La enjundia de este santuario está tanto en la forma de acceder a él como en el desafío que plantea y para el que tendremos que usar el Paralizador
No todos los Santuarios de Zelda: Breath of the Wild están a simple vista y esperando a que nos acerquemos a ellos para completarlos. Algunos están ocultos tras accidentes geográficos o que requieren de una acción determinada para poder llegar a su entrada, aunque estemos justo al lado según nuestro sensor Sheikah. Es el caso del Santuario de Okkim, y en esta guía os vamos a explicar cómo llegar a él (que tiene su truco) y cómo resolverlo.
Cómo llegar al Santuario de Okkim
Mientras estamos explorando la zona de la Cordillera de Hebra, es muy probable que si pasamos por el punto en el que se encuentra el santuario de Okkim, nuestro sensor nos alerte de su presencia, pero no está la vista. Se debe a que está oculto tras una pared que ha copado la nieve de la zona.
Lo que tenemos que hacer es dirigirnos al norte-noroeste de dicha posición, ascendiendo por unas pendientes algo pronunciadas y que parece que tienen surcos. Encontraréis en el punto que os indicamos en la siguiente imagen unas cuantas bolas de nieve.
Lo que debemos hacer es lanzar una tratando de que ruede por los surcos que os hemos comentado, haciéndose más grande, para acabar estampándose contra la puerta y revelando el santuario. Cuesta un poco porque los surcos pueden hacer que la bola se aleje de nuestro objetivo, y si la tiramos demasiado cerca no crecerá lo bastante para golpear con fuerza la puerta. Recomiendo intentar lanzarla hacia la zona derecha de donde estaría la puerta (hay pendiente en la otra dirección que puede ayudar a que impacte).
Solución al Santuario de Okkim
La solución al Santuario es relativamente sencilla pero os advertimos del hecho de que vais a necesitar al menos cuatro flechas si queréis superarlo y conseguir el tesoro todo a la vez. Al entrar en el santuario, veréis una enorme bola de piedra que pende de un hilo sobre una especie de pivote que sobresale de una plataforma.
Disparando una flecha a la cuerda, la bola cae sobre el pivote abriendo la puerta. Lo siguiente sería torcer a mano derecha para llegar hasta otra bola suspendida por dos cuerdas. Pero ojo, no disparéis a ninguna todavía; paralizad primero la bola con el poder Paralizador.
El motivo es que si cortamos una de las cuerdas sin que esté así, la esfera se desplazará balanceándose en la cuerda a la que todavía tiene atada, y tendremos que empezar de nuevo el Santuario. Paralizándola y cortando las cuerdas antes de que se agote el efecto del poder, la bola caerá sobre el pivote que abre la verja que nos lleva al altar que contiene el Símbolo de valía.
Cómo conseguir el tesoro del santuario de Okkim
El tesoro del santuario de Okkim está a mano izquierda según atravesamos la primera puerta que debemos abrir del santuario. Simplemente, disparad una flecha a la cuerda de la izquierda de las dos que sostiene la bola de piedra para que se balancee y empuje el pivote que hay en la pared. Abrirá la verja que nos priva de llegar al tesoro de este santuario y podremos entrar a recogerlo.
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