Pocas películas han logrado capturar la paranoia como lo hizo La Cosa, dirigida por el maestro John Carpenter, en 1982. Este clásico del cine de ciencia ficción de los años 80 no solo es una exhibición del genio de Carpenter para manejar el suspense y las escenas de acción, sino que también se destaca como uno de los mejores ejemplos de cómo mantener un misterio intrigante hasta los créditos finales. Sin embargo, este enigma tiene un pequeño detalle: si hablas noruego, el misterio puede desvelarse nada más empezar, en el minuto ocho de metraje.
Aviso de Spoiler: Para aquellos que aún no han tenido el placer de adentrarse en los helados paisajes y las tensiones claustrofóbicas de La Cosa, es importante mencionar que este artículo contiene spoilers.
La barrera idiomática
Como recordaréis, la trama del film protagonizado por Kurt Russell se desarrolla en una estación de investigación ubicada en la Antártida, donde un grupo de científicos y trabajadores estadounidenses se ve enfrentado a una criatura alienígena capaz de imitar a cualquier ser vivo que toca. Este ser, conocido como La Cosa, desata el terror al infiltrarse entre los miembros del equipo, sembrando la desconfianza y la paranoia entre ellos. Sin embargo, la clave para desentrañar el verdadero terror se revela de manera inesperada al principio de la película.
Apenas ocho minutos después de iniciar la historia, durante una intensa secuencia de persecución con un helicóptero desde el que se trata de eliminar a un perro. Un piloto noruego se desespera por acabar con el perro y al encontrarse con el equipo estadounidense, intenta advertirles desesperadamente que el perro no es lo que parece. El film mantiene el misterio vivo hasta el final, pero la historia de los protagonistas de la película podría haber sido muy diferente si cualquiera de ellos hablara noruego, y es que a partir del minuto 8 y 20 segundos de metraje el piloto noruego advierte al equipo de norteamericanos (y a los espectadores) que el perro que está tratando de matar… No es un perro.
Así que o bien eres uno de las cinco millones de personas que hablan noruego en el mundo y se te arruina la sorpresa, o estás a salvo para disfrutar de este peliculón, que puedes ver hoy mismo a través de SkyShowtime y Filmin.
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