Probablemente la región que contiene los Santuarios de Zelda: Breath of the Wild más escondidos y de más difícil acceso es la de la Cordillera de Hebra, en la zona más al noroeste del reino de Hyrule. Aparte de la que tiene la mayor cantidad de montañas de todo el reino (y no precisamente fáciles de escalar), debemos enfrentarnos al frio extremo. Es una dificultad añadida a lo recóndito de la ubicación de algunos santuarios, como el del que os vamos a hablar en esta guía del juego de Nintendo, el de Marahi, para haceros con sus tesoros y símbolo de valía.
Ubicación del Santuario de Marahi
Justo al norte de lo que sería la zona de entrenamiento del poblado Orni, si escalamos las montañas que hay en la zona en esa dirección, acabaremos llegando al embarcadero sur del Lago Orune.
Nuestro sensor Sheikah debería notificarnos de la presencia del Santuario de Marahi muy cerca, y de hecho se puede ver por una rendija en la roca que hay cerca de dicho embarcadero, pero no parece haber forma de que podamos atravesarla, con lo cual tiene que haber una entrada cerca.
Si reventamos con una bomba el monton de piedras que hay a mano izquierda de esa rendija, podemos utilizar una corriente de aire ascendente para llegar a la parte superior de la explanada que queda sobre el santuario. La entrada a la cueva que lleva hasta él no está lejos. Debemos bordear el acantilado en dirección norte hasta llegar a una entrada precedida de varias antorchas un nivel por debajo de la explanada en la que estamos.
Luego todo es seguir el en la única dirección posible hasta alcanzar la entrada al santuario. Tened cuidado igualmente con los chuchus gélidos y las corrientes de aire ascendente que hay en el camino.
Solución al Santuario de Marahi
Para este santuario vais a necesitar alguna flecha que pueda prenderse o un arma con fuego para superar el primer obstáculo. Rectos desde que entramos, hay una puerta cerrada, y a mano derecha un pebetero con llamas, y a la izquierda otro pero apagado. Prendiendo este que no arde se abrirá la puerta.
En la siguiente sala, como si de una prueba de 'Humor Amarillo' se tratase, tenemos que atravesar un cilindro que alterna secciones en las que podemos pisar con otras con pinchos que, si tocamos, lo más probable es que salgamos despedidos hacia la lava que hay abajo; mejor observarlo un rato para ver qué tramo es el más fácil.
Al atravesarlo y ponernos sobre la losa de presión, la pared que había al otro extremo se levantará para revelar una emboscada de 4 mini guardianes. Si tenéis flechas atacadlos a distancia, y si no, tratad de devolverles los disparos con el escudo. Con todos eliminados, creamos un bloque de hielo en la esquina izquierda para alcanzar otra losa de presión que levantará la pared siguiente.
Cuidado ahora porque el Santuario se pone puñetero. Al pisar la siguiente losa de presión y levantar la verja que hay, las cajas de madera que nos bloquean el paso no nos dejan ver una enorme bola con pinchos que baja rodando hacia nosotros; apartaos de su camino si no queréis recibir daño.
Si seguimos avanzando, activaremos una nueva losa de presión que levanta otra verja pero hace que caigan bolas de pinchos cada pocos segundos; los suficientes para impedirnos subir por la rampa y llegar al altar con el símbolo de valía. Hay que apartarse de la trayectoria de estas, y antes de que caiga a la lava y reinicie su recorrido, hay que usar el poder paralizador.
Corremos por la rampa hasta llegar arriba del todo, y ahora sí que podemos dar por terminado este Santuario tras coger el símbolo de valía que hay en el altar.
Dónde están los tesoros de Marahi
Hay tres tesoros en este santuario. El primero está a la vista, en la sala en la que nos enfrentamos a los mini guardianes. Basta con crear un bloque de hielo para alcanzarlo de la misma forma que tenemos que hacer con la losa de presión que hay en la esquina del extremo opuesto a donde está el tesoro.
Para el segundo, vamos a necesitar unas flechas bomba. Tras subir por la rampa que nos lanzaba la primera bola con pinchos, si nos damos la vuelta, veremos unos bloques de piedra que pueden ser destruidos.
Detrás de ellos, está el cofre con el tesoro, pero no llegaremos planeando aunque nos lancemos; hay que usar el poder magnético para asirlo y acercarlo a donde estamos para que pueda abrirse. Por último, el tercero está en un saliente que hay al otro lado de la fosa de lava, justo en frente de la rampa que lleva al altar con el símbolo de valía.
Como con el segundo tesoro, tendremos que cogerlos con el poder del imán para poder acercárnoslo y abrirlo para hacernos con su contenido.
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