El mismo jugador que había levantado ya tres veces el trofeo de campeón del mundo de League of Legends ha sido el que ha alzado la copa al cielo por cuarta vez. Fueron siete años de espera desde que Faker ganó su última final del mundial hasta que ha sido capaz de proclamarse vencedor de los Worlds 2023. Es mucho tiempo persiguiendo un objetivo al que cada año se unían más aficionados. Hace mucho que quedó de lado aquel "qué aburrido es verles ganar siempre" y la comunidad comenzó a pensar en "qué bonito sería verles ganar una vez más". Quizá sea la última y por eso hay que disfrutarla. Tanto él como su club han sido las figuras que conectaban el pasado del videojuego con el futuro de Riot Games. Es injusto decir que Faker es historia de League of Legends, porque la única realidad es que él mismo representa todo lo que es League of Legends.
La historia de Faker y de todos los demás
Cualquier historia de grandes victorias es también una historia de grandes fracasos. No ha sido una casualidad que T1 se haya proclamado campeón del mundo en estos Worlds 2023. El equipo alcanzó las semifinales hace dos años y la final en la última edición antes de volver a ganar el torneo más importante que organiza Riot Games. Los jugadores que hoy celebraban haber conseguido el mayor logro al que puede aspirar un profesional de League of Legends son exactamente los mismos que el año pasado reaccionaron con desolación al ver el título escaparse de sus manos. Esta vez, eso sí, no han dado ni media oportunidad a sus rivales. Sería injusto decir que ha sido una buena final, pero poco importará eso. Lo que querían Zeus, Oner, Faker, Gumayusi y Keria era que su espera terminase de una vez.
La final de los Worlds 2023 entre T1 y Weibo Gaming se resolvió en menos de una hora y media de juego. Así se ponía punto final a la historia de Faker y también a la de todos los demás. Aunque el mid laner coreano ha disputado el campeonato del mundo a un nivel increíble, esta copa es sobre todo de sus compañeros. De un equipo que comenzó el mundial pensando en que, si no ganaban este año, sería el momento de dividirse para buscar la gloria por separado. No permitieron que ocurriera o, por lo menos, no antes de ser capaces de completar un baile que, quizá por el optimismo del momento, no sabe tanto a último como a penúltimo. Los jugadores han vuelto a llorar, aunque las lágrimas de este año no se parecen en nada a las de la edición anterior.
Los jugadores de T1, desolados tras su derrota en los Worlds 2022.
La victoria de T1 también supone el triunfo de un modelo poco asentado en el ecosistema de League of Legends. De los cinco jugadores que hoy se han proclamado campeones de los Worlds 2023, cuatro (Zeus, Oner, Faker y Gumayusi) comenzaron su carrera profesional en la misma organización a la que todavía representan. Un trabajo de 'cantera' muy poco habitual en un esport acostumbrado a hablar de fichajes cada seis meses. Hubo paciencia en la organización hasta que se completó el camino. Cada derrota llegaba en una fase más avanzada que la anterior hasta que finalmente tuvieron algo que celebrar. A veces lo único que se necesita para ganar es saber dejar que los acontecimientos sigan su curso de forma natural.
League of Legends cierra un capítulo de su historia. Faker ha ganado su cuarto título mundial siete años después. Zeus, Oner, Gumayusi y Keria se llevan el primero. Una leyenda se hace más grande y otra comienza. A fin de cuentas, son los Worlds donde se forjan los ídolos y ya solo nos queda esperar once meses hasta que un nuevo campeonato mundial eche a rodar, esta vez en Europa, durante el próximo año 2024.
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