Es uno de los santuarios más largos y complicados de acceder si no somos observadores, con mucho combate pero también bastantes tesoros
Hay algunos casos de Santuarios de Zelda: Breath of the Wild que son realmente largos, pero no por ello se pueden hacer pesados o tediosos como por desgracia otros sí. Un ejemplo que nos viene al pelo para demostrar esta afirmación es el de Oraj, que cuenta con un nutrido número de tesoros y con bastantes actividades en su interior. Os explicamos su solución en esta guía para el juego de Nintendo.
Ubicación del Santuario de Oraj
El Santuario de Oraj se encuentra en una isla con forma de Cangrejo (y que de hecho se llama así) al norte del poblado Goron. Es posible llegar planeando con la paravela si nos lanzamos desde lo alto de la Montaña de la Muerte pero hay otro método.
Si miramos el mapa con el zoom al máximo, advertiremos que hay una líneas férreas para vagoneta que conectan con la zona del poblado. Tras esquivar a unos cuantos octorocks, es posible subirnos a una vagoneta y poniendo unas bombas en la parte trasera y detonándolas, podemos impulsar el ingenio por las vías hasta llegar a la entrada del santuario; procurad que los estallidos coincidan con una pendiente hacia arriba para no perder velocidad y conservarla.
Solución al Santuario de Oraj
Nos vamos a enfrentar a uno de los más largos de todos los Santuarios y en el que tendremos que llevar durante su mayor parte una llama azul, como su nombre indica. Lo primero es levantar con el imán un bloque con pinchos y atravesar mientras lo sujetáis.
Llegaremos al primero de una serie de pebeteros que tenemos que encender para atravesar por una verja. La llama está a la izquierda, y hay que alinear las plataformas con el imán para poder subir hasta ella. Hay una antorcha convenientemente puesta al lado para que la usemos si no llevamos ninguna; ya os avanzamos que también serán necesarios arco y flechas normales. Aprovechad para mover las plataformas y coger el tesoro que hay a la izquierda también.
Encender ese primer pebetero abrirá la verja que dará a a un espacio con varios surtidores. Basta con que usemos el poder paralizador con el que remoja la zona más estrecha por la que hay que pasar (para que no apague la llama) y encendamos el siguiente, que hará que una plataforma se ponga a subir y bajar al otro lado de un foso de lava. Prendemos una flecha con la llama y disparamos al pebetero de la plataforma.
Subimos ahora por las escaleras hasta llegar a una losa de presión que baja una plataforma, con bola de pinchos incluida. La recogemos con el imán y la tiramos a la lava para poder continuar sin que recibamos ningún daño.
Lo siguiente es sacar la antorcha y usar el pebetero que sube y baja de la plataforma para volver a alumbrarla, aunque quizás primero queráis dar cuenta de los cuatro mini guardianes que quieren cortarnos el paso. Una vez eliminados, encendemos el pebetero que hay a la izquierda de la reja para abrirla y poder pasar. Nótense igualmente los dos tesoros que hay a los lados de la entrada por donde luchamos con los mini guardianes.
Prendemos un pebetero que hay entre otros dos que también hay que prender pero tienen trampa. Si encendemos cualquiera, el surtidor que hay cerca del que hemos encendido expulsará agua y lo apagará. Hay que usar el poder paralizador con uno de los dos y prenderlo, y antes de que acabe el efecto prender el otro; así se desbloquea el camino y no se paga ni uno ni otro.
Ahora, atravesamos y prendemos el siguiente pebetero para tener una fuente fija de llama azul. Debemos sacar un arco y flechas, y esperar a que los dos pebeteros que hay sobre las plataformas se alineen para dispararles una flecha prendida con la llama; esto hará que las plataformas se detengan, y además activará unos ventiladores que podemos aprovechar desplegando la paravela para cruzar.
Pero antes de llegar al otro lado, posaros sobre la segunda plataforma, y prended otra flecha para disparar al pebetero que hay a la izquierda, lo vamos a necesitar. Hay que ser rápidos en esta parte. Tenemos que prender el pebetero que hay sobre la plataforma de metal, usar el poder paralizador para detener el chorro del surtidor, y antes de que se agote su efecto pasar el bloque de metal con el pebetero al otro lado.
Lo hacemos para seguir teniendo a mano una llama, ya que tenemos que volver a usar la paravela para avanzar. El caso es que la vamos a necesitar ahora si queremos despachar sin demasiadas complicaciones a tres mini guardianes 1.0 que hay sobre un lecho de hojarascas ; prendiéndolas, si somos rápidos, los quemaremos.
Antes de torcer hacia la parte final a la derecha, os recomiendo que comprobéis la pared que hay al frente para encontrar otro tesoro. Volvemos a prender la antorcha con la llama azul y prendemos un pebetero que hay delante de un grupo de siete. Si encendemos uno, todos los aspersores de activarán y apagaran las llamas.
Lo que hay que hacer es, con la antorcha prendida, cargar un ataque circular (mantenemos pulsado el botón Y hasta que consuma parte de nuestra barra de resistencia) y soltamos. Link prenderá los siete pebeteros a la vez y eso abrirá la puerta que lleva al altar con el símbolo de valía.
Dónde están los tesoros del Santuario de Oraj
Creo que se puede decir que este Santuario es uno de los que más tesoros tiene de todo el juego, si no el que más. Cuatro están a la vista y se alcanzan fácilmente durante el recorrido, pero hay dos que se pueden saltar algo fácilmente. El primero es uno que hay oculto está en un saliente tras una de las columnas pasada la sección en la que debíamos prender dos pebeteros sobre plataformas con una flecha.
El segundo es un cofre de metal que podemos alcanzar con el poder del imán y que está a la misma altura que el que os acabamos de explicar.
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