Afirma mantener una relación sentimental con el juego tras su ruptura con una calculadora llamada Pierre.
Según informa la web británica Daily Mail, una estudiante de 20 años del estado norteamericano de Florida asegura mantener una relación sentimental con un cartucho de Tetris.
Noorul Mahjabeen Hassan, quien prefiere ser el nombre Fractal Tetris Huracan, afirma querer contraer matrimonio con el juego y que su relación con él comenzó tras su ruptura con una calculadora llamada Pierre. Su obsesión con el juego creado por Alekséi Pázhitnov comenzó cuando escuchó la pegadiza y reconocible música del juego. Desde entonces "cada vez que la oía quería jugar con Tetris. Todo lo que hacía era seguir jugando y pensar en jugar con Tetris". Su historia con este cartucho de la versiones de NES del juego ha evolucionado a lo que Fractal describe como "una relación física" con el juego: "creo que Tetris es precioso. Se basa en la perfección y estimula tu mente. Físicamente, siento lo que se siente al estar en una relación: que has encontrado al correcto". Esta joven está dispuesta a dar el siguiente paso en su relación. "Quiero decir que estoy casada con Tetris y tener una ceremonia legítima".
A pesar de lo llamativa o extraña que pueda parecernos su comportamiento, la objetofilia es un comportamiento reconocido clínicamente, una parafilia que consiste en sentir atracción sexual y sentimental hacia un objeto. Este comportamiento lleva a los sujetos a creer que los objetos tienen una personalidad propia, que los dota de inteligencia y sentimiento y que su amor es correspondido. Uno de los casos más famosos de objetofilia, se generó hacia finales de los setenta, con el caso de: Eija- Riitta Berliner- Mauer, quien se casó con el muro de Berlín en 1979.