Algunas cuestiones, como el uso de consoladores como armas, fueron criticadas hace unos meses por Cliff Bleszinski.
El estudio tras la franquicia sandbox Saint's Row, Volition, mantuvo hace unos días un encuentro donde contestaron a varias preguntas sobre su videojuego estrella. Entre ellas estuvo la cuestión sobre el uso de determinadas armas en Saint's Row: The Third como el consolador.
El encargado de ofrecer su punto de vista sobre esta materia fue el productor de la saga Jim Boone: "Pienso en ello siguiendo la línea de las películas. Sencillamente no me puedo imaginar a Hollywood decidiendo que películas como Resacón en Las Vegas no deban hacerse por ser inmaduras", explicaba. "No ganarán un Oscar pero son divertidas y sorprendentemente entretenidas. La gente no sentirá lo mismo que yo, pero eso no tiene por qué implicar no hacerla", añadía.
Para bien o para mal, el famoso consolador ha supuesto una marca de identidad del juego siempre sometido a debate. Sin ir más lejos, el creador de Gears of Wars, Cliff Bleszinski, opinó sobre lo mismo y dio unos consejos a sus creadores en unas declaraciones hace unos meses.
A estas quiso responder el director de diseño de la nueva entrega del juego, "Él dijo que Saint's Row habría sido mejor si hubiera sido un juego de ladrones de bancos al estilo Michael Mann. Pero esto ya se ha hecho, y con cuatro veces más dinero para realizarlo con un equipo cuatro veces el nuestro", defendía.
Saint's Row ofrece algo que los jugadores quieren y no encuentra en otros títulos.
Para sus desarrolladores, el secreto está en buscar la singularidad. "Tenemos que hacer de Saint's Row un juego que nadie esté haciendo. Como dijo Jim, no querrás ver la misma película una y otra vez", explicaba. "A veces necesitas un drama y otras una comedia, y Saint's Row ofrece algo que los jugadores quieren y no encuentra en otros títulos".
Saint's Row 4 hoy está de enhorabuena al poder por fin lograr llegar al reñido mercado australiano. La última entrega de la franquicia, ahora en manos de Deep Silver, llegará a Europa el próximo 23 de agosto.