Si algo ha logrado la serie Mario Party a lo largo de sus más de 20 años de historia ha sido por encima de todo convertirse en una marca de confianza. Los hay buenísimos y no tan buenos, pero sabes que Mario Party es sinónimo de calidad; de muchas risas y piques que se alargan hasta las tantas de la madrugada. Y lo que te puedo decir de Super Mario Party Jamboree tras jugar durante horas estas últimas semanas es que no solo hace honor al legado de esta franquicia de Nintendo, sino que lo lleva un paso más allá ampliando su oferta de juego con abundantes pruebas y desafíos para disfrutar en solitario, contra la máquina, o por supuesto junto a otros jugadores a través de Internet.
Como resultado, el tercer y (salvo sorpresa) último Mario Party de Nintendo Switch se ha convertido por méritos propios en uno de los más completos de toda la saga, y también en uno de los más divertidos y sorprendentes. Hay minijuegos para todos los gustos; de hacer el tonto con los Joy-Con a retos más tradicionales de acción y plataformeo, pruebas de agudeza visual y memorística, desafíos rítmicos, y hasta toda una serie de escenarios que pondrán a prueba tu destreza (y paciencia) de un modo que, salvando las distancias, me ha recordado al notable Mario vs Donkey Kong.
Hablamos de un videojuego gigantesco con toneladas de contenidos pensados para organizar la fiesta definitiva en Nintendo Switch, así que si tenías algunas dudas acerca de qué juego comprar estas navidades, en el análisis de Super Mario Party Jamboree te doy algunas claves de por qué esta sería una muy buena opción.
El party game definitivo
Lo primero que llama la atención de Jamboree es la gran variedad y calidad de los modos de juego con los que te recibe lo nuevo de Nintendo, hasta el punto de que no sé ni por dónde empezar. Pero quédate con la idea de que salvo contadas excepciones, todos ellos son divertidísimos, y en todos ellos vas a encontrar una buena excusa para volver regularmente. Esta es ya una clave del éxito de Jamboree. Si juegas en solitario, tienes desafíos para disfrutar sin echar de menos a nadie; si lo que buscas es 'guerra', hay mucho entre lo que elegir; y si por el contrario te apetece trabajar en equipo, este nuevo Mario Party tampoco decepciona. Empecemos por lo obvio.
Hay 7 tableros, 22 personajes jugables, montones de coleccionables y una gran variedad de modos de juego extra
El modo estrella de todo Mario Party está de vuelta con siete tableros (algunos míticos que regresan) que se sienten únicos y que siempre encuentran la forma de darle un nuevo giro de tuerca a la acción de Mario Party. Su diseño es francamente bueno, y no hablo exclusivamente de los gráficos, que por supuesto también son dignos de elogio. Circuito Lanzadados, por ejemplo, te hace sentir como en una carrera de Mario Kart con ese ímpetu por dar más vueltas que nadie a la pista, añadiendo a la acción una casilla especial que puede hacerte avanzar de golpe (y sin frenos) decenas de casillas, lo que está muy bien… y a la vez mal, si tu objetivo era frenar para comprar una de las preciadas estrellas necesarias para obtener la victoria final.
Galerías Arcoiris, por su parte, es un tablero mucho más complejo al presentar múltiples caminos a varios niveles de altura, lo que te obliga a pensar bien por dónde vas para llegar antes que nadie a las estrellas. Todo ello mientras 'sobrevives' cada pocos turnos a las rebajas, que en este caso, te dan la oportunidad de comprar todo mucho más barato. No es poca cosa teniendo en cuenta que los objetos como los dados triples, tuberías, trampas y demás que puedes usar antes de tu turno son super importantes; especialmente cuando juegas con reglas competitivas y te acompañan amigos con ganas de pelear por la victoria. Vamos, que entre robar estrellas, impedirles avanzar demasiado rápido, o mandarlos a otra parte del tablero, los piques están asegurados.
Circuito Lanzadados es uno de los nuevos tableros de Jamboree.
Como decía, los siete tableros de Jamboree son realmente buenos y es todo un gustazo perderse en ellos. Isla Goomba, con las erupciones volcánicas y cambios en el nivel del mar, es un escenario vibrante; y Castillo Arcoiris de Mario, con esa torre que gira desvelando la presencia de Bowser, me ha transformado en un auténtico villano de Mario Party, haciendo peligrar alguna que otra amistad. Y ya que hablamos de amigos, es inevitable mencionar a los Compas Jamboree, la gran novedad de este exclusivo de Nintendo Switch. La premisa es muy sencilla. De forma aleatoria, y por tiempo limitado, alguno de los grandes personajes del universo Super Mario como Yoshi, Luigi, Wario o Peach entre otros aparecerán sobre el tablero, pidiéndote que vayas en su busca para aliarse contigo. El primero que llegue obtiene un bonus, pero todos los jugadores tendrán que competir en un minijuego especial para hacer equipo con estos personajes.
Aliarse con un Compa Jamboree te premia con habilidades únicas y la opción de comprar hasta dos estrellas de golpe
Estas pruebas, los minijuegos con carácter, son de las mejores que he visto en el juego. Suelen ser retos más elaborados, a veces con múltiples fases, que incluyen además homenajes a los personajes en los que se inspiran. Ahí está Donkey Kong tocando las Kongas en un juego musical, Yoshi proponiéndonos competir en una carrera a lomos de otros Yoshi, o Waluigi poniéndonos a jugar a máquinas de pinball. La recompensa vale la pena. Aliarse con cualquiera de estos personajes durante varios turnos nos permite, de entrada, conseguir doble ración de monedas, ejecutar una acción extra en tiendas o bloques especiales, y hasta comprar dos estrellas de golpe. Pero obviamente cada compa jamboree tiene sus particularidades, y son las que le dan salsa a la acción de Mario Party.
Los hay que te dan monedas extra, los que favorecen mejores tiradas de dados, los que te permiten cambiar de posición aleatoriamente, y hasta los que trollean a los rivales dejando trampas por el escenario para robar dinero. A veces, por tu posición en el tablero, puedes ganar una ventaja enorme; pero nunca es fácil y las peleas por controlarlos son una constante, ya que basta con adelantar al rival que tiene a un compa jamboree para aliarte con él. Vaya, que es un añadido que no rompe la partida, y a la vez, puede ser clave para conquistar la victoria.
Un Mario Party para toda la familia
Con más de 20 años de historia a sus espaldas, la serie Mario Party nos ha regalado algunos de los minijuegos competitivos más divertidos que se recuerdan. El notable Mario Party Superstars en Switch fue una buena forma de revivir algunos de los más clásicos, pero ¿qué tal Jamboree? Con más de 110 minijuegos hablamos de un party game muy equilibrado. Hay muchos, muchísimos desafíos para todos los gustos y públicos; y la gran mayoría pasan esa difícil prueba de no agotar la diversión con demasiada prontitud. Por supuesto siempre es mejor jugarlos con amigos, pero incluso si apuestas por la inteligencia artificial, en la dificultad más alta, estos retos pueden ser un buen desafío, ¡lo que siempre está genial! Pero antes os hablaba de modos de juego, y es ahí donde Jamboree termina por coronarse como una de las mejores experiencias Mario Party en muchos años. La lista es tremenda.
A mi me ha conquistado especialmente con las pruebas musicales de Cocina Rítmica, que es una absoluta genialidad a todos los niveles. Las poses de Waluigi, las tonterías que tienes que hacer, lo desafiante que puede volverse la partida a medida que sube la velocidad y complejidad de las pruebas… vaya, que me habría encantado que hubiera incluso más niveles del estilo. Pero también he disfrutado muchísimo junto a mi pareja en la Fábrica de Toad, que en este caso, nos propone transportar una bola de un lado del escenario a otro usando los sensores de movimiento de los Joy Con. Coordinarse para hacerlo bien, especialmente en las últimas fases, es toda una experiencia; y entre risas y riñas, también me habría encantado que se incluyeran más pruebas del estilo.
El tercero y último modo de juego centrado exclusivamente en los controles dinámicos es En Alas de la Aventura, y en este caso, he de confesar que no me ha gustado tanto. En cierto modo recuerda a la mítica serie Pilotwings, al darnos libertad para volar por una isla en la que podemos hacer de taxi, transportando a personajes de un lado para otro junto a un amigo, o peleando por ver quién 'caza' más marchimotas voladoras. Elijas la opción que elijas, necesitas los dos Joy Con por separado para simular que son tus alas, inclinándote hacia delante, atrás o a los lados para dirigir el movimiento. La idea suena bien pero en la práctica, no es muy divertido, y lo normal es acabar con los brazos totalmente doloridos.
Fábrica de Toad es un desafío basado en el movimiento, ¡y es muy divertido!
Bowser entra en acción
Otra de las novedades más comentadas en esta edición de Mario Party responde al nombre de Bowseratlón, y lo te puedo decir es que es un vicio. Se trata de un maratón para hasta 20 jugadores en el que te mueves a base de acumular monedas, y estas se consiguen en una serie de minijuegos que van desde hornear pan, a machacar topos con un martillo, correr a toda velocidad por un circuito plagado de obstáculos, o hasta una versión de Arkanoid estilo Super Mario. Ahora viene lo bueno, pues tras cada ronda de tres minijuegos aparecerá el gigantesco Bowser de pega que tantos problemas nos da en Jamboree para enfrentarnos a una suerte de battle royal, en el que os aseguro es difícil sobrevivir. No hay compasión en estos minijuegos exclusivos de Bowseratlón, en los que el mínimo fallo se paga con la derrota. Y esta duele, porque al fracasar, pierdes posiciones.
Entre medias, además, puedes recoger objetos al estilo Mario Kart para entorpecer los avances de tus rivales. Casi todas mis partidas han sido en solitario, y aún así, no pierde la gracia. Aunque también lo he disfrutado a través de Internet con otros usuarios y la experiencia mejora una barbaridad. En este sentido, el juego va bastante fluido y no he notado problemas de latencia ni nada por el estilo.
Volviendo al malvado Bowser de pega, en Brigada anti-Bowser nos tocará luchar contra él casi como si estuviéramos dentro de una película de Godzilla, y también aquí, nos encontramos con un modo de juego divertido y desafiante a partes iguales al que es fácil volver, ni que sea para obtener la mejor puntuación posible en la máxima dificultad. Algo que no es sencillo, por cierto. La premisa no podía ser más prometedora . Nos movemos por un escenario en el que el gigantesco Bowser y algunos de sus esbirros nos atacarán mientras recogemos bombas, imprescindibles para cargar el cañón con el que atacaremos. Aquí la cooperación es vital, porque hay límite de tiempo, y sin ayuda de tus compañeros, tardarás una eternidad en ejecutar acciones tan sencillas como romper una caja de madera.
Bowseratlón es un auténtico vicio. Una de las mejores novedades que ha recibido Mario Party en su historia
Hay cinco fases, cada una de las cuales termina con un minijuego cooperativo de lo más divertido; y aquí sorprende también la variedad de propuestas. Arreglar tuberías, recoger manzanas, elaborar sidra y cargarla en el camión; reconstruir imágenes…. Como digo, hay pruebas para todos los gustos y el hecho de que todas exijan un mínimo de cooperación, hace que este modo resulte si cabe más especial. Además cuanto mejor juegas, mejores objetos recibes para seguir atacando a Bowser; un villano que por supuesto, se volverá más y más fuerte a medida que se acerca su hora. En este sentido, en máxima dificultad, puede llegar a ser realmente duro acabar con él, lo que no está nada mal.
Desde el cielo puedes ver todas las islas en las que disfrutar de tu ración de minijuegos.
Modo historia en Mario Party
Por si todo esto no fuera suficiente, Super Mario Party Jamboree oculta una sorpresa más en forma de una especie de modo historia en el que nos toca explorar los tableros de juego desde una perspectiva diferente. No esperes nada especialmente complejo. La idea es conseguir un mínimo de 30 fragmentos de estrella para desbloquear una batalla contra un jefe final, que no deja de ser otro minijuego más. Para hacerlo o bien compites en minijuegos ya conocidos, o bien, ayudas a los personajes que pululan por estos tableros intercambiando objetos, respondiendo preguntas en un test, o cosas del estilo. Entre ellos estarán también los compas jamboree, que tras superar su propio minijuego, se convertirán en aliados en esa batalla final de la que os hablaba antes (puede ser, por ejemplo, acabar con una abeja gigante con el salto bomba).
Nintendo Switch Super Mario Party Jamboree
Cumplir con todos los recados en cada tablero nos irá recompensando con elementos cosméticos que luego podemos usar en la plaza de Mario Party, decorándola a nuestro gusto. No es gran cosa pero a la vez, es otra buena excusa para dedicarle horas a un videojuego que en lo estético, y a nivel musical, raya a un nivel alto. Ya no es solo que los más de 20 personajes disponibles luzcan fantásticos, con animaciones y una expresividad que te harán esbozar una sonrisa; también los tableros están repletos de detalles que denotan el cariño con el que se ha creado el juego. Mires donde mires hay movimiento, hay algo que llama la atención. Y qué decir de los minijuegos. Hay algunos con un nivel de detalle y colorido que son una pasada, con especial mención al fotorrealismo de las texturas de la comida, algo muy propio de los estudios japoneses.
En definitiva, y aunque es algo obvio, no todos los minijuegos y modos de juego funcionan con la misma brillantez, pero en términos generales, hablamos de un Mario Party muy completo que da la talla en todos y cada uno de los terrenos en los que se adentra, incluyendo por supuesto sus gráficos.
No se me ocurre mejor juego para disfrutar de las próximas navidades en compañía de amigos, familiares y los más pequeños de la casa. Super Mario Party Jamboree es gigantesco, variado y sobre todo, increíblemente divertido. En su vertiente más tradicional, el diseño de los tableros, la variedad de objetos disponibles, y la llegada de los Compas Jamboree contribuyen a que las partidas sean bastante dinámicas, favoreciendo esos piques sanos entre jugadores que son santo y seña de Mario Party. Pero luego tienes pruebas cooperativas, desafíos musicales y retos de habilidad que son igualmente divertidos. Ha llegado al final de la vida de Nintendo Switch, pero lo ha hecho convirtiéndose en uno de los mejores Mario Party de la historia.
Comprar Super Mario Party Jamboree- Este nuevo Mario Party es un juego gigantesco: 7 tableros, 22 personajes y más de 110 minijuegos
- Los Compas Jamboree, y sus minijuegos exclusivos, funcionan muy bien, y dan frescura a las partidas clásicas
- Bowseratlón para el competitivo y Brigada Anti-Bowser en cooperativo son dos añadidos de calidad...
- ... pero no se entiende que no puedas jugar en local en una misma consola.
- Hay otros retos extra como Cocina Rítmica o hasta un modo historia que ayudan a alargar aún más la acción del juego
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