Street Fighter II es uno de los mayores éxitos que ha dado la industria del videojuego en todos sus años de historia, pero el mito creado con la secuela nada tiene que ver con el juego original. Lanzado en 1987, el Street Fighter original a duras penas tiene algo que destacar más allá de lo gráfico y sus estupendos diseños que la anécdota de ser el que lo comenzó todo. Es muy tosco en lo jugable y brilló más como curiosidad tras el éxito del segundo juego que en su mero lanzamiento. Eso sí, parece que su editora, Capcom, sabía que tenía algo bueno entre manos a pesar del templado estreno, por lo que la firma quiso darle una segunda oportunidad.
Era un momento movido para Capcom: los creadores del primer Street Fighter, Takashi Nishiyama e Hiroshi Matsumoto se habían marchado a la empresa que, entonces, nadie sabría que sería la gran rival de Capcom, SNK, y al mando del nuevo proyecto de la serie quedó Akira Nishitani que ya había trabajado en algunos grandes títulos para recreativas como 1942 o Forgotten Worlds. La dirección del juego correría a cargo de otra leyenda de la editora, Yoshiki Okamoto, que estuvo tras el propio 1942, Side Arms o Gun Smoke. El desarrollo del bautizado como Street Fighter'89 comenzó.
La tendencia de finales de los 80 en los salones arcade japonés era clara: en la acción, los juegos de lucha no tenían lugar, lo que se llevaba era Double Dragon y Technos. Acción cooperativa beat’em up en la que dos jugadores disfrutan de una violenta aventura en el que las artes marciales son los grandes protagonistas. En Capcom ya habían hecho algún experimento previo con el género, como era el caso de Avenger, por lo que el nuevo Street Fighter no era un desafío ajeno para la firma. Se contó con las ilustraciones de un joven ilustrador que pasaría a la historia como Akiman.

El título, en sus pruebas originales, ya se veía como un súper hit, y más si se comparaba con otras producciones de la competencia en 1989. Los enormes sprites de los protagonistas, sus increíbles diseños y su inolvidable música hacía adivinar que Okamoto y Nishitani tenían un auténtico pelotazo entre manos. Las primeras pruebas demostraciones del juego se hicieron en ferias japonesas, en las que se presentó el primer contenido comercial del software con una imponente ilustración de Akiman y el título Street Fighter'89. No obstante, con el paso de las primeras muestras, pasó lo que tenía que pasar: el nuevo Street Fighter no parecía Street Fighter.
La única crítica para Street Fighter'89 era no ser lo que se esperaba para una secuela de Street Fighter
La solución para Capcom fue muy sencilla: si la única crítica para Street Fighter'89 era no ser lo que se esperaba para una secuela de Street Fighter, se podía buscar un nuevo nombre y lanzarlo como una nueva franquicia. Así se rebautizó como Final Fight y acabó estrenándose en los salones recreativos de todo el mundo en el año 1989. Exitazo total, y nuevo desafío para el equipo que estuvo detrás de la producción: crear la verdadera secuela de Street Fighter, el Street Fighter 2 que enamoraría al mundo en 1991. Se decidió ubicar al universo de Cody, Haggar y Guy con el de Ryu y Ken, una decisión que daría a estupendas colaboraciones entre ambas marcas en distintos juegos que vendrían en años posteriores.

Final Fight, eso sí, solo tuvo una entrega en recreativas. Salvo con Tenchi Wo Kurau, Capcom no acostumbró a lanzar secuelas de sus brillantes beat’em ups en arcade, pero con Final Fight hizo una excepción en sistemas domésticos: además de lanzarse en multitud de plataformas con mayor y menor acierto, Super Nintendo gozó de dos secuelas más en las que los luchadores seguían dando rienda suelta a sus habilidades por las calles de Metro City, la ciudad ficticia que cobijó el primer juego, y algunos de los escenarios más violentos del planeta Tierra.
La saga no tuvo suerte con su revival a mediados de los 2000 en PlayStation 2, Final Fight: Streetwise, pero se ha convertido en un gran aliado de la saga Street Fighter, que en todas sus entregas acaba rescantando personajes para engrosar su catálogo de luchadores. Pasó con Cody y Guy en Street Fighter IV, repitió Cody en Street Fighter 5 y Haggar en Marvel VS. Capcom 3 y Marvel VS. Capcom Infinite.
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6 comentarios
Usuario desactivado
Que tiempos maravilloso los principios de los 90 en las recreativas....
solidus565
Si...Conocía la historia de Final Fight, otra de esas curiosidades como que Devil May Cry era un proyecto para ser el Resident Evil 4.
Stelio-kontos
En mi ciudad llegó después de street fighters 2 y le decían la continuación de este, nunca creí que fuera así, pero que cosas que al final no estaban tan desencaminados, aunque fuera al revés 😆
Seburo77
Vuestros artículos de Historia del videojuego suben el caché de 3D juegos... gracias
rafaelkano
Existe un fan Game llamado Final Fight LNS Ultimate que es incluso mejor que las versiones de supernintendo con contenido para rejugarlo hasta que te aburras y encima es gratis.