El juego de construcción de biomas, inspirado por Nausicaä del valle del viento entre otros, tiene previsto estrenarse en acceso anticipado de manera inminente
Muy rara vez empiezo a escribir sobre un videojuego preguntándome, "a ver cómo explico yo esto". Pero es que el caso de Towers of Aghasba se las trae, oiga: viendo un tráiler, cualquiera puede encontrar en él elementos de acción en tercera persona, y también de exploración e incluso de supervivencia. Ninguna de esas etiquetas representan esto al ciento por cien. ¿Qué es, entonces? Tras atender a una charla de lo más extraña con sus responsables, creo que he encontrado una manera más o menos precisa de explicártelo.
Towers of Aghasba es un sandbox de edificación al estilo de Minecraft o Animal Crossing: New Horizons, en el que puedes crear una aldea próspera a tu gusto siguiendo una filosofía de moderación. Esto significa que el juego espera de ti que desarrolles un conocimiento intensivo del ecosistema, y que lo pongas en práctica para progresar encontrando un balance entre lo que tomas (p. ej. cazando animales o talando árboles) y lo que das (cultivos, plantaciones, curar animales heridos).
Solo eso ya basta para sacarnos de nuestra zona de confort: lo habitual en esta clase de juegos es acumular recursos, cuantos más, mejor. Pero aquí encontramos que el protagonismo lo tiene el mundo, y que tenemos que jugar alrededor de sus reglas. Y no es como si fuera un entorno pasivo, manso y a la espera de ser conquistado. La partida arranca con un entorno vacío y listo para empezar a trabajar a través de un tutorial guiado, sí, pero también está lo que sus autores llaman Withered Lands o "Tierras Marchitas" en español.
La idea es que sea un entorno hostil en el que no puedes plantar nada, y además está lleno de gigantes y monstruos horrorosos que van desde arañas hasta manos que te persiguen. Inicialmente, las Withered Lands cubren alrededor del 70% de toda la isla, y están ahí para obligarte de alguna manera a empezar por algo pequeño. Más tarde, uno puede reunir ciertos recursos para transformar ese suelo en uno más fértil con el que ampliar el ecosistema.
Inspirado por Ghibli, y con fecha y precio
Con estos elementos que hemos descrito, te puedes hacer una idea aproximada del flujo de Towers of Aghasba a largo plazo: comienzas en un entorno alienígena frío y vacío rodeado de monstruos, y a través del cultivo y la gestión estratégica de recursos, uno crea un mundo personalizado en constante expansión. Las formas más primitivas de este son junglas y bosques, pero hay cientos de elementos de personalización que eventualmente te permiten crear una aldea funcional.
Todo esto suena divertido, pero creo que uno de los puntos más fuertes de este Towers of Aghasba es su poderoso sentido de la identidad. Verás, el estudio californiano de Dreamlit Games —formado por veteranos de Hawken, un F2P de mechas— está capitaneado por Khang Le, un artista con cierta trayectoria en la industria del cine y los videojuegos. En la presentación, el creativo hablaba acerca de cómo la fase conceptual de su juego se apoyaba no solo en títulos tan representativos como Minecraft o Shadow of the Colossus, sino también en las películas de Studio Ghibli, y Nausicaä del valle del viento (1984) en particular.
Y creo que eso juega muy a favor del factor descubrimiento, porque estamos acostumbrados a que los juegos de granjas sean coloridos y desenfadados y que los de supervivencia sean oscuros y más o menos realistas. Pero esto es más bien su propia cosa, y consigue evocar más bien misterio o fascinación: ¿qué clase de criatura deja un esqueleto del tamaño de una bahía al morir? ¿Para qué se usaban estos tótems? ¿Quién diseñó estas torres? ¿Cómo afecta al ecosistema que mate o ayude a este animal? Es un mundo muy extraño que se deja ver desde mil perspectivas: volando, a nado, combatiendo, saltando y visitando a tus amigos.
Si te gustan Subnautica, No Man's Sky o Animal Crossing (qué combinación más rara, ¿verdad?) sospecho que te gustará la personalidad de Towers of Aghasba. No tendrás que esperar mucho para probarlo, por cierto: el juego estará disponible el próximo 19 de noviembre en Steam y PS5 mediante acceso anticipado a cambio de 29,99 euros. La consola de Sony tiene ciertos accesorios que se obtienen como incentivos de reserva, también. Una noticia que llega en paralelo al tráiler que puedes ver al comienzo del artículo.
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