La modalidad más curiosa de los Santuarios de Zelda: Breath of the Wild son los que necesitan de los sensores de movimiento de nuestros joycons o mandos pro para resolverse. No son muchos, pero contienen algunas de las pruebas más curiosas -a la par que exasperantes en algunos casos- del juego de Nintendo. El de Issuk no es que sea de los más complicados pero tiene su truco y encanto ya que combina hasta tres pequeñas pruebas que os explicamos cómo resolver en esta guía.
Ubicación del Santuario de Issuk
El Santuario de Issuk es el que hace las veces de punto de viaje rápido a la posta que está más al sur de las dos que hay en la región de Akkala. Si habéis mapeado la zona subiéndoos a la torre de la región, debería estar a la vista y se puede alcanzar fácilmente si descendéis planeando en paravela. Eso, si no es que os habéis topado con la posta, y no os importa escalar un poco para alcanzar el altiplano sobre el que descansa y contempla la posta.
Solución al Santuario de Issuk
El Santuario de Issuk recibe su nombre por el mecanismo en el que se basan dos de sus pasos para resolverse, y en este tipo de santuarios el truco suele estar en saber manejarse con los controles por movimiento de los mandos. La primera prueba consiste en inclinar una plataforma sobre la que hay varios cuadrantes con pinchos sobre guías para que podemos usarla de pasarela para llegar a la siguiente sección; no vale poner la plataforma al revés, ya que por debajo esta llena de pinchos y no se puede atravesar por ella.
La siguiente zona es un camino en zigzag sobre una cima que atraviesan cuatro láseres que no nos dejarán pasar. Hay un dispositivo que si golpeamos hará que parte del camino rote 180 grados; suficiente para que los láseres queden bloqueados y podamos pasar.
Lo mejor es colocar una bomba al lado del dispositivo; lo golpeamos con nuestra arma y pasamos el primer par de láseres. Como no nos dará tiempo a pasar los cuatro, nos paramos en el centro del recorrido para detonar la bomba que hemos dejado y repetir la jugada aprovechando la cobertura que nos da parte de la plataforma mientras sus piedras giran.
En la última sección, hay otro dispositivo de movimiento con un puzle del estilo pachinko que tanto les gusta a los japoneses. Hay que colocar tres esferas sobre los pulsadores a la vez para que se abra la verja que nos permite ir a recoger el símbolo de valía.
Lo mejor es inclinar el mando de manera que queden arriba las tres y centradas. Una de ellas compartirá hueco con una de las dos cuando lo vayamos bajando su las hemos obligado a moverse a que queden por el centro, con lo que hay que inclinar el mando hasta poner casi en vertical mirando hacia nosotros la plataforma, e inclinarlo levemente hacia el lado que haga falta para que la que sobra en uno de los dos huecos caiga hasta el tercer espacio que está en el centro.
Dónde está el tesoro del Santuario de Issuk
A mano derecha antes de salir de la sección del santuario con los láseres, veremos que el tesoro está sobre un saliente demasiado elevado para alcanzarlo. Pero hay una tercera piedra que rota al son del dispositivo y que podemos aprovechar para subirnos en ella para ganar altura y alcanzar el saliente planeando.
No hay otra solución que no sea la de emplear flechas para golpear el dispositivo fijándonos donde está la piedra. Cuando esté debajo de la plataforma, disparamos una flecha, y trataremos de saltar sobre ella cuando pase por la izquierda de la sima, para subirnos, y poder alcanzar planeando luego el tesoro.
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