Si os proponemos escoger un solo momento icónico de toda la saga Resident Evil, muchos jugadores pensaréis automáticamente en el primer zombie que aparece en la franquicia; esa criatura que, tras ser despojada de su humanidad, dejó huella en el corazón de miles de fans con una cinemática en la que se le observa posando su ojo pútrido en Chris Redfield o Jill Valentine. Este encuentro inicial ha pasado a la historia de los videojuegos por establecerse como un pistoletazo de salida a una de las marcas más exitosas de la industria. Sin embargo, Capcom se aseguró de que los usuarios guardaran esta escena en su retina no sólo para causar impresión, sino también para dar una lección.
Porque el primer zombie de Resident Evil no es como el resto de infectados que se encuentran posteriormente en la Mansión Spencer, sino que es un enemigo único que destaca por ser casi imbatible. De hecho, se trata de un oponente tan difícil de vencer con los pocos recursos de los que disponen los protagonistas al inicio del juego que muchos jugadores prefieren huir para no malgastar tiempo y balas. Y esta particular interacción, además de establecerse como un momento de aprendizaje para el usuario, también es el resultado de inspirarse en la clásica película Tiburón.
De tiburones a zombies
Gracias a las investigaciones de DidYouKnowGaming (vía YouTube), sabemos que el mítico filme de Steven Spielberg fue clave para elaborar este primer encuentro en Resident Evil. De acuerdo con las palabras de Shinji Mikami, creador de la saga, en una entrevista concedida a la revista japonesa Nintendo Dream, su visión en lo que respecta a historias de terror en películas y videojuegos era muy diferente antes de desarrollar el zombie inicial del juego: "Querer sobrevivir de cualquier manera, pero sin poder hacer nada contra el enemigo excepto huir, creo que es una gran diferencia entre películas y videojuegos. Si me preguntas si ese tipo de miedo es interesante en un juego, diría que no, así que lo hice de forma que pudieras atacar al enemigo".
El primer zombie de Resident Evil enseña que el juego de Capcom no trata únicamente de atacar enemigos, sino también de huir de ellos.
Sin embargo, Resident Evil no trata únicamente de encarar zombies a base de disparos; como explicamos más arriba en este mismo texto, el primer enemigo del juego incita principalmente a escapar. Y Mikami tuvo esta idea tras ver Tiburón, cuyo final muestra a uno de los personajes enfrentándose a la mortal criatura marina: "Esa última escena es un equilibrio perfecto de tensión y relajación", explicaba el creativo en la conversación.
"El mástil cayendo tan rápido, no había manera de detenerlo… Así que se produce un estado mental en el que el protagonista sabe que, si no actúa rápido, morirá". Por lo tanto, este encuentro final en Tiburón hizo que Resident Evil no fuera únicamente un título de matar zombies, sino también de huir de ellos. A fin de cuentas, el jugador no siempre se encuentra en una posición aventajada como para enfrentarse a los enemigos de la Mansión Spencer.
Fuente: BiohazardGeek vía YouTube.
Un enemigo extremadamente fuerte
A fin de cuentas, otra de las lecciones que deja el primer Resident Evil es que la gestión de recursos es extremadamente importante. Si el usuario malgasta balas o hierbas medicinales, es muy posible que su experiencia se complique a medida que avanza en la intrincada y peligrosa Mansión Spencer. Por lo tanto, a veces es más inteligente huir de los zombies que enfrentarse directamente a ellos.
"Lo hicimos para que fuera especialmente difícil de matar", continuaba Mikami en la entrevista. "Después de que los jugadores se quejaran, diciendo 'No puedo matarlo, no puedo matarlo', aprenderán a huir por primera vez. Invertimos mucho tiempo pensando en cómo hacer que los jugadores entendieran que la esencia de Resident Evil no es solamente pelear, sino que a veces necesitas escapar para sobrevivir".
Evidentemente, el zombie de Resident Evil no es precisamente inmortal. Los jugadores han encontrado maneras de derrotarlo manteniéndose estoicos en el lugar del encuentro. Sin embargo, se trata de un enfrentamiento extremadamente importante para dar a entender el funcionamiento de Resident Evil como experiencia; una aventura de zombies en la que, a veces, es mejor evitar cualquier enfrentamiento que pueda poner en peligro al protagonista o sus recursos.
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