Es evidente que la industria de los videojuegos no está pasando por su mejor momento. Y este oscuro panorama se percibe con más intensidad si cabe en el mundo indie; además de sufrir olas de despidos, las desarrolladoras pequeñas están encontrando muchas dificultades para encontrar distribuidoras que financien sus proyectos. Y para Mike Rose, fundador de la editora No More Robots (Yes, Your Grace, Let's Build a Zoo, Spirittea, Descenders), esto seguirá empeorando en 2025.
Porque el panorama ha cambiado de forma tan drástica que las estrategias clásicas para hacerse un hueco en el competitivo mercado de los videojuegos ya no funcionan. "El problema con la nueva situación es que todo lo que hice cuando empecé con No More Robots – ya sabes conseguir ofertas atractivas de Xbox Game Pass y aparecer en la página principal de Steam – ya no está disponible", comenta el profesional en una entrevista concedida a Game Developer. "Nada de eso está disponible. Cuando empiezan las Rebajas de Verano de Steam, todo son AAA que han pagado por esos espacios [en la página principal de Steam]. Las Rebajas de Verano solían cubrirnos un año de gastos, y ahora no es más que un pequeño aumento [de las ganancias]".
De hecho, No More Robots ha visto caer lentamente el sector indie durante unos años. "Tras 2022, cuando todo parecía estar jodido, simplemente dejamos de aprobar juegos", sigue Rose en la conversación. Durante mucho tiempo, dejamos de aprobar juegos porque yo estaba como 'Esto es un ciclo de la muerte'". No More Robots ahora tiene su propia estrategia y ha llegado a varios acuerdos para lanzar experiencias pequeñas, pero la situación no parece que se esté estabilizando. "Steam está haciendo más dinero", comenta. "Pero el 50% de esos ingresos están siendo generados por un 1% de los juegos".
"El año que viene será peor"
Según la experiencia de Rose, los desarrolladores ahora tienen dos opciones para captar la atención de una editora: "ser jodidamente barato o endiabladamente caro". A fin de cuentas, "Hay distribuidoras que tomarán riesgos pequeños, juegos baratos, como nosotros", sigue en la entrevista, "pero hay distribuidoras, compañías como Devolver por ejemplo – no sé a qué cifras aspiran, pero serán números ridículos". En este sentido, el fundador de No More Robots cree que "si aprueban un juego mediocre por 400.000 dólares o algo así, se verá débil. Parece como si estuvieran aprobando un juego pequeño. Pero 400.000 dólares es demasiado para mí".
Y el panorama no hará más que empeorar. "El año que viene será peor", continúa Rose en la charla. "No hay nada que se pueda decir de otra manera, y ahora obviamente hemos visto cómo está yendo este año. La gente que dice 'hay que sobrevivir hasta el 2025' me entristece porque creen que va a ir mejor. Entiendo el quid del optimismo, y tal vez estoy perdiendo años de vida siendo pesimista, pero también tengo un negocio sostenible por mi pesimismo".
Por desgracia, todavía no hay indicios que podamos observar como 'la luz al final del túnel'. La industria de los videojuegos sigue experimentando despidos de forma semanal, las desarrolladoras tienen problemas para encontrar financiación y el ánimo, en general, está en su punto más bajo. De momento, no podemos hacer más que esperar a ver cómo evoluciona todo el sector, desde la cumbre de los proyectos AAA hasta el mundo de las joyas indie.
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