Sin ser particularmente difícil si nos referimos únicamente a su historia principal, entrar en Diablo IV puede hacerse cuesta arriba. Hay algunas mecánicas explicadas de forma poco comprensible y errores muy fáciles de cometer que pueden costarnos muchas horas de progreso. Es algo que puede pasarle incluso a quienes ya tienen algo de experiencia en la saga de Blizzard. Sin irnos más lejos, le ocurrió a un creador de contenido que lamentaba en directo haber perdido un ítem que solo había conseguido una vez en más de 70 horas de partida.
Diablo IV no te lo explica, pero debes tener cuidado
Durante nuestro pasó por Santuario, conseguiremos todo tipo de equipo para mejorar a nuestro personaje. Entre ellos se encuentran los Rasgos. Son encantamientos que se pueden equipar a las armas con mayor categoría de rareza, otorgando una nueva pasiva de poder variable. Por ejemplo, hay un Rasgo de Hechicero que otorga Rasgo del Expectante: "Atacar a enemigos con una habilidad básica aumenta el daño del siguiente lanzamiento de tu habilidad principal un 5%, hasta un máximo de un 30%". Podríamos dividir los Rasgos en dos categorías, que se entienden mejor tras este ejemplo.
- Obtenidos en mazmorras: Son recompensas fijas en ciertas mazmorras del juego. Podemos consultarlos en el Códice de Poder e ir a por ellos en cualquier momento. Siempre ofrecen la mínima ventaja posible. En el mencionado Rasgo del Expectante un aumento de daño del 5%.
- Obtenidos en drops: Son recompensas aleatorias al acabar con los enemigos. Solo se pueden conseguir si tenemos 'suerte'. Su valor de poder oscila entre el mínimo y el máximo. En el caso del Rasgo del Expectante entre el 5 y el 30%.
Un Rasgo obtenido en mazmorra nos dará siempre el valor mínimo (amarillo) mientras que uno legendario nos puede dar el verde (máximo).
El problema es que, mientras los Rasgos obtenidos en mazmorras pueden reutilizarse tantas veces como queramos, los que conseguimos de forma aleatoria al eliminar monstruos solo pueden equiparse una vez. Esto quiere decir que, si los colocamos en un arma, se quedarán en ella para siempre. En este sentido, lo ideal si encontramos un Rasgo lo suficientemente bueno es que lo reservemos para crear nuestra build de 'mid' o 'endgame'. Debe ponerse en un objeto que vayamos a utilizar durante mucho tiempo. El poder que otorga un buen Rasgo es muy notable, teniendo un efecto considerable en nuestra probabilidad de éxito o velocidad completando los diferentes contenidos.
Darth Microstransaction, un creador de contenido especializado en Diablo 4, lo explicaba a través de su experiencia personal: "Si tuviera una máquina del tiempo, iría al pasado y le pediría a mi yo que empezaba a jugar que no cometiese este error (...) Es fácilmente lo más frustrante que he encontrado ahora que estoy en un punto avanzado del juego. Me ha costado una burrada de horas". Es algo que le ha sucedido a más jugadores y, quienes han entendido la mecánica, suelen recomendar "guardarlos durante mucho tiempo" antes de siquiera usarlos. En este sentido, lo mejor es utilizar solo Rasgos obtenidos en mazmorras durante la aventura o legendarios no demasiado poderosos, reservando los mejores para más adelante.
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