Es imposible separar la figura de Hideo Kojima de la saga Metal Gear. Aunque Konami se está esforzando en resucitar la franquicia sin ayuda del creativo que dio vida a Snake a través del próximo Metal Gear Solid Delta: Snake Eater, los jugadores siguen recordando el clásico letrero de 'A Hideo Kojima Game' en cada entrega. No obstante, lanzar obras tan aclamadas a lo largo de tantos años no es tarea sencilla; de hecho, el también responsable de Death Stranding experimentó desarrollos bastante dolorosos en su objetivo de hacer realidad todas sus ideas sobre experiencias de espionaje.
Según las declaraciones de numerosos desarrolladores, no es fácil trabajar con alguien como Kojima. Además de su egocentrismo (el ya mencionado cartel de 'A Hideo Kojima Game' tan visto en sus juegos y tráileres es prueba de ello) y sus ideas extravagantes, el creativo también tiende a cambiar el ritmo de un proyecto para añadir más elementos a su aventura. Y el autor vivió una de sus producciones más difíciles con una de las muchas entregas de la saga Metal Gear; concretamente con un Metal Gear 2: Sons of Liberty que casi acaba con él.
Un diario de desarrollo con toques personales
Este particular dato de la vida profesional de Kojima ha salido a la luz gracias a DidYouKnowGaming, un grupo de investigación de videojuegos que gusta de profundizar en entrevistas, artículos y revistas de Japón para descubrir detalles poco conocidos de títulos famosos. En su indagación, el equipo encontró el diario de desarrollo de Metal Gear Solid 2: Sons of Liberty; un volumen que se distribuyó de forma exclusiva en Japón con el nombre 'Diario de Desarrollo – Hideo Kojima: Cuatro Años de Lucha'.
Kojima usó el diario de desarrollo de Metal Gear Solid 2 para dar a entender que la producción del título fue terrible para su salud.
La mayor parte de este libro, que contiene entradas escritas casi de forma diaria por el mismo Kojima, integra elementos característicos de Metal Gear Solid 2, detalles que los fans han pasado por alto y un buen puñado de ideas descartadas. Pero el libro no se queda únicamente en las características relativas al proyecto de Konami; además, Kojima utilizó sus páginas para compartir reflexiones propias, anécdotas y vivencias personales que casi caen en el olvido. Y, con esta amalgama de opiniones y experiencias, el creativo dio a entender que la producción de este título fue terrible para su salud.
Como indica DidYouKnowGaming en su vídeo de YouTube tras traducir todo el diario de desarrollo, Kojima pasó por un sinfín de problemas debido al estrés de gestionar todo el proyecto. Siendo más concretos, muchas de sus entradas hablan de náuseas, dolores corporales, dolores de cabeza, pesadillas y un empeoramiento general de su salud mental. De hecho, el libro indica que el profesional estuvo visitando el hospital con bastante frecuencia durante la creación de Metal Gear Solid 2: Sons of Liberty. Lo que, en resumidas cuentas, demuestra la seriedad (excesiva, todo sea dicho) que pone el autor en sus juegos.
El Metal Gear que se convirtió en regalo
Y la experiencia de visitar el hospital de forma continua debido a los problemas de salud derivados del estrés (una problemática que, por desgracia, se ha visto con demasiada frecuencia en Japón) derivó en una anécdota de lo más particular. Según una de las últimas entradas del diario de desarrollo, Kojima llegó a regalar una copia pre-lanzamiento de Metal Gear Solid 2: Sons of Liberty al médico que tantas veces le había atendido a lo largo de los cuatro años de producción. Lo que, sin duda, convierte este presente en un objeto único por el que cualquier coleccionista pagaría una barbaridad.
Por desgracia, la situación no mejoró para Kojima tras el lanzamiento definitivo de Metal Gear Solid 2. Como se indica en las últimas palabras que escribió en el diario, su sistema tardó un poco en volver a su cauce tras tanto tiempo de estrés constante. "El Año de la Serpiente [en referencia al Horóscopo chino] casi ha terminado", redactó el creativo en diciembre de 2001. "Pero mi cuerpo no ha vuelto a la normalidad". Y esa es la última frase que se lee en el libro.
Hoy en día, podemos decir que Kojima superó todos estos problemas de salud y siguió haciendo videojuegos tanto en la saga Metal Gear como en proyectos más allá de Konami. De hecho, sabemos que el profesional está enfrascado en el desarrollo de Death Stranding 2, el extraño y escalofriante OD con Microsoft, y una experiencia de sigilo llamada Physint en colaboración con Sony. Lo único que deseamos, sin embargo, es que el creativo se tome las cosas con calma y no lleve su cuerpo tan al límite como lo hizo con Metal Gear Solid 2: Sons of Liberty.
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