Todos nos sabemos la historia de No Man's Sky: de ser una de las mayores promesas e ilusiones de la industria, a un descalabro en críticas y opiniones de los jugadores por incumplir promesas, para acabar realizando uno de los mayores arcos de redención de la historia del entretenimiento. Un auténtico pozo de horas al que muchos no habíamos entrado... Al menos hasta ahora.
Hace apenas unos días se lanzó Worlds Parte I, el nuevo gran parche del sandbox espacial de Hello Games y uno de los más ambiciosos. Estamos hablando de que se han rehecho todos los planetas, se ha añadido nueva fauna y se han realizado muchas mejoras gráficas... Pero esta sería sólo una de las 31 actualizaciones gratuitas desde su lanzamiento, 29 de las cuales añaden contenido al título.
Como muchos de vosotros, yo jugué a No Man's Sky de lanzamiento, y también intenté volver a él en un par de ocasiones (la última hará unos cinco años, y apenas avancé). Recuerdo que nunca me causó una mala impresión, pero es verdad que tampoco me enganchó como se esperaría de un título con billones de planetas y todo un universo por el que perderse.
7 horas en 7 años, ahora 15 en un fin de semana
Y después de dedicarle decenas de horas a EA Sports College Football y meterme en el berenjenal de tiempo que supone Like a Dragon: Infinite Wealth, un tuit de Sean Murray repleto de emoticonos me cambia los planes. Puse a bajar No Man's Sky en mi PS5, la cual me mostraba que tenía 7 horas jugadas... A saber desde hace cuándo.
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Lo que me encontré es una experiencia muy similar a la que recordaba, pero con una diferencia externa muy importante: la comunidad. Aunque la primera parte del tutorial es bastante similar, con la necesidad de arreglar la nave y enseñarte a realizar saltos entre sistemas, fue gracias a un par de tutoriales muy básicos de apenas 8 minutos cómo entendí el loop jugable de No Man's Sky.
Gracias a esos vídeos supe de la importancia de las estaciones espaciales y las anomalías, de cómo mejorar los espacios del inventario y de un par de métodos más o menos razonables para conseguir unidades y nanites. Claro que puede abrumar con tanto contenido, pero el haber tenido unos raíles por los que transitar, me sirvió para engancharme como un loco.
Necesitaba conocer sus posibilidades
No necesitaba que alguien me dijera qué hacer, tanto como que me ilustrasen con qué se puede hacer, y ya que yo tomase la decisión de tirar por un camino u otro. Por ejemplo, me llamaba la atención el recuperar naves abandonadas y sacar beneficio al despiezarlas. Y de esa forma, comprendí el uso del cartógrafo, el valor de ciertos recursos o cómo optimizar asuntos como los teletransportes a estaciones espaciales.
Y es que esto es, posiblemente, lo que más me impresionó sobre No Man's Sky en pleno 2024. Que un juego con una treintena de actualizaciones potentes, repletas de contenido y sistemas, tenga tanta coherencia entre sus partes. Eso que siempre escuché sobre cómo el juego es ahora lo que Hello Games pensó hace una década, es completamente real.
Los vehículos exoplanetarios cumplen una función, la creación de bases tiene sentido y es profunda, así como es posible divertirse y amasar fortunas dedicándote a casi cualquier cosa. Pero lo más impresionante es que todos los sistemas están conectados, con un balance más que aceptable, y una curva de progresión que se vislumbra, pero que no acaba por ser previsible gracias a la aleatoriedad de los sistemas solares y planetas.
Es fácil ver a No Man's Sky nominado a mejor juego como servicio, o mejor apoyo a la comunidad en cada gala de premios de fin de año, y estar de acuerdo sin siquiera probar lo que tiene que ofrecer. Pero si haces como yo y le das una oportunidad en 2024, y después de más de 30 actualizaciones, tendrás claro que es uno de los juegos más abrumadoramente increíbles de la historia del medio.
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