Esta prueba requiere que nos enfrentemos a uno de los tres grandes dragones guardianes de Hyrule que ha sido poseído por la corrupción de Ganon
No es ningún secreto que muchas de las pruebas heroicas que hay que resolver para acceder a todos los Santuarios de Zelda: Breath of the Wild pasan por tener que combatir contra algún poderoso enemigo o realizar una hazaña que va más allá de sortear los desafíos que hay en el interior de los Santuarios. Para el caso que nos ocupa, la Prueba Heroica 'El tesoro de la Fuente' es una que nos pondrá frente al dragón Nayen de la región de Necluda, ahora que ha sido corrompido por la esencia de Ganon, y conseguir así acceso al Santuario de Jitahm. Os explicamos cómo en esta guía.
Prueba Heroica: El tesoro de la Fuente
En la región de Necluda, tenemos que ascender hasta lo alto del todo del monte que se encuentra al norte de la aldea de Hatelia. De antemano, está claro que vais a necesitar comida picante o ropa de abrigo para lidiar con las bajas temperaturas de la zona (tiene que ser de alta protección), y también es recomendable que llevéis flechas de sobra por la prueba que os espera.
Hay una escalera que conduce arriba, a donde queremos llegar, aunque el Santuario que buscamos no es detectable. En vez de eso, al llegar a la cima, somos testigos de una lúgubre visión: uno de los tres dragones que custodian Hyrule, Nayen, ha sido corrompido por la esencia de Ganon. Al acercarnos a la cima la Estatua de la Diosa Hylia nos pide que lo liberemos.
Para ayudar a Nayen, tenemos que destruir cuatro tumores en forma de gran ojo de corrupción de Ganon que tiene por todo su cuerpo. El de la cabeza es ivulnerable hasta que no hayamos destruido los otros, así que podemos empezar por el que está a mano izquierda.
Destruido este primer tumor, Nayen emprenderá el vuelo tratando de escapar, ascendiendo a la cúspide de la montaña. Debemos seguirlo, y ahí apuntar a otro tumor que tiene en su parte inferior cuando pase volando por encima de nosotros.
En este punto, se volverá a desplazar hacia el oeste y perdiendo altura, debemos seguirlo en paravela y eliminar un tercer tumor. La ventaja es que al volar genera una corriente de aire ascendente que hace que no perdamos resistencia al sobrevolarlo. Volverá a cambiar de posición una última vez.
Cuando hayamos destruido estos tres tumores, el de la cabeza será vulnerable y es el último que debemos destruir. Intentad no tocar su cuerpo ya que es dañino para Link y porque si caemos desde demasiada altura podría morir.
Accediendo al Santuario de Jitahm
Después de que Nayen vuelva en sí, lo veremos posado tranquilamente donde lo encontramos, pero ya sin la corrupción de Ganon torturándolo. La estatua nos dice que le disparemos, debéis apuntar a cualquier parte de su cuerpo que sea piel o escamas (ni garras, ni ojos ni boca, sólo escamas). El majestuoso dragón desprenderá una de sus escamas como premio al haberlo liberado y emprenderá el vuelo para custodiar las tierras de Hyrule que están bajo su protección.
Si la recogemos, debemos acercarnos a la estatua de la diosa, seleccionar la escama que acabamos de obtener de nuestro inventario, y tirarla a sus pies. Esto hará que una cámara oculta que había tras ella abra sus puertas y se revele y comencemos a detectar con el sensor el Santuario de Jitahm.
En su interior, nos espera el Símbolo de Valía como premio por haber superado la prueba heroica, y un tesoro en forma de arma: una lanza de hielo de gran durabilidad.
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