Cuando tus decisiones importan de verdad y se te habla como a un ser humano, tienes esta preciosidad. Análisis de The Cosmic Wheel Sisterhood

Cuando tus decisiones importan de verdad y se te habla como a un ser humano, tienes esta preciosidad. Análisis de The Cosmic Wheel Sisterhood

Deconstructeam no frena y aunque The Red Strings Club aún está fresco en la mente de muchos, su nuevo juego apunta a las estrellas

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Imagen de The Cosmic Wheel Sisterhood (Deconstructeam)

Si tuvieras la oportunidad de ser recordado por la gente que conociste y el mundo que te rodea, ¿cómo querrías que fuera esa sensación? ¿Quizá odio? ¿O puede que veneración a una figura intransigente, fuerte y decidida como es la tuya? En tus manos está, pero las consecuencias, de un lado y de otro, arremeterán con fuerza en ti. Esto es lo que nos propone The Cosmic Wheel Sisterhood, la nueva aventura del estudio patrio Deconstructeam que, en su corta vida dentro de la industria del entretenimiento —apenas una década con 11 juegos, la mayor parte de ellos experiencias pequeñas para itch.iono ha dado un paso en falso jamás.

Es uno de esos equipos que, perdonadme la cercanía, me gusta considerar como "terrenales", aunque quizá sería más lógico decir que tienen los pies en la tierra. Si bien esto viene dado por su increíblemente pequeño grupo de desarrollo —destaco la cantidad porque la calidad de sus obras es innegable—, no desmerece, de hecho, aporta mucho a sus obras lo concienciados que están con el entorno humano, social e ideológico en el que viven. Esto aporta frescura y cercanía a unas aventuras narrativas que, como género que han abanderado desde su creación, les ha llevado a alcanzar un lugar predilecto en la industria del videojuego.

Aporta mucho a sus obras lo concienciados que están con el entorno humano, social e ideológico en el que viven

Con The Cosmic Wheel Sisterhood, han postergado su racha de aciertos. Una aventura encapsulada en las limitaciones obvias de un género como es el de la ficción narrativa con elementos point and click que no les ha frenado en absoluto. De hecho, y atendiendo a esos límites ya marcados por el género, se han permitido moverlos a su gusto para crear su juego más interactivo y original. Todo ello sin perder esa cercanía, ese estilo tan humano que les caracteriza con un juego que me ha tratado como un amigo. Una aventura tan natural con unas conversaciones que yo mismo imaginaba podría tener con un amigo de toda la vida, con una cerveza en la mano, en una fresca noche de verano.

Su obra más humana, a pesar de ser una fantasía de pies a cabeza

Como he comentado, The Cosmic Wheel Sisterhood no se aleja del resto de juegos anteriores del estudio patrio como son Gods Will be Watching o The Red Strings Club, pero no por ello iban a imponerse límites. Deconstructeam nos lleva al espacio ulterior en una aventura que poco o nada tiene de sci-fi, más bien de fantasía donde el mundo está plagado de brujas, aquelarres e incluso una organización que vela por el buen uso de la magia en algo que no pude evitar comparar con Loki y la Autoridad de Variación Temporal —aunque eso viene de formación profesional, de amante de Marvel de pies a cabeza—.

Imagen de The Cosmic Wheel Sisterhood (Deconstructeam)

Fortuna, una bruja cuyo único "crimen" fue el de avisar a su grupo de hermanas del final de su aquelarre gracias a la providencia de las cartas, ha sido condenada a 1.000 años de exilio en una roca espacial —muy coqueta, con cama y todo— sin poder usar su magia. En esta situación de desesperación y con apenas 200 años completados, Fortuna no solo ha tenido tiempo para replantearse sus acciones, sino incluso la venganza, la amistad, el amor o la codicia.

La base narrativa de The Cosmic Wheel Sisterhood es tan dura como el cemento, y tan cautivadora que sus apenas 6 horas de duración saben a poco

Esta es la base narrativa de The Cosmic Wheel Sisterhood, una que es tan dura como el cemento, y tan cautivadora que sus apenas 6 horas de duración saben a poco. El momento que desencadena la aventura más humana que he visto, y jugado del equipo valenciano es la llegada de Ábramar, un behemot —o ser superior en todas sus posibilidades— que le da la posibilidad de sellar un pacto que determinará su futuro y gracias al cual construirá un mazo de cartas del tarot tan único como peligroso. Un "pacto con el diablo" que parece sencillo con apenas 3 preguntas que se nos dice marcarán el devenir de la aventura, pero nos implantan una idea preestablecida para el resto de horas de juego: ¿nos habremos equivocado?

Imagen de The Cosmic Wheel Sisterhood (Deconstructeam)

The Cosmic Wheel Sisterhood quiere que te sientas inmerso en una historia donde el tú eres el núcleo de los devenires. Mientras que The Red String Club, con aquella narrativa de la felicidad, se nos proponía interceder en la vida de otros. Aquí es la nuestra, a través de Fortuna, la que coge fuerza con unas situaciones que, al margen de ese aroma puramente fantástico, de un caos latente por despertar, brujas y demases, te sientes como en casa. Sientes que formas parte de algo tan humano como son las interacciones sociales y nuestro lugar en el mundo.

El poder de las decisiones y la calidez de las buenas conversaciones

Tanto si has jugado a algún título anterior de Deconstructeam como si no, déjame decirte una cosa: el juego está mirando tus decisiones. Es casi como una entidad superior. Nos deja sobre la mesa una serie de interacciones de la vida de Fortuna que no se limitan a la roca en la que está cautiva, sino que nos lleva a momentos pasados de su vida para que nosotros demos forma a la historia. Un ente siempre vigilando que, sin decirnos el manido "este personaje recordará dicha acción", está tejiendo los hilos de una historia que tiene en cuenta todos tus movimientos.

Imagen de The Cosmic Wheel Sisterhood (Deconstructeam)

Sin embargo, es fácil olvidarse de que estás en un entorno interactivo por una simple cosa, algo con lo que quizá pensarás "¡qué pesado!", pero en esta época de narrativa emergente, diálogos atronadores y sensaciones épicas, que te hablen como un ser humano se siente bien. Las interacciones de Fortuna con otras brujas de su aquelarre pasado, sus amigas, incluso con otras entidades del cosmos que visitarán tu "roca de la soledad" en busca de una lectura de cartas, están tan brillantemente escritas como simples en su construcción. Pero esa simpleza no es mala, es de cercanía, de hablar con amigos de toda la vida; con gente que te quiere.

En esta época de narrativa emergente, diálogos atronadores y sensaciones épicas, que te hablen como un ser humano se siente bien

La vida pasada de Fortuna pone sobre la mesa temas tan irrelevantes como capitales en una conversación de amigos de toda la vida. El amor, el sexo, las esperanzas de futuro o las ensoñaciones. Incluso una simple broma entre una bruja inmortal, obligada a pasar un millar de años en una roca espacial, y un ente anterior al universo en otro juego se llevaría por unos derroteros tan manidos, tan clichés, incluso tan "épicos" que harían sonrojar al más preparado. Aquí te saca una sonrisa por lo natural y coqueto propio de la inocencia de la broma.

Imagen de The Cosmic Wheel Sisterhood (Deconstructeam)

Porque el equipo de Jordi de Paco es así, es tan cercano en las conversaciones que plasma en sus juegos por culpa, ya sea para bien o para mal, del mundo que les rodea. Eso hace que The Cosmic Wheel Sisterhood, en comparación con sus anteriores obras, desprenda frescura y originalidad en un género que parece estar condenado a los mismos tropos propios de sus limitaciones.

Es su juego más interactivo, aunque al principio lo sientas simple

Pero, al final del día es una ficción narrativa con mecánicas point and click y lectura de textos estáticos. ¿Esto ha frenado al equipo valenciano? Para nada. Lejos de quedarse quietos, han expandido las posibilidades interactivas con el mazo de cartas del tarot antes mencionado, causante y culpable de las conversaciones que tendremos a lo largo de la historia. Si bien es algo que vas a sentir, en primera instancia, fuera de lugar, no desesperes, te atrapa al tiempo.

Imagen de The Cosmic Wheel Sisterhood (Deconstructeam)

Es cierto que parece algo tan sencillo que asumirás no es sino algo de carácter anecdótico, pero es el pilar de la aventura. Con un tutorial disfrazado e inmerso en la propia trama del juego como parte de la primera interacción entre Fortuna y Ábramar, se nos explica que son las cartas y los significados que ellas tengan, las que dictaminarán el futuro en base a una serie de decisiones de diálogo que aparecerán en pantalla. Pero, ¿qué las hace variar? Simple: tú.

Con cierto aura de juego de gestión, tendremos una serie de puntos correspondientes a los 4 elementos: tierra, agua, aire y fuego. Es una rueda. Una mecánica de retroalimentación por la cual, cuando creas una carta, lo haces en base a los puntos que tengas, unos que obtienes a través a las decisiones de diálogos que elijas. Un círculo que parece difícil de entender, pero dejadme deciros que es tan simple que sorprende que case tan bien como para ser, dejando fuera de la ecuación a los diálogos, lo mejor del juego.

Imagen de The Cosmic Wheel Sisterhood (Deconstructeam)

Hablando de la creación de las mismas, tenemos 3 elementos disponibles de cara a su construcción: la esfera (el fondo), el arcano (el personaje o ente que en ella se refleje) y el símbolo (objetos, armas y otros añadidos). Todos conformarán una figura, pero solo la que tú elijas. Hay 4 elementos clave que deben aparecer sí o sí, y que marcan algo así como la fuerza mágica del naipe. El resto queda a tu elección, pero ten cuidado, todo tiene su significado. Retrotrayéndonos un par de párrafos atrás, lo que aparezca en la carta dictaminará su función en la mesa. El significado, por ejemplo, de una pradera, la representación de la justicia con una arpía como arcano es de liderazgo, quizá propósito; y de ahí saldrán decisiones de diálogo únicas e independientes de otros naipes.

De hecho, hay cierto toque de tergiversación, quizá manipulación del destino, del futuro y del devenir humano. Aunque el equipo de Deconstructeam muestra una indudable mano a la hora de reflejar las cartas del tarot, el componente interactivo del videojuego parece que les da pie a añadir algo propio, un discurso sobre la futilidad del destino y cómo este no está escrito. Y somos nosotros los que reflejamos, eligiendo una u otra elección de diálogo, los protagonistas de esta farsa trascendental que es el destino.

Cercano y precioso

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The Cosmic Wheel Sisterhood análisis

The Cosmic Wheel Sisterhood

Por: Alberto Lloria
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Sé que analizar The Cosmic Sisterhood es difícil por el pasado de Deconstructeam. La trayectoria del estudio patrio es tan buena que su público está convencido de jugarlo antes siquiera de que salga a la venta. Sin embargo, lo que sí puedo es hablaros desde la experiencia, de la calidez que me han dado sus diálogos y su narrativa. Una que no apuesta por la épica, tampoco por discursos grandilocuentes o que dejen poso por lo bien escritos que estén. Eso hace que The Cosmic Wheel Sisterhood, en comparación con sus anteriores obras, desprenda frescura y originalidad en un género que parece estar condenado a los mismos tropos propios de sus limitaciones.

5 cosas que debes saber
  • El estudio vuelve a apostar por la narrativa con elementos point and click.
  • Es bastante corto, pero con mucha rejugabilidad.
  • Las decisiones importan, aunque el juego nunca te avise de ello por motivos obvios.
  • Expande sus límites con la creación de cartas de tarot, algo nada anecdótico.
  • El lenguaje es tan cercano, tan mundano, que entra con una facilidad pasmosa.
Jugadores: 1
Idioma: Textos en español
Duración: 5-7 horas
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