Los juegos de estilo roguelike (y roguelite) es uno de los géneros más de moda en la actualidad. Unos títulos que hace décadas eran de carácter nicho pero que, actualmente, gozan de una gran demanda. No en vano son muchas las producciones de este estilo que han alcanzado la fama, desde el gran precursor como fue Dead Cells, la maravilla de Motion Twin, a otras obras igual de aplaudidas como Returnal o Hades. Bien, pues esta última producción (la cual recibió una secuela recientemente en Early Access, por cierto) fue la que sirvió de inspiración a Super Evil Mega Corp a la hora de diseñar Las Tortugas Ninja: El Destino de Splinter. Un juego que apareció en exclusiva para Apple Arcade hace más de un año y que se convirtió en uno de sus títulos más importantes.
Tortugas Ninja: El Destino de Splinter llegará más adelante a tiendas de PC
Bien, pues esta misma producción acaba de llegar a Switch de manera exclusiva (al menos de momento), con una versión para PC planeada para que aterrice a finales de este año. Se trata de un título bastante disfrutable en el que tenemos que ayudar a las tortugas más famosas del mundo a salvar a su gran maestro. Eso es, porque Despedazador ha hecho una vez más de las suyas y ha raptado a Splinter, por lo que nos toca hacer todo lo posible para rescatarlo. Un guion en principio muy sencillo… y que se mantiene igual de plano a lo largo de las partidas, siendo una mera excusa para dar vida a esta propuesta.
Mejor en compañía
Si habéis jugado al título de Supergiant Games, seguro que ya tenéis bastante clara la estructura básica sobre la que se construyen las mecánicas jugables de TMNT: El Destino de Splinter. Pero lo primero es seleccionar al personaje con el que deseamos pelear entre las cuatro Tortugas Ninja. Unos tipos que poseen su propio set de ataques y movimientos y, además, acaparan unas características concretas. Así por ejemplo Donatello es el que más aguante tiene, mientras que Raphael es todo un experto en ejecutar ataques críticos. Una “clase” de personaje de inicio que, conforme jugamos, va acaparando nuevas habilidades.
Si por algo destaca este roguelike es por ofrecer nuevas experiencias en cada partida, las cuales por cierto suelen tener una duración de entre 15 minutos (sobre todo al principio) y una hora, dependiendo de lo bien que se nos dé. Cada poco tiempo, se nos da la oportunidad de elegir un nuevo potenciador para nuestros ataques básicos y especiales, así como mejoras de salud, monedas extra, etc. Y lo más interesante es que existe una cantidad más que generosa de dichas mejoras, las cuales van haciendo al protagonista cada vez más fuerte hasta que caemos en combate, algo inevitable. Y cuando eso sucede, dicho potencial se va al limbo… pero no del todo.
En cada partida vamos obteniendo dinero (Dragon Coins en este caso), el cual es posible invertir en nuevas mejoras permanentes para nuestras Tortugas. Incremento de salud, más potencia de ataque o mejoras paulatinas de las aptitudes de los personajes son los alicientes que vamos obteniendo para afrontar una nueva partida. Y en cada una de ellas nos aguardan nuevos retos, dado que se generan de forma aleatoria. Como veis, estamos ante una fórmula de juego que es de todo menos original, pero a cambio está lo suficientemente bien planteada como para resultar entretenida. En mi opinión queda un poco lejos de lo ofrecido en Hades, pero aun así merece la pena a poco que te llame el género.
Una vez explicado todo esto, sólo nos queda realizar una recomendación final. Y no es otra que, si podéis, tratéis de jugar acompañados de tres compañeros. Sin duda, la mejor forma de avanzar en este roguelike es formando equipo de cuatro personajes, posibilidad que contempla el título tanto en su vertiente local como online. En solitario sigue siendo una aventura interesante, pero pierde bastante gracia y además el avance es más lento.
En temas técnicos, la verdad es que se deja notar el origen "móvil" de este título
En temas técnicos, la verdad es que se deja notar el origen "móvil" de este título, dado que no estamos ante ningún portento gráfico. Desde una perspectiva isométrica, debemos ir recorriendo diversas zonas de Nueva York (las alcantarillas, calles, azoteas…) mientras van apareciendo en pantalla adversarios de todo tipo. El diseño de los decorados es bastante básico, aunque por lo menos (y por lo que dicen los propios desarrolladores, dado que no pude probar el original) se han mejorado aspectos como su iluminación.
Las Tortugas Ninja: El último Ronin (Tercera edición)
El único problema notorio en este campo es que el tamaño de los personajes me ha parecido exageradamente reducido, hasta el punto de que a veces cuesta discernir lo que sucede en pantalla cuando jugamos en modo portátil. Un inconveniente al que, eso sí, acabas acostumbrándote. Y en lo relacionado con el sonido, la banda sonora pasa algo desapercibida, pero se compensa con buenos efectos y un doblaje notable para los protagonistas.
Directamente desde el Apple Arcade llega a Switch este roguelike protagonizado por Las Tortugas Ninja, unos tipos que tienen que rescatar a su maestro Splinter de las garras de Despedazador. Una misión bastante insulsa en cuanto a su narrativa se refiere, pero muy interesante en cuestiones jugables. Un título que "homenajea" a Hades de manera descarada pero que lo hace con bastante acierto, ofreciendo un buen equilibrio entre esfuerzo y recompensa. Sin ser el mejor exponente dentro de un género muy saturado de grandes representantes, su enganchante propuesta unida al tirón de la franquicia en la que se basa le convierten en un lanzamiento muy apetecible para los usuarios de Switch de cara al verano.
- Las cuatro Tortugas Ninja son personajes elegibles y poseen características propias.
- Su sistema de juego es una réplica muy descarada de Hades.
- Cuando morimos, podemos canjear el dinero obtenido por mejoras permanentes.
- Es posible jugar a cuatro bandas de manera local y online.
- La aventura está repleta de Mid y Final Bosses, una delicia.
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