Hace 11 años probé GTA Online y no volví a tocarlo. No esperaba encontrarme lo que he descubierto al volver a él

Hay trenes que pasan y no te dejan la sensación de haberlos perdido, sino la mera certeza de que en la variedad de la industria del videojuego actual no se puede llegar a todo. Convertido en fenómeno de internet poco después de su lanzamiento hace más de una década, GTA Online parecía mostrarme por activa y por pasiva que, pese al ruido generado, no era lo que yo andaba buscando en la saga de Rockstar.

Sin embargo, la espera por la llegada de GTA 6 me ha hecho querer darle una oportunidad al multijugador de mundo abierto que GTA V convirtió en su gallina de los huevos de oro. Quería comprobar si detrás de todos esos cortes de TikTok con coches realizando saltos y series animadas infantiles con Buzz Lightyear peleando contra Spider-Man, realmente me había perdido algo. Eso y, por descontado, saber qué me esperaba el día de mañana cuando Rockstar se decida a lanzar su nueva entrega.

Cómo GTA VI me ha hecho volver a GTA Online

Haber tocado levemente GTA Online hace años había dejado en mi cabeza el poso de "otro juego más". Una experiencia multijugador en la que hacer carreras y liarte a tiros en el escenario de GTA V. Todos esos vídeos virales que aún a día de hoy siguen apareciéndome en redes sociales, a menudo acompañando la verborrea filosófica del último streamer de moda, como si hubiese que aliviar el trago para hacerlo más llevadero con coches dando volteretas o máquinas aplastando montañas de plastelina, estaban lejos de indicar lo contrario.

Sí sabía, porque dejarlo pasar no implica vivir en una cueva aislado del mundo, que Rockstar había hecho un esfuerzo por llevar la experiencia un paso más allá a base de incluir una suerte de modo historia con nuevas misiones, pero que el ruido generado sobre ellas fuese tan inferior a todas las muestras que llegaban hasta mí de una forma u otra me invitaba a pensar que, bueno, tal vez no fuesen para tanto.

Ahora, aprovechando el lanzamiento de nuevas misiones que sumar a ese catálogo adicional, decidí sumarme a una partida entre amigos para comprobar de primera mano qué había realmente detrás de ese esfuerzo. Para mi sorpresa, GTA Online está a día de hoy muy lejos de ser un mejor cajón de sastre en el que colar cualquier cosa como harían otras experiencias como Fortnite. Tras varias horas con él, entiendo a qué venía tanto entusiasmo.

Cabe decir que una década nos termina pasando factura a todos y, más por sistema de control y accesibilidad que por despliegue visual, a GTA V se le nota el paso del tiempo más de lo que mi mente recordaba. Pese a ello, es innegable que el esfuerzo de Rockstar por mantener viva la experiencia va más allá de incluir cuatro cucamonadas para enganchar a que los críos le pidan prestada la tarjeta a sus padres.

Una razón más para confiar en Rockstar

De la mano de negocios que debes ir trabajando a base de realizar misiones específicas para aumentar tu bolsillo, desde fuera pensaba que sería algo relativamente simple. Por supuesto las misiones de recógeme esto y llévalo hasta allí para ganar dinero están igual de presentes que cuando tocaba hacerlo en la campaña, con la particularidad de que si juegas con más gente en el multijugador te juegas que alguien pueda atacarte y robarte la mercancía.

Sin embargo, aquí podría haber una clara muestra de cómo, con la batalla ya ganada y vendiendo a espuertas mes tras mes, el esfuerzo por parte de Rockstar podría haberse reducido a la mínima expresión. Lo encontrado, en cambio, va más allá de cinemáticas bonitas para misiones pochas, porque hay un genuino esfuerzo en convertir esos intercambios en algo que merezca la pena probar.

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Desde robar nuevos vehículos transformables para vivir intensas batallas aéreas hasta recurrir a coches radiocontrol para perseguir furgonetas, esperar a que se baje su rampa de descarga, y colarnos en su interior dejando el diminuto coche escondido entre cajas para que no lo encuentren nuestros enemigos. Todo esto podría estar ya a estas alturas reducido a la mínima expresión llenando GTA Online de contenido de la forma más barata y eficiente posible, pero afortunadamente para quienes siguen ahí, o se aventuren a hacerlo en algún momento, ese no es en absoluto el caso.

Es evidente que juega con las cartas que tiene, y que el paso del tiempo deja esa baraja palideciendo en comparativa con títulos triple A actuales, pero que en una misión que pocos jugadores terminarán probando me encuentre con una persecución de las más épicas que he vivido recientemente, con coches aprovechando saltos entre montañas para estamparse contra helicópteros y creando una espectacular explosión para que tú pases por debajo, no sólo me demuestra que GTA Online es mucho más que Buzz Lightyear luchando con Spider-Man, también es la muestra de hasta qué punto en Rockstar están muy lejos de querer bajar los brazos. Que ahora tenga aún más ganas de GTA VI es buena muestra de hasta dónde llega ese entusiasmo.

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