan icónica y hacerle honor?
Respetando la identidad de Commandos
Antes de hablar de jugabilidad, quisiera empezar hablando de sensaciones. Antes de poder ponerme a los mandos del juego, el director Juergen Reusswig nos hizo una pequeña presentación para hablarnos del juego en profundidad, explicar algunas mecánicas y decisiones de diseño, y enseñarnos cómo sería el flujo de una misión estándar. Sí, ya habíamos visto algo de jugabilidad del título, pero ver una partida normal me transmitió toda la seguridad que necesitaba en él: Origins es devoto, de manera indiscutible, del ADN de Commandos. La estética, las animaciones e incluso la manera en la que se presentan sus escenas de vídeo gritan cariño por la franquicia.
Ahora bien, ver y jugar son dos cosas distintas, ¿cómo se siente Commandos: Origins cuando tienes que meterte en la piel de sus personajes? Durante mi tiempo con el juego, pude probar la primera misión del mismo, una en la que comienzas rescatando al mismísimo Boina Verde, Jack O’Hara, para que se una al equipo de soldados de élite que protagonizará la saga. Esta primera misión es toda una declaración de intenciones que pone las cartas sobre la mesa: así debería ser una nueva entrega de la saga en 2025.

Evidentemente vuelve la perspectiva cenital, el point & click y la estrategia con sigilo que se asemeja más a un conjunto de puzles que a un título que (técnicamente) comparte género a grandes rasgos con StarCraft, y aunque también hay novedades, la mejor noticia es que la personalidad de la saga de Pyro Studios se mantiene prácticamente intacta. Tendremos que evitar los conos de visión de los guardias, plantear nuestra estrategia para deshacernos de ellos sin que nos detecten y usar las competencias de todos nuestros Commandos como mejor nos vengan.
Nuestros personajes serán la clave
Como era de esperar, vuelven los seis Commandos clásicos con los mismos roles que pudimos ver en la primera entrega de la saga, y la utilización de sus habilidades será clave para poder sacar las misiones adelante. Ya sea para atravesar una valla, acabar con enemigos a distancia, usar fuerza bruta o disponer de explosivos, el manejo efectivo de todos nuestros personajes será la clave para poder triunfar en este título tal y como lo era en la saga original.
Saltos tecnológicos con sentido
Ahora bien, todo esto es fantástico para los fans de la saga: tenemos, a rasgos generales, todo lo que hace que Commandos sea Commandos, pero ¿qué es lo que le da identidad a Origins en concreto? Clarísimamente, el factor diferencial es su uso de las tres dimensiones. No es el primer título de esta franquicia en 3D, no, pero sí el primero que añade un plano tridimensional a la vista cenital. Esto nos va a permitir girar la cámara cuando queramos, algo que le da más sensación de espacio y talante táctico a la exploración de los mapas.

Estos, por otro lado, cuentan con un componente vertical importante que va a condicionar la acción y el sigilo. Ahora más que nunca, es importante entender los mapas de Origins como lugares reales. Para esto, además, vas a contar con montones de elementos ambientales que usar a tu favor. Plantas donde esconderte, sabotajes que te permitirán despachar a algunos enemigos sin levantar alarmas y, sobre todo, una gran cantidad de interiores. Y aquí es donde dibujamos otra línea de modernidad, pues estos no contarán con pantallas de carga, sino que están perfectamente integrados en el resto del mapa, algo que se corresponde con el avance tecnológico que ha habido desde los últimos títulos de estrategia y sigilo de la saga.
Vas a tener que afrontar cada encuentro con precisión e inteligencia
Evidentemente, no hay misiones de sigilo sin enemigos, y aquí Origins vuelve a poner sobre la mesa la opción de matar o no a tus enemigos, pero siempre vas a necesitar tener en cuenta sus cuerpos para que no te pillen. Incluso puede darse la situación de que si dos soldados suelen hablar mientras patrullan y uno nota la falta del otro, entre en estado de sospecha de inmediato. Para plantarles cara, además de las icónicas armas de cada Commando, puedes recoger gadgets que te servirán en tu misión. Por ejemplo, yo pude encontrar una radio que plantar en el suelo para atraer la atención de mis enemigos y atacarlos por la espalda. Al fin y al cabo, este es un juego de estrategia, y vas a tener que planear tu enfoque a cada encuentro con precisión e inteligencia. Es importante tener esto en cuenta para hablar de la dificultad.
No es víctima de la "casualización"
Una de mis principales preocupaciones con Origins era que el estudio optase por la manga ancha en su acercamiento al sigilo táctico, aguando la experiencia de aprender a proceder con cautela y la sensación de que debes de ser un genio táctico para triunfar. Nada más lejos de la realidad, al juego de Claymore Game Studios no le preocupa parecer implacable si no te lo estás tomando en serio, es muy old school en ese aspecto. Vamos, que resultará casi imprescindible jugarlo haciendo guardados rápidos con frecuencia.

Ahora bien, esto no significa que el título te deje vendido ante su dificultad, sino que puedes pulsar un botón para poder resaltar elementos interesantes del mapa. Soldados, puertas, escaleras, elementos del entorno e incluso objetos a recoger aparecen señalados para poder hacer que la legibilidad del mismo sea algo más sencilla.
Unas voces a la altura de este legado
Está claro que Commandos es una saga muy española, y por eso es una alegría ver que el título no solo va a llegar traducido a nuestro idioma, sino que también tendrá doblaje. Las voces del juego casan, de nuevo, perfectamente con la idea de la saga que tanto nos gustó de sus entregas clásicas. Hablando con los desarrolladores del título, me comentaron que no pudieron conseguir a todos los actores de voz actuales, pero que usaron las voces clásicas para dar un marco de referencia a las nuevas, ¡y la verdad es que da gusto oírlas! Es prácticamente como una máquina de tiempo a la que da gusto entrar.
Nos acercaremos a unas 30 horas de juego
A nivel de contenido, sabemos que el juego contará con 14 mapas diferentes con una duración aproximada de 2 horas por misión. Las matemáticas nos dicen que nos acercaremos a las 30 horas de juego, aunque la presencia de objetivos secundarios que cumplir tiene el potencial de alargar esta oferta jugable y otorgarle a Commandos: Origins más rejugabilidad.
Uno de los añadidos más interesantes del título es la posibilidad de jugarlo con un amigo en formato cooperativo. Ya sea online, en LAN o incluso con pantalla partida, Claymore quiere que esta sea una experiencia que puedas disfrutar acompañado, y el hecho de que llegue a Game Pass día 1 se encargará de que esto sea fácil de conseguir.

Por último, también merece la pena hablar de la censura que tan polémica ha sido con las remasterizaciones de las entregas clásicas. Desde Claymore nos han confirmado que habrá una opción para activar o no la ausencia de símbolos históricos que puedan ser controvertidos, con lo que está en la mano de cada jugador decidir cómo quiere jugar: si busca una experiencia históricamente auténtica o prefiere no encontrarse según qué imaginería en sus partidas.
Ediciones físicas de Commandos: Origins
Para los más coleccionistas, la nueva entrega de Commandos llegará a nuestro territorio con una edición física tanto para PlayStation 5 como Xbox Series X. Esta cuenta con aspectos alternativos para los seis protagonistas inspirados en Commandos 2, un calendario digital, banda sonora original del título y una plantilla de impresión 3D para imprimir un busto del Boina Verde.
Aunque suene redundante, Commandos: Origins es muy Commandos en todos sus aspectos: en diseño, en presentación y en escala es todo lo que cabría esperarse de un retorno de esta icónica marca. Puede que sus desarrolladores no sean los originales, pero han sabido entender qué es lo que hacía especial a esos títulos que tanto nos cautivaron y lo han respetado con una devoción que el fan promedio agradecerá. Toca esperar al 9 de abril para ver cómo es su propuesta al completo, y yo lo haré con optimismo sabiendo que el estudio alemán de Claymore Game Studios apunta a ser digno sucesor de Pyro Studios.
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9 comentarios
deividC
Regresa el rey!! (espero que sin censura......)
YIT0
Los remaster eran injugables, respecto a los controles y jugsbilidad, espero que este sea como los originales