La Luna Carmesí es uno de los elementos más lúgubres de todo el juego de Nintendo, pero también es un elemento que necesitamos aprovechar si queremos conseguir todos los Santuarios de Zelda: Breath of the Wild. La prueba heroica 'Bajo la luna carmesí', como su propio nombre indica, gira en torno a ella, y superándola podremos acceder al santuario de Midraoh.
Prueba heroica 'Bajo la Luna Carmesí'
En los alrededores de la Colina de Wasun, en la región de las Colinas de Hyrule, podemos escuchar como Nyel está ensayando en alguna parte. Y si de hecho miramos arriba lo veremos encaramado a uno de los extraños árboles de esta zona. Si hablamos con él, nos cantara la tonada que estaba ensayando y que da inicio a la prueba heroica 'Bajo la Luna Carmesí'.
De ella se desprende que debemos esperar a que haya una luna carmesí para ponernos en el pedestal de Santuario que nos muestra mientras canta y quedarnos en el a medianoche (cuándo haga su efecto de resucitar a los enemigos que hemos abatido) para que el Santuario de Midraoh haga acto de presencia, pero debemos hacerlo sin llevar nada (literalmente) encima.
La principal dificultad de esta prueba es estar pendientes de que salga una luna roja por las noches, y llegar a tiempo al pedestal para quedarnos sin nada puesto (ni armas, ni armadura, ni escudo, ni arcos) y que emerja el santuario. Recomiendo bien ir a la posta de Tabanta para acortar el tiempo de viaje si veis que asoma una luna roja, o tener a mano el teletransportador personalizable de rotver.
Prueba de fuera media del Santuario de Midraoh
Por si tener que quedarnos a la intemperie durante una noche de luna carmesí no fuera suficiente, también tenemos que superar una prueba de fuerza media, que como ya sabéis consiste en un combate contra un mini guardián 2.0 (1.500 puntos de vida) y que en este caso va con una clásica configuración de equipo de espada y escudo.
Como siempre, os dejamos las pautas generales con la estrategia y las tácticas para enfrentaros a este tipo de enemigos en los santuarios que contienen una prueba de fuerza:
- Pelead de cerca para evitar los ataques a distancia del mini guardián.
- Cuando le hayáis quitado 1/3 de vida, si veis que retrocede, poneos detrás de una columna para que se estampe y quede aturdido.
- Cuando le hayáis quitado la mitad de la vida, puede esconder sus armas y con su ojo laser crear una zona de exclusión; usad la corriente de aire que genera y la paravela para poneros sobre el y golpearlo para que pare y podáis seguir con el combate.
- Cuando le quede menos de 1/3 de vida, cargara varios disparos letales que si no devolvéis con el escudo, os lo destruirá y os infligirá mucho daño. Será vulnerable mientras lo carga, así que aprovechad y eliminadlo antes de que dispare.
Cuando lo hayáis derrotado, se abrirá la verja que conduce al altar con el símbolo de valía y también podremos abrir el cofre que contiene el tesoro adicional del Santuario de Midraoh: un mandoble de hielo de gran alcance.
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