Los necrófagos del MMO de Fallout han acampado en un sitio donde nadie quiere ir, y eso es un problema para el resto

Los jugadores ghouls de Fallout 76 se han llevado los bártulos a los lugares más contaminados porque la ventaja que les da es enorme

Fallout 76 (Zenimax Online)
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Alberto Lloria

Editor

Desde la llegada de los necrófagos como personaje jugable a Fallout 76 la pasada semana, la experiencia ha sido en su mayoría positiva para la comunidad, pero hay un detallito, aunque no tan pequeño, que ha dividido a los jugadores. Estos personajes, que cuentan con una alta resistencia a la radiación, ahora pueden construir sus campamentos en las áreas más radiactivas del mapa, lo que les otorga grandes beneficios y muchas complicaciones para los jugadores, quienes encuentran muy difícil acceder a estos campamentos.

Que los necrófagos, o ghouls, sean seres feos que antes fueron humanos, simios u osos afectados por el fenómeno de la necrofaguización implica que van a ser tremendamente resistentes a la radiación, algo que acaba rápidamente con los jugadores. De hecho, los jugadores necrófagos cuentan con una ventaja, y es que su habilidad para sobrevivir en ambientes altamente radiactivos les permite curarse y fortalecerse al pasar tiempo en estos peligrosos lugares.

Esto los ha llevado a establecer sus campamentos en zonas radiactivas como Emmett Mountain, el cráter cerca del Elevador Monorraíl o el Campo de Eliminación Federal HZ-21, que, además de ser peligrosas, ofrecen recursos valiosos como uranio y talleres. Para ellos, estas ubicaciones no solo son seguras, sino estratégicas para facilitar los viajes rápidos y reducir el tiempo de desplazamiento, además de ser una barrera casi inexpugnable para otros jugadores. Y es que, la radiación en estas zonas es tan intensa que, incluso con protección, los jugadores no pueden evitar sufrir daños severos

Los jugadores no-ghouls de Fallout 76 piden ajustes inmediatos

Un usuario de Fallout 76 relató su experiencia al intentar visitar un campamento de un necrófago en una zona radiactiva, describiendo cómo tuvo que inyectarse más de 30 dosis de radaway para poder sobrevivir a la exposición. Para estos jugadores, la visita se convierte en una tarea tediosa y peligrosa, lo que ha provocado quejas dentro de la comunidad.

Otros jugadores han expresado su frustración ante la falta de consideración por parte de los necrófagos al colocar sus campamentos en áreas tan radiactivas. Aunque reconocen la libertad de los necrófagos para aprovechar sus ventajas, consideran que este comportamiento es inconsiderado hacia los jugadores humanos, quienes no pueden disfrutar de las mismas ventajas y deben someterse a riesgos innecesarios para hacer negocios o acceder a los recursos de estos campamentos.

Este debate ha puesto de relieve las diferencias entre los jugadores humanos y los necrófagos en Fallout 76, y ha generado una discusión sobre cómo deberían equilibrarse las mecánicas del juego para evitar frustraciones sin afectar al propio lore del juego. Mientras algunos sugieren que los necrófagos deberían establecer sus campamentos en áreas menos peligrosas, otros defienden su derecho a aprovechar al máximo sus habilidades únicas.

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