El anuncio que más me sorprendió durante el pasado Nintendo Direct no fue ya solo ver una nueva aventura de la saga Zelda (no la esperaba tan pronto), sino que la princesa fuese a ser la protagonista principal. Los japoneses se han pensado mucho si dar el paso, más conociendo el negro historial de los infames videojuegos para Philips CD-i. Sin embargo, el propio Eiji Aonuma ya venía avisando, no descartando que la hyliana tuviese su propio juego, siempre y cuando la jugabilidad se adaptase a las características del personaje.
En otras palabras, en The Legend of Zelda: Echoes of Wisdom no íbamos a ver a Zelda dando espadazos como Link, eso no tenía mucho sentido dentro de la saga. La princesa es un personaje en que priman las habilidades mágicas. Es la encarnación de la diosa Hylia, además de la poseedora de la Trifuerza de la Sabiduría, algo que la otorga un status especial en los videojuegos. Siempre la hemos visto reteniendo a Ganon y apoyándonos en épicas tareas, pero por fin ha llegado la hora de romper otra de esas convenciones que se habían mantenido inalterables desde hacía décadas.
Una de las novedades más rompedoras de la saga Zelda
La saga Zelda ha tenido grandes momentos en su historia, desde la concepción de las claves zelderas en el primer juego de NES, pasando por el salto a las tres dimensiones en Ocarina of Time, hasta llegar al impresionante mundo abierto de Breath of the Wild. Hemos vivido unas cuantas revoluciones por el camino, y aunque controlar a Zelda no sea equiparable a algunas de ellas, sí que resulta algo realmente rompedor. Básicamente, nos va a invitar a jugar de una manera radicalmente distinta, aunque manteniendo la esencia de lo que significa un juego de Zelda.
¿Crear un puente replicando camas? Aquí es perfectamente posible
Ahí van a seguir estando la exploración, las mazmorras, los desafíos y los puzles… pero desde una nueva perspectiva. Esta vez somos Zelda, y como ella tenemos el poder de crear réplicas, es decir, copias de un montón de cosas que encontremos por el camino. Podemos colocar camas en línea para dar lugar a un puente, construir unas escaleras apilando mesas, colocar árboles para evitar ráfagas de viento… y por supuesto tirar de la típica fantasía zeldera para apilar bloques acuosos por los que ascender nadando. Hay muchas posibilidades.
En Nintendo cada vez son más conscientes de que nos gusta experimentar y crear nuestras propias soluciones
Y a esto quería llegar. Creo que en Nintendo cada vez son más conscientes de que nos gusta experimentar y crear nuestras propias soluciones. Ya lo pudimos comprobar en Zelda: Tears of the Kingdom y la ultramano como herramienta de creación, donde se nos incentivaba a experimentar para superar distintos retos, con los usuarios llegando a hacer auténticas locuras, muchas de las cuales sorprendieron a los propios desarrolladores. Esa misma lógica está presente en este nuevo Zelda, tal vez a menor escala, pero aun así le veo mucho potencial. El propio Aonuma afirma que "cada persona vivirá una experiencia diferente".
Los combates están presentes, pero haciendo que otros luchen por nosotros
El cetro de Tri (la misteriosa hada que nos sigue) nos permite hasta invocar enemigos para que luchen por nosotros. Así que, por decirlo de alguna manera, este artilugio es el argumento jugable para poner en juego esa jugabilidad zeldera que tanto nos gusta. Es un planteamiento brillante. Todo aprovechando el diseño de mundo de un Zelda clásico en perspectiva cenital, recogiendo (y aprovechando en este caso) el magnífico trabajo artístico realizado con el remake de Link's Awakening. A nivel de diseño me parece una jugada maestra.
Queda la incógnita de saber dónde se inserta este juego dentro de la cronología de la saga Zelda, si resulta lo suficientemente relevante, además de comprobar si está a la altura del resto de juegos. Por el momento sabemos que Hyrule está en peligro, que Link ha desaparecido y que hay unas extrañas brechas que también hemos de averiguar de dónde demonios han salido.
El juego mantiene claves icónicas de la saga, como el gran árbol Deku
Todos estos son suficientes argumentos para interesarme, y particularmente estoy muy dentro de la propuesta. Tanto, que a pesar de aparecer relativamente pronto (26 de septiembre) se me va a hacer larga la espera. ¿Qué os parece a vosotros? ¿Os interesa este nuevo acercamiento a la licencia Zelda?
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