Hoy en día, todo el planeta es consciente del éxito de Pokémon. No hablamos únicamente de una saga archiconocida en el mundo de los videojuegos, sino también de una marca de entretenimiento tremendamente rentable. De hecho, su popularidad es tal que Pikachu se establece como una de las mascotas más reconocidas a nivel mundial. Sin embargo, esta historia triunfal podría haber tenido un final muy distinto; un desenlace en el que los monstruos de bolsillo no hubiesen sido más que criaturas coloridas de un RPG mucho más tradicional. A fin de cuentas, Game Freak inició su proyecto con la idea de hacer un título de rol al estilo Final Fantasy o SaGa que prescindiera de la fantasía.
La historia del nacimiento de Pokémon es muy conocida entre los fans de la saga y los videojuegos en general. Tras juguetear con la idea de llevar a cabo un proyecto cuya experiencia se centrara en algo parecido a la captura y colección de bichos (actividad popular entre los niños de Japón que viven cerca de bosques y otros parajes naturales), Satoshi Tajiri, uno de los principales artífices de la licencia, decidió hacer realidad su concepto tras ver la Game Boy de Nintendo y su cable Link para transferir archivos entre usuarios. Esto, además, se unió a la sorpresa de descubrir que The Final Fantasy Legend, título de Square de 1989 que se establece como la primera entrega de la franquicia SaGa (y cuyo nombre fue un intento de asociarlo a la ya conocida saga Final Fantasy), era todo un éxito en la portátil de la Gran N. Este conjunto de descubrimientos provocaron que el profesional llegara a una conclusión clara: Game Boy era una plataforma perfecta para acoger una propuesta RPG tradicional.
Bocetos de una aventura muy distinta
Al menos, esta era la idea inicial que Tajiri presentó a Nintendo junto a Ken Sugimori. Tal y como muestra el creador de contenidos ThatGuyGlen en un vídeo de YouTube dedicado a la creación de Pokémon Rojo y Azul, ambos miembros de Game Freak elaboraron un documento con información sobre su RPG, bocetos de los monstruos de bolsillo y un sinfín de datos que fueron cambiando a lo largo del desarrollo. Por ejemplo, los creadores llegaron a planear cosas tales como posadas para que el protagonista del juego pudiera descansar (lo que después se simplificó en los Centros Pokémon para curar a las criaturas), una estadística de Carisma que facilitaría la obtención de nuevos ejemplares para usar en combates y una opción de 'Hablar' para resolver peleas con otros entrenadores.
"En un momento, el protagonista también pelearía. Pero entonces nos preguntamos, 'Si puedes pelear por tu cuenta, ¿qué sentido tienen los Pokémon?'" (Ken Sugimori).
Uno de los aspectos más destacados de este informe tiene que ver con el protagonista de la experiencia. En esta versión inicial no se muestra a un entrenador que se apoya en sus Pokémon para ganar combates, sino a alguien con músculos, un látigo y una Pokéball que puede participar en dichos enfrentamientos. De hecho, el primer concepto de Tajiri y Sugimori incluía la posibilidad de que el personaje pudiera saltar al campo de batalla para pelearse con quien fuera.
No obstante, y como todos sabemos, Game Freak terminó descartando esta idea para centrarse enteramente en los monstruos de bolsillo. "En un momento, el protagonista también pelearía. Pero entonces nos preguntamos, 'Si puedes pelear por tu cuenta, ¿qué sentido tienen los Pokémon?'", comentaba Sugimori en una entrevista archivada en The Cutting Room Floor. Por su parte, Junichi Masuda, compositor y programador de los primeros títulos de la saga, completaba la información diciendo que "al principio, el protagonista y sus Pokémon tenían una relación humano-mascota. Cuando empezamos a hacer el juego, sin embargo, nos cuestionamos si no sería mejor que fueran más como amigos. Ahí es cuando la historia cambió a una en la que crecen juntos. [...] Lo diseñamos de forma que sintieras que tu Pokémon es algo que te pertenecía, un amigo para ti".
Sprite original del protagonista de Pokémon. Fuente: ThatGuyGlen en YouTube.
Un giro por el coleccionismo de Pokémon
Como hemos dicho anteriormente, Pokémon debe su existencia, en parte, a esa actividad infantil de cazar bichos diferentes. Por lo tanto, Game Freak no tardó en dar un volantazo con su idea para centrarse no sólo en los Pokémon como amistades y compañeros de vida, sino también en la experiencia de coleccionar múltiples monstruos de bolsillo. De este modo, el equipo dijo adiós a esa idea original de hacer un RPG de corte tradicional.
"Al principio, el juego era más parecido a un RPG. Sólo fue a mitad del desarrollo que la meta del juego se convirtió en completar tu Pokédex", explicaba Sugimori en otra charla archivada en The Cutting Room Floor. "Cuando estábamos escribiendo el texto para la Pokédex, empezamos a hablar sobre lo divertido que era coleccionar Pokémon. No queríamos hacer un juego de rol de fantasía desde el principio. Sentimos que una historia sobre un chico que viaja para rellenar su Pokédex era más apropiada para los tiempos modernos que un relato sobre un héroe enfrentándose a un malvado villano".
De este modo, Game Freak terminó de perfilar su proyecto hasta triunfar con el Pokémon Rojo y Azul que tanta gente recuerda con cariño a día de hoy. Y, como es bien sabido, esto no fue más que el principio; desde entonces, la saga no ha parado de crecer y ha experimentado con formatos que van desde las propuestas de geolocalización con Pokémon GO y hasta las aventuras que van más allá de los videojuegos. Lo sorprendente es que, durante una época, Pokémon se imaginaba como un RPG muy diferente a lo que terminamos recibiendo. Y esto, quizás, podría haber dinamitado cualquier posibilidad de éxito de la franquicia.
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