Ha llegado el último y se ha convertido en uno de mis juegos favoritos del año. Análisis de Indiana Jones y el Gran Círculo

Me cuesta mucho definir el género de la aventura/acción. Parece un saco roto en el que cae todo lo que no sea otra cosa y que mezcle un poco de todo. Pero, en muchos casos con este género, casi siempre prima la acción: un combate adictivo y que enganche. Hay muy pocos juegos que hagan lo que hace este Indiana Jones y el Gran Círculo, que es justo lo contrario: anteponer la aventura por encima de la acción en todo momento. Y me encanta.

Si ves un arma en Indiana Jones, la puedes coger, pero lo más probable es que lo hagas para darle la vuelta y aporrear a un nazi con el mango. Y ojo, que estamos hablando de MachineGames y si quieres disparar habrá momentos en que puedas hacerlo y además con esa suavidad y buen gunplay que les caracteriza. Pero es que no vas a querer disparar mucho porque no es ese tipo de juego y, sinceramente, bien que hacen. Esto es un Indiana Jones; Indy dispara a veces, hay momentos donde la acción es brutal, pero lo que más hace es investigar, explorar y, por supuesto, resolver enigmas.

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¿Qué ocurre en nuestro medio? Que quizá esa no sea la fórmula más comercial, pero yo estoy encantado con lo que he jugado en El Gran Círculo. Este título ha tocado muchas de las fibras que a mí me gustan como jugador, y lo ha hecho además volviendo a las raíces de la propia MachineGames cuando sus componentes estaban en Starbreeze haciendo juegos como Las Crónicas de Riddick o The Darkness. Hasta el punto de que este juego se podría catalogar como una mezcla entre Riddick, Thief y Hitman. Tiene la forma de navegación del primero, la estructura y el sigilo del segundo y algunas mecánicas y diseño de niveles del tercero, como la oportunidad de usar algunos disfraces para pasar desapercibido.

Buscando fortuna y gloria con otra fórmula

Por si no fuera suficiente con lo diferente que es ya a "tu típica superproducción moderna", el juego ha tenido algo de controversia por apostar por la primera persona en vez de la tercera. Y lo entiendo, porque si hay un personaje que quieres ver es Indiana Jones. No voy a decir que no lo eches de menos, pero sí os aseguro que la decisión está más que justificada. Cuando lo juegas, lo entiendes. Indiana Jones y El Gran Círculo no es, y no quiere ser, un Uncharted o un Tomb Raider. Es un juego que apuesta por los puzles, el sigilo y la exploración del terreno, y es algo que, viendo el diseño de estos niveles, funciona más que bien en primera persona.

Y esto ocurre con todas las decisiones del juego. Me queda claro que en MachineGames han dejado las fórmulas y las tendencias a un lado y han tenido un lema claro: Indy va primero. Hay que hacer aquello que case con el universo de Indiana Jones, sea más o menos popular. Y, sin duda, lo han conseguido. No siempre se ha logrado trasladar al personaje a formato videojuego con acierto y esta es una de las mejores, si no la mejor. Todas las manías, las muecas, la forma de hablar, de moverse, de responder... está clavado al aventurero. Si, como yo, has visto incontables veces las películas, vas a reconocerlo claramente.

Quizá les ha faltado un poco de ese lado canallesco tan de los 80, pero pocos peros más le podría sacar, porque incluso sin contar con la voz de Harrison Ford, que en esta ocasión interpreta Troy Baker, esta es fantástica. Baker se marca un registro que clava al de Ford en el tono, la ironía, las expresiones... lo imita sorprendentemente a la perfección. El juego además está doblado en español e interpreta Gabriel Jiménez. Es un buen doblaje, pero creo que la versión inglesa es muy superior. Y, lamentablemente, esto es un problema porque, como ocurre con algunos juegos de Bethesda, no tienen (a estas alturas ya creo que es una decisión consciente) selector de idiomas, por lo que no he podido, por ejemplo, seleccionar voces en inglés y textos en español como en la absoluta mayoría de juegos ocurre. Hay que ponerse las pilas en esto.

Hablando de clavar interpretaciones, creo que tras toda la saga Wolfenstein no hace falta ni dudar de que este equipo sigue haciendo a los nazis más excéntricos y divertidos que hayas visto en cualquier juego. Aquí lo han vuelto a hacer, llevándose la palma el antagonista de Indiana para esta nueva aventura: Emmerich Voss, arqueólogo del Tercer Reich, que no tiene nada que envidiar al Toht de Ronald Lacey, al Vogel de Michael Vyrne o al Völler de Mads Mikkelsen.

Las tres pruebas

Decía antes que Indiana Jones no es ni quiere ser un Uncharted o un Tomb Raider. Y no solo por contener menos acción o plataformas, es que toda su estructura no tiene nada que ver. Creo que por ello Machine Games ha hecho bien en escoger el Vaticano como primer nivel para marcar el pulso del juego. Es una zona que ya te dice de primeras que no vas a ir por ahí haciendo reventar todo por lo aires, y sirve perfectamente para darse cuenta de que aquí es más importante el diseño de niveles, buscar pistas, encontrar los lugares a los que se refiere esas pistas y colarte por zonas complicadas sin que te vean.

Así forma un enorme mapa de esos intrincados, que tiene mil puertas cerradas y muchas alturas. Y El Gran Círculo tiene tres mapas así: El Vaticano, la meseta de Gizah en Egipto y Sukhotai en Tailandia. Los tres son muy diferentes entre sí y maravillosos de recorrer y encontrar todos los secretos. En especial el de Egipto me gustó mucho, ya no solo por la increíble recreación a escala de las pirámides y la esfinge, sino porque saca del jugador su espíritu más aventurero, al querer colarse por cada una de las cuevas y los templos que encontrarás.

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¿Es un mundo abierto? No, son más bien mini-mundos abiertos. Algo así como esos grandes niveles de los últimos Hitman, aunque más grandes. Pero, aunque son los que abarcan un gran porcentaje de la aventura, no son los únicos, también hay algunas más localizaciones lineales donde el juego saca su lado más explosivo, y nunca mejor dicho. No quiero revelarlas todas, pero os aseguro que hay algunos lugares que os van a dejar de piedra. De hecho, a los que seáis muy aficionados a Indiana Jones, aunque no tenemos restricciones de captura, no quiero hablar ni mostrar nada del inicio (y si podéis, evitar verlo) porque es realmente un momento muy especial.

Volar, sí. Aterrizar, no.

A estas altura del análisis ya habréis notado que Indiana Jones y El Gran Círculo me ha gustado, y mucho. Me atraía por mi afición al personaje, claro, pero eso también quiere decir que el listón estaba muy alto y soy crítico cuando se hace un producto de Indy que no está a la altura. Lo he sido, incluso, con las propias películas cuando a veces no capturaban del todo la esencia del personaje. Entonces... ¿hay lados negativos en este juego? Sí, creo que hay algunos, aunque depende del tipo de jugador que seas los vas a sobrellevar mejor o peor.

Quizá el aspecto negativo más claro de todos sea la Inteligencia Artificial de los enemigos, que es claramente débil. Lo que ocurre con esto es que, tras echarle 25 horas, me queda claro que en ocasiones es más por diseño que por falta de habilidad en su programación. Los enemigos son intencionadamente cegatos, y no solo porque en las películas también lo son (Indy se cuela siempre en complejos militares nazis como si nada), sino porque este no es un juego de sigilo puro. No quiere que tardes demasiado en ir de un lado a otro o que te estén descubriendo demasiado.

Quiere que navegues fluidamente en entornos muy luminosos, porque no puede haber más luz que en pleno Egipto, y no se quiere ir a escenarios nocturnos todo el rato para que sea más realista. ¿Queda raro en ocasiones? Sí, sin duda, y mucho. Sobre todo cuando los enemigos dan la alarma y empieza la acción es cuando te das cuenta de que les cuesta adaptarse, a veces se quedan enganchados o no responden de la forma más realista. De hecho, hay momentos que afectan a tu suspensión de la incredulidad, como ver a Indy disfrazado de cura deslizándose por una tirolina. Pero, como digo, creo que me molestaría más si esto fuera un juego de sigilo puro que el diseño que ha planteado el estudio.

De las partes de combate tampoco hay que esperar mucho. Como decía, el gunplay está hasta demasiado cuidado para lo poco que lo usas, pero lo que tiene más peso, quizá, son las peleas de puñetazos; y estas son... funcionales. Hay un parry que hace el apaño y algunos movimientos y agarres especiales, o el uso del látigo para arrebatar las armas al enemigo, acercarlos o tirarlos al suelo. Pero en general funciona demasiado bien machacar el botón, sobre todo si tienes un arma contundente contigo, y no tiene nada de especial. Para mí lo bueno es que, como jugaba en sigilo, combatía poco y no me molestó demasiado, salvo en algunas peleas insalvables o "jefes" donde se notaba que el sistema era poco más que funcional.

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Otro tema que me ha dejado algo más frío es la cantidad de coleccionables que hay. Son... demasiados. En cada uno de los tres mapas grandes tienes tu misión principal y tus secundarias, que se nota que son las que se han llevado el peso, pero luego tienes los llamados misterios que son algo más interesantes que los coleccionables en sí, pero que generalmente se resuelven de forma algo simple (buscar un lugar recóndito o encontrar una contraseña, por ejemplo) y cuya recompensa tampoco es demasiado atractiva. A veces dinero, o artefactos secretos... y otras los libros de aprendizaje que, si bien es una idea interesante para hacer progresar a Indy invirtiendo puntos de experiencia, están muy enfocados en el combate que no es la parte más llamativa del juego. No pasa nada, puedes obviarlos, pero me ha dejado con la sensación de que habría preferido más misiones secundarias trabajadas y con interés, en vez de tantos coleccionables.

No son los años… Es el rodaje del id Tech.

Con todo, en mi caso ha funcionado muchísimo más lo bueno que lo malo. Me parece un juego muy inteligente, con un diseño que dan ganas de explorar y una historia y personajes que están bien escritos. No voy a decir que está a la altura de la trilogía original, pero sí creo que está por encima de la media de las historias en videojuegos. Es un soplo de aire fresco, y casi esperanzador, tener en una producción de estas características con momentos espectaculares, sí, pero también momentos tranquilos, diálogos ingeniosos y bien construidos en vez de lanzarte rápidamente al siguiente momento impactante. Pero es que, además, el juego se ve de escándalo. El idTech se comporta aquí de forma espectacular, sobre todo bañando cada entorno con una luz muy realista. Y aunque la tecnología está ahí, destaca mucho más por el diseño artístico que por el músculo técnico. Cada vez que te adentras en un templo, sabes que te va a dejar una estampa para recordar, mientras encuentras tu camino y te balanceas con el látigo de un lado a otro. Hay momentos que realmente dejan atónito.

Además, he tenido la oportunidad de jugar a la versión de PC de Steam. Estos últimos días antes del lanzamiento han salido las especificaciones técnicas y ha habido algo de susto con ellas, pero yo os puedo decir que, en mi caso, con una RTX 4070 Super y 32 Gb de RAM el juego ha ido en la calidad SuperUltra y más que bien. No sé cómo irá con un ordenador menos potente, porque tengo entendido que hay algunas opciones gráficas que demasiado altas pueden provocar una caída estrepitosa de frames, pero en mi caso he podido moverlo todo a 4K rasterizados a 60 frames por segundo en Super Ultra. Aún así, decidí usar DLSS en modo Calidad para aumentar la tasa y he jugado con una media de unos 80-110 fps. Eso sí, para la versión de review todavía no estaba implementado el Ray Tracing completo. Estamos hablando de un motor muy escalable y fluido como es el idTech y no he notado demasiados tirones ni nada en ese aspecto, más allá de algunos bug visuales muy ocasionales, mientras que la calidad de imagen, la definición y la suavidad en mi experiencia han sido de las mejores que he experimentado.

En definitiva, no me puedo alegrar más de que exista un juego como Indiana Jones y El Gran Círculo. Soy consciente que por el tipo de jugador que soy, este tipo de diseño me iba a convencer... y encima adorando al personaje. Es posible que no le pase a todos los jugadores. Veo en él lo mismo que vi en los juegos de Starbreeze de la época como Riddick o Darkness. O como la saga Thief y Hitman. Juegos maravillosos, muy de autor, pero que (ajá, aquí va otra vez la frase) no son juegos para todo el mundo porque anteponen la aventura, los puzles, la exploración, las mecánicas de sigilo... Todo, antes que la acción directa.

Su misterio además, El Gran Círculo y todo lo que lo rodea, es una buena historia de Indiana Jones, digna del personaje, que te mantiene con ganas de saber exactamente cuál es el secreto detrás de él. Tengo que admitir que quizá se guardan demasiado el secreto y, cuando por fin llega, es todo algo convulso, dejando mucho a la interpretación. Creo que buscan un efecto parecido al de El Arca Perdida... pero quizá sin el buen regusto que deja la primera película de Indy. Principalmente porque me ha faltado algo de esa solemnidad con la que terminan las películas de la trilogía original, con Indy aprendiendo una valiosa lección que le hace equilibrar mejor ese arquetipo de héroe canalla, pero, a su vez, también es el primer videojuego del aventurero que por fin trata un poco los conflictos personales del personaje, a veces incluso con mucha profundidad que se desarrolla en alguna misión secundaria. Por todo ello, puede que haya llegado el último, pero se ha convertido en uno de mis favoritos del año. No hay duda de que MachineGames entiende a este personaje y ojalá tuviera la oportunidad de volver a él en el futuro, porque no me cabe duda de que es un juego que debería estar en un museo.

Uno de los mejores juegos de Indy

Indiana Jones y El Gran Círculo

Por: Alejandro Pascual

Indiana Jones y El Gran Círculo no solo es uno de los juegos que más me ha gustado del año, también es uno de los que mejor entienden al personaje en todas sus aristas. Es también una superproducción atípica, porque no se destilan muchas así, donde prime menos la acción. En un medio donde sagas como Tomb Raider y Uncharted han definido la aventura, la obra de MachineGames busca rendir menos pleitesía a las convenciones del género y más al personaje en sí, preguntándose en todo momento qué necesita un juego del personaje. Si hay que poner más puzzles, lo hace. Si hay que hacer escenas más relajadas, las incluye. Y cuando hay que ponerse espectacular, también sabe hacerlo. En el camino, desarrolla partes lineales a la altura de los momentos álgidos de las películas, pero sobre todo tres capítulos con entornos abiertos que son una lección de buen diseño, inspirado en el trabajo previo del estudio cuando se llamaban Starbreeze, y en otros juegos como Thief o Hitman. Personalmente ha tocado muchos palos que me gustan y, aunque no ocurra con todos los jugadores y tenga puntos flojos como la IA o la apuesta excesiva por el coleccionable, sabe hacerte sentir como Indiana Jones.

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5 cosas que debes saber:

• Rinde un gran homenaje al personaje de Indiana Jones en una historia completamente original.
• Es un juego en primera persona en el que prima la exploración, los puzzles y el sigilo por encima de la acción.
• Hay tres grandes entornos: Vaticano, Egipto y Tailandia, pero también lugares lineales que son espectaculares.
• Gráficamente tiene momentos impactantes cada vez que entras a un templo o llega un gran momento de acción.
• La inteligencia artificial no está a la altura, pero tampoco es un juego de sigilo puro. Me ha molestado menos de lo que parece.

Jugadores: 1

Idioma: Español (voces y texto) o Inglés

Duración: 20-25 horas

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