La conducción arcade nunca pasará de moda y mucho menos si es con monster trucks. Análisis de Monster Jam Showdown

La conducción arcade nunca pasará de moda y mucho menos si es con monster trucks. Análisis de Monster Jam Showdown

Os contamos qué esperar del último lanzamiento de Milestone

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Monster Jam Showdown

La paulatina expansión de la cultura del monster truck a nivel mundial quizás sea una de las razones que han motivado a la desarrolladora Milestone a lanzarse con un juego de conducción tan atípico en su extenso palmarés como el que nos ocupa. Y es que Monster Jam Showdown, a pesar de coger muchos elementos de anteriores desarrollos de la compañía italiana, también introduce varias novedades con respecto a sus juegos de conducción más tradicionales.

Si bien estamos acostumbrados a que Milestone sea un referente en cuanto a la simulación de conducción, también encontramos en su haber exitosas propuestas arcade como la serie Hot Wheels: Unleashed. Con Monster Jam Showdown quieren encontrar un término medio, con una conducción con capacidad para ofrecer cierto nivel de exigencia en su manejo (aunque con una enorme cantidad de opciones de accesibilidad para que cualquiera pueda disfrutar del juego a su manera), pero también con una gran parte de su propuesta centrada en el aspecto más arcade de este deporte: las acrobacias y el espectáculo. Si os gusta la particular forma de hacer juegos de Milestone, y os llaman la atención los camiones monstruo, hay aquí bastante contenido que disfrutar, aún con las carencias que impiden que esté entre sus mejores trabajos.

Las carreras más monstruosas

Los eventos de monster jam mezclan carreras entre estos gigantes sobre ruedas con competiciones freestyle de acrobacias. En Monster Jam Showdown encontramos ambos tipos de contiendas con un protagonismo similar. Lo primero que hay que destacar es la particularidad en el manejo de los camiones monstruo, ya que ofrecen unas sensaciones al volante muy concretas; debido a su tamaño, son vehículos con mucho peso, por lo que incluso en las carreras, la velocidad que alcanzaremos no será muy elevada. Tendremos una barra de turbo que nos será muy útil, pero tendremos que racionar su uso debido a lo difícil que es controlar una carrera mantenida de estos camiones. Debido a la enorme maniobrabilidad que presentan esas cuatro ruedas gigantescas, tiene mucho protagonismo el cómo controlemos ambos ejes; dicho de otra forma, controlar los derrapes, saber compensar la inercia de nuestro coche y tener cuidado con los aterrizajes y las suspensiones sobre dos ruedas serán fundamentales para dominar los camiones.

El conjunto en sí del videojuego es muy divertido y cuenta con mucho contenido

La enorme potencia de estas máquinas también se ha querido reflejar en Monster Jam Showdown, introduciendo muchos elementos destructibles en los escenarios (y dándonos puntos y potenciadores por ello); sin embargo, su tamaño también tiene una gran desventaja, y es que cualquier choque con un objeto que pueda alterar nuestra trayectoria, nos desviará muchísimo y será muy difícil, tanto recuperar el control del vehículo, como volver a ponerlo en marcha para no perder demasiadas posiciones.

Monster Jam Showdown

Si bien el manejo de los monster trucks es bastante intuitivo y accesible, especialmente gracias a todas las ayudas que puedes introducir y personalizar en el manejo de los mismos, los errores se pagan muy caro, siendo casi imperativo reiniciar la carrera; a esto no ayuda un sistema de físicas y colisiones que nos va a dar muchos disgustos. Este es sin duda uno de los puntos más flojos de Monster Jam Showdown, y es que las interacciones con otros objetos, sean camiones o elementos del escenario, no responden todo lo bien que deberían en un juego de estas características. Hay otras disciplinas en las que los choques entre vehículos no son tan habituales, por lo que se entiende que sea un elemento que se obvie más en la jugabilidad; sin embargo, hay monster jams cuyo principal atractivo es que son circuitos en 8, es decir, que están planteados para que haya colisiones entre los vehículos.

No solo eso, sino que la gran mayoría de las carreras serán en entornos naturales (con poco espacio para la improvisación de atajos), que mezclarán rocas y árboles con indicadores de plástico. Ya sea con unos o con otros, lo cierto es que habrá muchas ocasiones en las que sintamos que la reacción de nuestro camión al impacto ha sido injusta; habrá veces que, por pequeñas piedras o indicadores de pista del suelo, nuestro camión volcará de forma dramática sin posibilidad de recuperar el control más allá de reaparecer en la pista. Los impactos entre los propios camiones tampoco se sienten con la fuerza esperable, no transmite que el intentar desequilibrar a un rival o sacarlo de la pista sea una opción real, porque las reacciones son impredecibles y, en muchos casos, ilógicas. Es algo particularmente extraño teniendo en cuenta cómo otros aspectos, como la propia destrucción del vehículo, sí que están trabajadas. Parece un mal menor, pero es una característica que, en dificultades elevadas, puede tornar la experiencia en algo muy frustrante. Y es una pena, porque el conjunto en sí es muy divertido y con mucho contenido.

Aunque el manejo de los monster truck es intuitivo y accesible, Monster Jam Showdown también es un juego muy punitivo con los errores

El principal modo de juego que encontramos es el Showdown Tour, que nos propondrá una serie de carreras con desafíos secundarios en diferentes regiones, biomas y estadios del territorio estadounidense. Hay una gran variedad de modalidades: desde carreras normales hasta una especie de pilla-pilla en el que ganaremos adelantando a los rivales y volviéndoles cazadores (especialmente emocionante y divertido, ya que invita a jugar más agresivo para conseguir la primera posición antes de que acabe el tiempo), circuitos en forma de 8 y encuentros freestyle para ver quién consigue más puntos con acrobacias. Encontramos varios estadios con distintos tipos de rampas y obstáculos que nos facilitarán las maniobras; sin embargo, sorprende que algunas emblemáticas, como los saltos por encima de una fila de coches, o su simple aplastamiento, no estén incluidos de una forma más destacable.

Monster Jam™ Showdown

A medida que ganamos carreras y cumplimos desafíos, ganamos fichas con las que mejorar (de forma bastante inespecífica) los monster trucks emblemáticos que vamos desbloqueando; tendremos hasta 40 modelos únicos que conseguir, pero con skins la cifra alcanza los 140 disponibles. No hay ninguna opción de personalización de las propias piezas, ya que el juego está muy centrado en mostrar vehículos conocidos e icónicos del deporte, tanto a nivel histórico como diseños exitosos de su línea de juguetes. Además, todos los vehículos se manejan exactamente igual, no hay características específicas para cada uno que vayan a afectar a nuestro desempeño en la competición.

Un Tony Hawk de camiones monstruo

La importancia que Monster Jam Showdown da a la posibilidad de hacer acrobacias y maniobras espectaculares también es digna de mención. En las carreras, más allá de los derrapes y los saltos no notaremos mucho el cuidado puesto en esta modalidad, pero en las contiendas de freestyle vemos que tiene su propio esquema de control.

Monster Jam™ Showdown

Cuando el vehículo despega del suelo, el juego hace un efecto de flotación en el camión muy breve que roza la ingravidez, en el que incluso la cámara se acerca. Ahí podremos controlar el giro de las ruedas y la dirección de la estructura, pudiendo hacer virguerías como backflips consecutivos o incluso donuts con el vehículo totalmente volcado de lado. Las físicas que vemos aquí tampoco parecen demasiado realistas, pero qué demonios, en esta modalidad funciona a la perfección de esta manera; es casi como disfrutar de un Tony Hawk con camiones monstruo, parecerá que hacemos breakdance con el vehículo en más de una ocasión. Es una pena que no hayan incluido estadios algo más grandes donde poder hacer cabriolas más locas, ya que en esta modalidad el turbo está desactivado, pero aún así es un modo que captura de forma excelente y, sobre todo, divertida, la espectacularidad de las monster jam; además, los trucos son muy sencillos de aprender y ejecutar.

Monster Jam Showdown es una agradable mezcla de sensaciones, pero que queda lejos de alcanzar cotas más altas de calidad

Monster Jam Showdown también cuenta con varias opciones multijugador, incluyendo un modo online (cuyas tarjetas esconden la mayor cantidad de cosméticos desbloqueables del juego) e incluso un muy agradecido multijugador local a pantalla partida, aunque no todos los tipos de carreras pueden jugarse así. A nivel técnico, el título muestra una fluidez excelente con 60 fps estables y una gran cantidad de efectos de calidad en pantalla, incluyendo climatología muy espectacular o los propios diseños de los trucks; no esperéis el nivel de detalle de un Forza, pero desde luego el juego luce estupendo gracias a su uso del Unreal Engine 5, al menos en la versión de PS5 que hemos analizado. Eso sí, tiene varios detalles a pulir, como las cámaras, que muchas veces nos dejarán vendidos debido a los incontrolables movimientos de nuestro vehículo, y el anteriormente mencionado sistema de físicas. Como detalle específico de la versión PS5, hay que destacar la estupenda integración que hace de las características del DualSense, especialmente con sus gatillos hápticos; los efectos de sonido del mando también aportan mucho a la experiencia, pero es en la resistencia de los gatillos donde sentimos ese peso tan característico que deben transmitir los protagonistas de Monster Jam Showdown.

Monster Jam™ Showdown

Si conocéis el tacto y el tipo de títulos que hace Milestone, os vais a sentir como en casa, pues Monster Jam Showdown es una agradable mezcla de sensaciones de otros títulos, pero con unos vehículos que no habían trabajado hasta el momento, y que cambian a su manera las reglas del juego. Como arcade de conducción, Monster Jam Showdown es una obra notable, tanto a nivel de espectacularidad como de contenido. Además, promete seguir dando motivos para jugarlo con los meses, con una hoja de ruta que incluye DLCs gratuitos, expansiones y eventos hasta marzo de 2025.

Sin embargo, detalles como sus cámaras, su falta de personalización o su poco satisfactorio sistema de colisiones afectan, no solo a la propia experiencia de conducción, sino también a la representación de los vehículos, algo que lo aleja de cotas más altas de calidad. Aún así, si os llama la atención este deporte, es uno de los títulos que mejor traslada el espíritu de las monster jams.

Un buen cóctel arcade

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Monster Jam Showdown análisis

Monster Jam Showdown

Por: Alejandro Morillas
Sin sello

Monster Jam Showdown es un juego de carreras tan atípico como divertido, capaz de satisfacer con sus múltiples modos de juego especialmente a los que busquen la vertiente más arcade del mismo, a pesar de sus carencias; si te acercas a él como un simulador, probablemente te decepcione.

Comprar Monster Jam Showdown
5 cosas que debes saber:
  • Monster Jam Showdown ofrece 40 modelos de trucks icónicos y hasta 140 skins de los mismos para desbloquear. Los DLCs subirán esa cifra hasta los 66 modelos.
  • Hay 10 tipos de contiendas disponibles, mezclando las de carreras y acrobacias.
  • Pueden jugarse online y offline, ofreciendo pantalla partida (aunque no se puede jugar a todos los modos de esta forma).
  • Su principal modo de juego, Showdown Tour, propone más de 130 desafíos con objetivos secundarios a superar.
  • Aunque gran parte de los escenarios que muestra el juego son en el exterior, con distintos biomas, también hay competiciones en estadios emblemáticos.
Jugadores: 1-8
Idioma: Textos en español latino
Duración: 15 horas + Multijugador
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