Después de meses en los que Valve mantuvo un silencio sepulcral, Deadlock se presentó oficialmente como nuevo videojuego de la desarrolladora a través de la publicación de su página oficial de Steam. Un trámite que la compañía llevó a cabo para revelar al mundo el título y permitir que los jugadores pudieran emitir partidas en directo o compartir libremente sus opiniones. Lo curioso es que la compañía cometió un error en este proceso. Quizá por despiste o pensando que nadie le prestaría atención, se han saltado las normas de su propia plataforma.
Valve ha incumplido las normas de Steam
Aunque Valve es poco restrictiva con respecto al contenido de los juegos que se publican en la plataforma, la compañía sí ha establecido normas con respecto a cómo deben ser sus páginas en la tienda. Se exige a los desarrolladores que presenten un tráiler, una descripción básica del juego y un número fijo de imágenes a cierta resolución y con unas características determinadas para que todas las fichas de producto tengan un aspecto estandarizado. Call of Duty: Black Ops 6 y Stardew Valley no podrían ser más diferentes, pero sus expositores son casi idénticos.
El problema con Deadlock es que no cumple casi ninguna de las normas y recomendaciones de Steam sobre el uso de recursos gráficos. Valve establece, con letra en rojo en las mencionadas normas, que las capturas de pantalla son obligatorias. En este sentido, exige a las compañías cinco imágenes del producto que deben tomarse "exclusivamente con el juego en acción". Sin embargo, el nuevo juego de la compañía no ofrece ninguna captura de pantalla. Esta situación ha sido señalada a modo de broma por un desarrollador independiente que está creando su propio videojuego.
A la ficha de Deadlock en Steam le faltan capturas de pantalla, una imagen con el nombre del juego y una descripción más elaborada.
La desarrolladora también se salta su propia guía de buenas prácticas con elementos como la llamada 'cápsula pequeña'. Es la imagen que suele incluir el nombre del juego y que aparece en la zona superior derecha de la pantalla en la tienda de Steam. Sobre ella se menciona que el logo debe ocupar "casi todo el espacio". En el caso de Deadlock, el único aspecto identificativo del videojuego es un pequeño icono en la zona inferior derecha de la foto. La sensación es que la desarrolladora no permitiría a ninguna otra compañía hacer esta presentación para dar un juego de alta en su plataforma.
Cabe destacar que las normas de Steam son flexibles y se adaptan a situaciones como, por ejemplo, videojuegos recién anunciados que todavía tienen tiempo de desarrollo y un plan comercial más elaborado por delante. Sin embargo, incluso en casos como el de Borderlands 4 nos encontramos con una ficha de producto. El juego de Gearbox tiene un vídeo de prestación más elaborado y un par de capturas del tráiler cinemático. Siendo que Deadlock ya se puede jugar, aunque sea en una versión provisional cuyo apartado artístico no hace justicia al que será el juego final, se le podría exigir un poco más a Valve.
La situación es una curiosidad y la mayoría de las quejas han llegado en tono humorístico, pero también es una forma de descubrir un poco más sobre cómo funciona verdaderamente Steam. Las normas de Valve están ahí para cuidar la plataforma y en parte su objetivo es evitar productos fraudulentos, algo que no es necesario en otra ocasión al ser ellos mismos quienes lo han desarrollado. A buen seguro, conforme el proceso creativo avance, veremos que el juego se adapta al estándar de la tienda.
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