Red Barrels, estudio que se ha hecho un gran hueco en la industria de los videojuegos con la saga Outlast, ha sido víctima de un hackeo masivo. El grupo ya ha llevado a cabo una investigación y asegura que la vulnerabilidad en sus sistemas ha sido "contenida", pero los ciberdelincuentes se han llevado consigo mucha información de vital importancia para la desarrolladora. Por lo tanto, algunos de sus proyectos sufrirán un retraso en consecuencia.
La compañía ha anunciado esta noticia (vía Insider Gaming) y ha procedido a proteger sus redes sociales; a partir de ahora, y hasta nuevo aviso, sus posts estarán restringidos. "Red Barrel lamenta anunciar que, recientemente, sus sistemas IT internos han sido impactados por un evento de ciberseguridad, incluyendo acceso a parte de sus datos. En cuanto se detectó el evento, se desplegaron medidas para asegurar los sistemas y la información contenida en su interior. Hemos ordenado a un grupo de expertos de ciberseguridad externos que lleven a cabo una investigación en profundidad del incidente".
"También hemos avisado a las partes interesadas potencialmente afectadas por el evento y a las autoridades pertinentes. Como medida de precaución, hemos ofrecido apoyo adecuado a nuestros empleados", sigue el comunicado del estudio. "Con la investigación ya completada y el evento de seguridad contenido, queremos aseguraros de que nuestros jugadores no han sido afectados por el evento".
"El golpe en el calendario de producción ha sido significativo", continúa el mensaje. "Haremos nuestro mejor esfuerzo para seguir la hoja de ruta, pero, desafortunadamente, algunas cosas tendrán que retrasarse. Compartiremos una actualización más detallada lo antes posible". De este modo, los proyectos de Red Barrels tardarán un poco más en llegar debido al impacto de este hackeo.
Los hackers han tenido acceso a códigos fuente de los juegos
Aunque Red Barrels no lo especifica en su comunicado, Insider Gaming asegura que los datos sustraídos por los hackers incluyen códigos fuente de los juegos, builds, información de los empleados e incluso datos de tarjetas de crédito. "Nos tomamos muy en serio este evento y la seguridad de la información a nuestro cargo", se lee en el comunicado. "Frente a una amenaza cibernética en constante evolución, el estudio continuará implementando medidas apropiadas guiándose por las mejores prácticas, con el objetivo de asegurar un ambiente seguro para nuestros empleados, socios y jugadores".
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